En el nuevo De Bethune DB 25 Queztalcoatl se ha querido plasmar todos esos conceptos, de manera que quien lleve el guardatiempos tenga una vívida imagen de los iconos culturales de la historia de Centroamérica. Queztalcoatl es un nombre compuesto de la lengua Nahuati -hablada en México y Centroamérica- que deriva de quetzalli y que se usa para describir las largas plumas verdes del pájaro sagrado quetzal. Y coatl, que significa serpiente. Es una de las principales divinidades de las civilizaciones mesoamericanas. La serpiente emplumada reinó durante siglos en la América precolombina.
Así, la grabadora Michèlle Rothen ha esculpido la serpiente y sus plumas en oro macizo, haciendo que la cabeza sea la que marque las horas y la cola los minutos. El ser mitológico se mueve sobre una superficie decorada con micro-guilloché radial que le hace jugar con los reflejos de la luz.
Los índices horarios están basados en la arquitectura precolombina y particularmente sus pirámides romas. El efecto creado es muy atractivo sin caer en lo obvio. Todo ello contenido en una caja de 44 milímetros con la forma de tambor habitual en los modelos DB 25 (se puede ver en este vídeo) y por supuesto con un calibre de manufactura, del que podéis leer todos sus detalles en la Ficha Técnica Completa.
Es una edición limitada a 20 unidades, así que esperemos verlo en Baselworld porque imagino que se vendará rápidamente y sobre todo porque siempre gusta ver relojes que se atreven a hacer algo diferente sin abandonar, como en este caso, los más altos presupuestos relojeros. Esto es algo que siempre ha mantenido De Bethune y le ha hecho convertirse en la marca de culto que es ahora, con modelos universalmente reconocidos entre los más bonitos del mercado sin ser ediciones únicas. Mientras llega la gran feria de Basilea, hay más información en debethune.ch