Su majestad serenísima la reina de Sajonia ha expandido sus conquistas a dos nuevos territorios opuestos, Nueva York y Moscú, donde ha abierto sendas embajadas que no son sino avanzadillas de su firme deseo de conquistar los nuevos territorios, que seguro caen rendidos ante su presencia soberana. Particularmente a la vista de los embajadores plenipotenciarios enviados.
Por orden cronológico, la primera invasión se produjo en Moscú. Allí A. Lange & Sohne presentarlon el Langematik Perpetual, en una versión única. El Langematik Perpetual fue el primer reloj del mundo con calendario perpetuo y gran fecha, además de fases lunares. El calendario sólo necesita ser corregido una vez cada 100 años, mientras que la Luna se desvía de su posición real un día cada 122,6 años (si el reloj no deja de funcionar nunca, claro). Para facilitar las cosas el calendario se puede ajustar de manera conjunta o individual.
El Langematik Perpetual es el paradigma del reloj que ofrece mucha información que sin embargo se puede ver de un vistazo. Y eso que la caja de oro blanco tiene tan solo 38,5 mm de grosor y una altura de sólo 10,2. Dentro, el calibre SAX-O-MATIC con el mecanismo Zero-Reset patentado. Cuando la corona es oprimida, la manecilla del segundero vuela a las 12, simplificando la sincronización del reloj.
El negro no es desde luego un color extraño en la gama de productos de la casa, y en algunos casos produce algunos ejemplares impactantes. Recordemos que incluso el año pasado apareció el Lumen, con esfera negra transparente (y que intuyo no ha tenido mucho éxito). El precio estará en algún punto entre los 65 y los 70.000 €
Así como el Langematik Perpetual parece que estará disponible dentro de la colección estándar de Lange, la nueva versión del Richard Lange Tourbillon «Pour le Mérite» sólo podrá encontrarse en las boutiques de la marca. Y lo que nos trae este regulador de tres agujas en triángulo es un tourbillon de un minuto con parada de la caja al presionar la corona (como el Langematik), una gran subesfera para los minutos y otra para las horas, pero que se compone de dos discos. Como se puede ver en la foto superior, un segundo disco aparece cuando la aguja se encuentra entre las 6 y las 12, de manera que se pueda hacer una lectura correcta del tiempo.
Cuando se esconde el disco inferior se puede apreciar el calibre manual Lange L072.1 en toda su gloria, que no es otra que la distribución de una fuerza constante gracias a su mecanismo de transmisión por cadena y caracol. Además del torbellino, claro.
La verdad es que estamos, seguramente, ante uno de los relojes más bellos de este año; un 2014 en el que Lange se ha superado a sí misma (todos los años decimos lo mismo, pero este más). El precio de esta criatura es de sólo 170.000 euros, mil arriba o abajo. La boutique de Nueva York, por cierto, preciosa.