Hablar con el director general de una marca de relojes reconocida por todo el mundo es siempre excitante, pero también puede ser decepcionante: es un mundo tan rígido, tan medido en lo que se dice y sobre todo en lo que no se dice, que al final las respuestas están estandarizadas hasta el punto de que casi se pueden intercambiar los nombres de las personas y las marcas y el texto resultante sigue siendo igualmente válido. Por eso hablar con Edouard Meylan, Director General de H. Moser & Cie, es un placer.
Es lo que yo llamaría una persona «desinhibida» a la hora de hablar de su trabajo. Se nota que lo vive con pasión y no tiene problema en sentarse a hablar sobre ella incluso con un medio tan joven como Horas y minutos.com. Para empezar no repite el acrónimo ADN cada dos frases cuando habla de la manufactura que dirige, como hacen muchos de sus colegas. De lo que sí habla es de la esencia, mucho más inspirador que el ADN. Y como sea que se ha hecho cargo de una empresa que tenía mucho don pero poco din tiene muy claro su misión.
Edouard Meylan: «Todo el mundo me decía ‘respeta la esencia de Moser, respeta la esencia de Moser’. Vale, vale, lo respeto; pero ¿cuál es la esencia? Porque lo verdaderamente esencial aquí es que Moser se moría y necesitaba crear modelos que la gente quisiera comprar. No se vive del nombre, por importante o distinguido que sea.»
Moser fue adquirida en 2012 por el grupo MELB, cuyo propietario es su padre, Georges-Henri, que fue a su vez Director Ejecutivo de Audemars-Piguet. Moser es la otra marca del grupo junto con Hautlence. Lo habitual en los grupos es que las marcas hablen de mantener su -una vez más- ADN independiente dentro del grupo.
E. M.:«No, no, ¡por supuesto que va a haber sinergias! Es importante aprovechar los conocimientos y trasvasarlos de uno a otro, de manera que todos se beneficien. Y ‘todos’ incluye al cliente final».
Conviene recordar que Moser tiene una compañía propia, Precision Engineering AG para la fabricación de escapes, incluidos los espirales.
E. M.: «Esto nos permite crear los movimientos tal como los queremos, con el espiral como lo queremos y del material que queremos. Es una ventaja enorme, y más barato».
Horasyminutos: ¿Y qué tal va esa empresa?
E. M.: «¡Oh estupendamente! No sólo fabrica para nosotros, sino que estamos vendiendo a empresas muy, muy importantes. Muy importantes».
HyM: ¿Sí…? (mirada inquisitiva, silencio expectante)
E. M.: «No, no; comprenderás que no te puedo dar nombres».
Lo comprendo. O para ser sinceros, no me queda más remedio que comprenderlo.
E. M.: «Además hemos creado el módulo del escape intercambiable, de manera que el servicio del reloj se hace más sencillo, más rápido y más barato para el usuario de H. Moser».
Edouard tiene formación técnica, pero ha desarrollado un marcado perfil empresarial tanto por su formación de posgrado en la Wharton School como por su vida profesional, primero como Director General para el Sudeste Asiático en DESCO y después como cofundador y codirector de Celsius X VI II, la empresa que creó un teléfono móvil de lujo que integraba un reloj mecánico con complicaciones. Por ello tiene una visión muy clara de cómo se deben hacer las cosas.
E.M.:«Nosotros no vivimos de los coleccionistas. Yo quiero acabar el ejercicio sin stocks. Esa es la forma de sacar una empresa adelante».
Nada con lo que cualquier empresario de cualquier negocio no esté de acuerdo, por otro lado. Esta afirmación viene a cuento del Endevour Perpetual Calendar Edición Limitada que me enseña con orgullo y del que me dice el precio: 66.000 euros. Cuando le hago saber mi sorpresa de que un reloj en oro macizo, completamente de manufactura y del que sólo se van a hacer 10 unidades tenga ese precio, se encoge de hombros y afirma con naturalidad:
E. M.: «Podría venderlo más caro, pero ¿para qué? Nosotros no vivimos de los coleccionistas. Los relojes deben tener el precio adecuado, que corresponda con el trabajo invertido y los materiales que propone. ¿De qué me sirve tener relojes buenísimos y carísimos si no los vendo? Yo quiero acabar el ejercicio sin stocks. Esa es la forma de sacar una empresa adelante».
(Éste es el vídeo en el que revisé el modelo)
Por cierto que el Endevour convoca una palabra que Edouard Meylan utiliza a menudo: «sexy». El Endevour Perpetual en titanio con tratamiento DLC pulido es el modelo que intuyo más le gusta, probablemente porque es el modelo en el que más ha volcado sus ideas. No es casualidad que lo lleve en la muñeca ( por cierto que lo vimos en vivo en este vídeo). Es un modelo «elegante y sexy, que demuestra lo que podemos hacer como marca: ser fieles a los códigos de elegancia y savoir faire relojero de Moser pero a la vez ofrecer algo nuevo y distinto».
Algo nuevo. Moser es especialmente apreciado por cómo tratan las esferas, que se han convertido en casi la firma de la casa. Por ello cualquier ruptura de la estética de la esfera se cuida mucho. Siendo así, ¿veremos entre lo nuevo un cronógrafo, por ejemplo?
E. M.: «Ya veremos. En 2016 lanzaremos nuestra nueva línea, que queremos que sea menos elitista. Misma calidad, pero quizá nuevos materiales más usables. Desde luego si hacemos algo deberá ser elegante, distinto… y sexy».
HyM: Las empresas que no venden más terminan por vender menos, por lo que lógicamente Moser tiene como objetivo crecer. ¿Tienen en mente dejar de ser «muy poco común» como proclama su campaña de mercadotecnica (Very Rare)?
E. M.: «Lo primero que hemos querido hacer ha sido racionalizar la producción para ser eficientes en costes. Por poner sólo un ejemplo: hemos reducido la enorme cantidad de ventanillas de fecha para quedarnos con un número sensato de ellas.
Es evidente que queremos llegar a más gente, pero sin renunciar a aquello que define nuestra marca y controlando muy bien todas las fases del desarrollo; crecer de manera no controlada, o poco controlada, es la manera segura de fracasar. Dicho esto, yo creo que nuestro objetivo está en llegar a una producción en el entorno de las 3.000 unidades (ahora están en unas 1.200 aproximadamente). Eso en términos del mercado de la relojería es nada, o muy poco, por lo que seguiremos siendo ‘very rare’.»
Lo seguirán siendo seguro, con las acepciones segunda, tercera y cuarta del diccionario:
2. adj. Extraordinario, poco común o frecuente.
3. adj. Escaso en su clase o especie.
4. adj. Insigne, sobresaliente o excelente en su línea.