Zenith se ha puesto en forma para Baselworld 2015 y lanzado unos cuantos modelos, y entre los que más me han gustado ha sido este Elite 6150. Es cierto que la manufactura está en un momento de transición desde el fichaje de su director general durante cinco años, Jean-Frederic Dufour, por Rolex a la incorporación de su sustituto, Aldo Magada, que ocurrió varios meses después, y será en 2016 cuando veremos su influencia.
Pero si no avanzas te atrasas y Zenith no está por la labor de quedarse atrás, y probablemente lo más interesante que hemos visto ha sido la puesta de largo de un nuevo calibre, el Elite 6150. El lanzamiento del calibre nos permite aventurar que lo que Zenith desea es equipar sus propios movimientos en sus relojes, sin depender de terceros. Esto es justo lo opuesto de lo que hizo Dufour en su último año en el que comenzó a integrar movimientos Sellita porque, según él, habían llegado al tope de su capacidad productiva.
Aquello sonó raro porque si de algo puede presumir Zenith es de su archifamoso calibre El Primero, y equipar movimientos genéricos era quitar personalidad a la marca. Con el Elite 6150 se acabó ese problema, y además de un modo brillante: con la incorporación de un doble barrilete de nueva creación la reserva de marcha aumenta hasta las 100 horas. Así se puede dejar el reloj el fin de semana y cuando lo vuelves a atar a la muñeca el lunes siguiente sigue funcionando sin problemas. Además está perfectamente decorado, con el mismo nivel de acabado que El Primero, y encima los 195 componentes caben en una altura de sólo 3,92 mm. Todos los datos técnicos están en su Ficha Completa.
Pero por donde de verdad nos seduce el reloj es por su caja y sobre todo su esfera. Este reloj no es una reedición, sino más bien el resultado de inspirarse en los modelos de los años 50 para así crear un reloj perfectamente clásico y a la vez plenamente vigente. La caja de acero está pulida a espejo con unas asas que caen sobre la muñeca de manera impecable. El cristal toma una leve forma de domo que muere en el bisel redondeado.
La esfera es particulamente atractiva. El plateado con decoración rayos de sol está muy logrado, y la curva que toma el dial en el extremo le empareja con los modelos de hace 60 y pico años. Los índices están grabados sobre la esfera y después rodiados, con doble bastón en los números pares.
Las manecillas, preciosas, tienen forma de hoja y la longitud exacta para una lectura precisa de la hora. No tienen tratamiento luminiscente y en este caso es un acierto porque estropearía sus dulces líneas. Y por supuesto siguen la curvatura de la esfera en las puntas.
Con 42 mm de diámetro y una altura de sólo 10 mm, el Elite 6150 es un perfecto reloj de vestir. Y además, a tono con los esfuerzos que están haciendo todas las marcas por moderar sus precios, el reloj cuesta 7.600 €.
Tiene por cierto una versión cronógrafo de la que hablaremos en su momento, y que es igual de interesante. Va a tener una larga vida este calibre, eso es seguro.