Suiza, el país neutral por excelencia, tiene servicio militar obligatorio. Una vez licenciados, los soldados están obligados a guardar en casa todos sus pertrechos -incluidas las armas-. Seguramente la suiza es la infantería mejor equipada del mundo (a la que por supuesto no le falta una navaja). Los helicópteros son esenciales en el ejército, dada la poco amigable orografía del país.
Los suizos tienen todo tipo de estos aparatos: Alouette, Eurocopters, Super Pumas y Cougars. Ocurre que en tiempo de paz los helicópteros se utilizan como medio de transporte, rescate y lucha contra el fuego. Actualmente Suiza tiene 4 bases aéreas para sus helicópteros: Payerne, Dubendorf, Mollis y Alpnach. Esta última es la mayor de las cuatro, y se localiza al sur de Zurich, en el centro del país. Una carretera atraviesa el centro de la base hasta llegar a la parte trasera de la línea de enormes hangares. Incluso tiene preparada una zona elevada para todos aquellos que quieran ver cómodamente el trasiego de de aeronaves.
Ahora ya se explica ese difícil nombre de estos de Victorinox Alpnach, y que se pronuncia alpnaj.
Dada su inspiración militar la presencia de los Victorinox Alpnach impone, con su caja de 44 mm de diámetro recubierta de brillante PVD negro. La esfera muestra la hora militar y, sobre ella, aparece un estrato superior en el que se ha optado por mostrar los minutos, no las horas. Así se transmite una mayor idea de exactitud y precisión, muy asociados al vuelo de los helicópteros -particularmente los militares-. Y, como siempre en la marca, se ha cuidado la legibilidad en la oscuridad, que no presenta ningún problema.
Se presenta en tres versiones: brazalete de acero recubierto con PVD (1.190 euros) o correa de cuero recubierta de tela negra o roja (995 euros).
Podéis ver todos los detalles en su Ficha Técnica. Hay más información en Victorinox.es.
