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Patek Philippe celebra su 175 aniversario a lo grande

Patek 175 aniversario

La gran casa relojera por antonomasia, aquella ante la que todos se inclinan cuando pasa, cuyo valor crece y crece con el tiempo, ha cumplido 175 años. Y no lo ha hecho como el resto de los mortales, presentando un reloj con complicaciones: ha presentado nada menos que 4 relojes distintos (sin contar con los Metiers d’art) con versiones para hombre y mujer y, particularmente, un Gran Enorme Complicación, con nada menos que 20 complicaciones, algunas nunca vistas.

Por ser precisos, lo que se creó en 1839 fue la casa Patek; la unión laboral y comercial, y por tanto también nominal, ocurrió en  1851. Una de esas conjunciones estelares en el mundo de la relojería que perduraron en el tiempo y que han maravillado a todos los que nos gusta la mecánica, y particularmente la relojera. Como 175 años no son poca cosa, aún con la pasión que tienen los suizos para celebrar cualquier acontecimiento por pequeño que sea, así que había que hacer algo que estuviera a la altura de la reputación de estos distinguidos vecinos de Plan-les-Ouates. Y que han hecho es abrumar, tanto en conjunto como reloj a reloj. 

Vamos a dar un vistazo rápido a los «otros» relojes del aniversario, que desgranaremos en días sucesivos, para centrarnos luego en la piece de resistance:

WORLD TIMER MOON

Disponible en dos diámetros (39,8 para la versión en negro y 38 para la versión con diamantes), este reloj mundial automático incluye unas fases lunares como no habíamos visto antes: donde antes Patek tenía una esfera guilloché o esmalte, ahora tenemos una Luna «real» que en realidad se «come» la función viajera, tal es su magnetismo.

El reloj de caballero está limitado a 1.300 piezas con un precio de 46.000 francos suizos, mientras que el de mujer está limitado a 450 piezas y tiene un precio de 50.000 francos suizos.

MULTI-SCALE CHRONOGRAPH

Seguramente el cronógrafo manual más retro e inútil que nos vayamos a encontrar: sirve para medir el pulso (que todavía podría ser útil en algún momento), la distancia (telémetro) y la velocidad (taquímetro). ¿A qué es poco útil? ¿Pero a que es el más bonito que has visto? Eso pienso yo también. Y encima con la simplicidad de sólo dos manecillas y un segundero que sirve para hacer las lecturas. Absolutamente arrebatador. Se ha fabricado en oro amarillo, blanco y rosa (400 unidades de cada) y en platino (100 relojes). Aún sin precio. Y con dos versiones para mujer.

CHIMING JUMP HOURS

No sólo horas saltantes, también minutos saltantes y segundos saltantes (o «segundos muertos»). Toda una oda a la precisión y al arte mecánico. Y encima, cada nueva hora se anuncia con una campana. El reloj respira clasicismo, incluida la barroca decoración de la esfera.

 GRANDMASTER CHIME REFERENCIA 5175

Grandmaster Chime, esfera horaria y de sonería

Como decía esta es la gran pieza de Patek Philippe para demostrar su poderío. Digámoslo de entrada: es el reloj de muñeca más más de todos los que ha hecho Patek: más complicaciones (20), más tamaño (47,4 x 16,1 mm ) más barriletes (4) más reserva de marca para la sonería (30 horas), caja hecha de 214 piezas, calibre hecho con 1.366 piezas y 108 rubíes… Vamos a repasar las principales funciones:

Grand y Petite Sonnerie

Patek Philippe Grandmaster Chime Ref. 5175, calibre GS AL 36-750 QIS FUS IRM

Con esta complicación marca con sonido las horas y los cuartos cada cuarto de hora (en modo pequeña sonería sólo marca las horas a en punto y sólo los cuartos cada cuarto de hora). Pero como decía las sonerías pueden activarse durante más de 30 horas antes de tener que dar cuerda al reloj, y eso que los cuartos de hora suenan en tres gongs (no en dos, como es habitual) con tonos diferentes. Esto requiere un 50% más de energía para cada «golpe » de cuarto de hora..

 Repetidor de minutos y alarma

Los dobles barriletes también tienen energía para el repetidor de minutos, que si se activa da las horas y cuartos de hora además de los minutos que han pasado desde el último cuarto de hora.

La alarma reproduce la secuencia entera del repetidor de minutos. Esta complicación nunca había estado presente en un reloj de muñeca.

Repetidor de fecha

Es decir, que al activar esta función mediante un pulsador el reloj reproduce la fecha en intervalos de diez días con un doble golpe alto/bajo y los días con un golpe alto. O sea: para marcar el día 24 del mes el reloj haría: ding-dong ding-dong y a continuación ding-ding-ding-ding. La información para esta función se consigue de la siguiente:

Calendario perpetuo instantáneo

Patek Philippe Grandmaster Chime esfera del calendario perpetuo

La esfera del calendario presenta cuatro subesferas dispuestas alrededor del año digital de cuatro dígitos. El mes a las tres, la fecha y los años bisiestos a las 6 y el día de la semana a las 9. La hora aparece a las 12, en la subesfera de 24 horas y 60 minutos. Salvo el año digital, todo el calendario avanza instantáneamente y a la vez. La fecha también aparece en la otra cara del reloj, en la esfera de las fases lunares. En mi opinión esta cara es la más bonita del reloj.

GMT

Con la corona a la derecha podemos ver una manecilla para el segundo huso horario, además de una esfera para las 24 horas.

En esta misma esfera podemos ver las dos reservas de marcha (para el movimiento y la sonería), la posición de la corona (remontuar, alarma o ajuste horario), una apertura con forma de campana para la alarma (on/off) y una pequeña ventana redonda para el mostrar el estado de mecanismo de sonido (es decir, cuándo es seguro darle cuerda o no sin dañarlo).

Agota, ¿verdad?

Como meter tanta función en una sola esfera hubiera sido imposible, el reloj tiene dos, a las que se accede gracias a la Grande Construction, como la llama Patek. Presionando una de las asas se consigue girar la caja.

Patek Philippe Grandmaster Chime con el giro de la caja

Y hablando de la caja… a mí no me cabe duda de que el trabajo del grabador es inmenso, pero la verdad, a mí me resulta demasiado barroca. Ya vimos algo así en el Sky Moon Tourbillon, y fue la comidilla del mundo relojero. También destaca lo muy recargado de la esfera de sonería comparada con la del calendario perpetuo. Quizá hubiera estado mejor sin la decoración central que imita los rayos de sol en los grabados antiguos. Pero en fin, la lectura sigue siendo muy buena, y al fin y al cabo imagino que si se quiere una estampa soberana no te basta con el pulido a espejo. Y si hay un reloj regio de pulsera., es éste sin duda.

Como siempre, podéis leer todos los detalles técnicos en su Ficha Técnica Completa, seguramente la más larga que haya escrito nunca.

Digamos por último que se van a fabricar 7 unidades, de las que se van a vender 6 por unos meros 2,5 millones. Enhorabuena a los afortunados, y muchísimas gracias y muchísimas felicidades a Patek Philippe.

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