Longines tiene una gran ventaja sobre otras marcas: su febril ritmo de creación a lo largo de la historia hace que tenga un insondable fondo de armario en el que fijarse a la hora de pergeñar nuevos modelos. Si el otro día hablaba del atractivo GMT de Frederique Constant, hoy os traigo un nuevo viajero de la marca de las alas: el Longines Avigation.
¿Qué nos ofrece Longines en esta ocasión? Pues a mi entender, bastante, como siempre en sus modelos de la colección Heritage: el diseño es una actualización de un modelo producido para el ejército británico en 1949. De ahí que bajo los numerales 12 y 24 aparezca la «flecha ancha», la broad arrow con la que se identificaban los productos como propiedad del ejército.
La caja conserva el tamaño original de 44 mm (muy grande para su época); dentro el calibre va recubierto por una carcasa de hierro dulce para protegerlo de los campos magnéticos. Algo realmente inusual en relojes de producción masiva.
Sobre el calibre, por cierto, hay que decir que cuando Longines dice que ha usado su movimiento L704 en realidad lo que significa es que ha usado un ETA/
Además los Valgranges suelen estar mejor acabados que sus hermanos ETA; de ahí que se usen en modelos más caros. O, al contrario: que no se usen para no encarecerlos. Chopard por ejemplo los utiliza, entre otros, en los Grand Prix de Monaco Historique.
Yo creo que el lanzamiento de los cuatro modelos de Valgranges -automático con fecha, con reserva de marcha, GMT y cronógrafo- no han tenido mucho éxito dada la omnipresencia y general aceptación de los ETA habituales. De hecho ETA ni siquiera mantiene la página web de los movimientos y los ha integrado en su catálogo general.
Pero en fin, en este caso no podemos apreciarlo porque como tiene la caja antimagnética el fondo es lógicamente cerrado (no le habría hecho daño tener algún tipo de grabado, la verdad).
Volviendo a la esfera, hay que decir que tienen una excelente legibilidad; no sólo por la disposición y forma de los elementos, sino también por el uso del SuperLumi-Nova®.
El GMT es sencillo; es decir, el segundo huso horario se maneja con la corona central, haciendo girar la manecilla de las horas. El mismo funcionamiento que el del IWC Ingenieur Dual Time que presenté en vídeo. No es el sistema ideal, pero a cambio el precio es mucho menor que el de los GMT con pulsadores (o que el propio IWC): 1.620 Euros . Nada pero que nada mal.
Ya está disponible en tiendas, pero si quieres saber bien cómo es el reloj antes de ir a gastarte tu dinero que tanto sudor te ha costado ganar, aquí está su ficha técnica.