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Girard-Perregaux Vintage 1945 70 aniversario: fotos en vivo y precios

Impression

Girard-Perregaux está de aniversario. Uno de sus diseños más icónicos, el Vintage 1945, cumple 70 años y, como decía el otro día, las casas relojeras cuentan sus aniversarios por relojes nuevos, lo que nos permite unirnos al feliz acontecimiento -si quiera de lejos.

En los años 40 la influencia del Art Déco está en todas partes, y eso también incluye los relojes que al fin y al cabo son también un espejo de la cultura en la que nacen. En 1945 Girard-Perregaux lanza un reloj claramente inspirado en ese movimiento de diseño y sus postulados: simplicidad geométrica y coherencia estructural. Así, la caja era rectangular -prolongada en las asas- con perfiles curvos en los que se insertaba la corona. Estaba realizada en oro y acero ya que el Art Déco era muy amigo de la mezcla de metales. La esfera era igualmente limpia.

Girard-Perregaux Original de 1945

Cincuenta años después, en 1995, reapareció un modelo original en el Museo Girard-Perregaux y fue universalmente aclamado por la pureza y actualidad de su diseño. Ese fue el nacimiento de la colección Vintage 1945. El reloj se modificó de arriba abajo, desde la caja al movimiento, pero siempre respetando su esencia. Como el éxito fue inmediato comenzaron a aparecer rápidamente nuevas versiones -incluidas las de mujer, que nacieron en 1996-. Por ejemplo en 1999 se lanzó una versión con cronógrafo automático. Más aún, en 2004 el Vintage 1945 vio como se le integraba otro icono de la casa, surgiendo el Vintage 1945 Tourbillon with Three Gold Bridges, es decir el famosísimo triple puente de oro con tourbillon.

Dos años más tarde surgía el Vintage 1945 Jackpot Tourbillon que incluía un mecanismo como el de las máquinas tragaperras, con su palanca en el lateral y todo. Al accionarla comienzan a girar los tambores y cuando se detienen se escucha un tintineo. Hay que reconocer que mecánicamente ha sido superado por el Poker de Christophe Claret, pero estéticamente el reloj de Girard-Perregaux sigue siendo de una delicadeza imbatida.

Como decía ahora la marca honra el Vintage 1945 con una edición que vuelve a sus orígenes. La caja vuelve a mezclar oro rosa y acero (bisel y carrura respectivamente) y tiene unas medidas de 36,10 x 35,25 mm, lo que no lo hace descomunal pero tampoco pequeño. Encaja perfectamente en una muñeca de hombre o de mujer.

La esfera reproduce la original, pero con ciertos cambios. Las agujas pasan a ser puramente dauphine mientras que la minutería de ferrocarril no tiene los índices pintados de riel a riel, sino que se quedan a medio camino. Esto es una buena decisión para no sobrecargar la esfera debido al tamaño de las manecillas y los numerales. Estos se han estilizado un poco, dejando más aire entre ellos. Desafortunadamente sin embargo se ha perdido el detalle del 4 del modelo original, que era muy bonito. Llama también la atención el pequeño segundero, en este caso más elegante que el original. La aguja está en un bajorrelieve bastante profundo al que enmarca un un cuadrado con los múltiplos de cinco, creando una imagen de sol radiante muy común en el Art Déco.

El reloj está animado por el calibre automático GP03300-0051. Hay que recordar que originalmente el reloj llevaba un calibre manual GP 101, pero a partir de 1996 se sustituyeron por calibres automáticos de la serie GP 3000. En este caso el calibre no se ve porque está tapado por un fondo conmemorativo, satinado y grabado con el logo del aniversario. Sus características están en la Ficha Técnica.

Las curvas que se adivinan en el frontal del reloj se repiten en la carrura, que además está pulida para hacer resaltar la corona y las iniciales de la marca. La idea es, por supuesto, que el reloj se adapte bien a la muñeca.

Y el resultado es el deseado: el reloj queda muy bien en la muñeca. Los relojes rectangulares no son los más apreciados y siempre quedan por detrás en preferencia ante los redondos especialmente cuando hablamos de relojes de vestir, pero a mí el Vintage 1945 siempre me ha parecido uno de los relojes más elegantes y bonitos del mercado.

No sé cuál es su grosor -ni la marca lo indica-, pero como se puede ver en la foto no es un reloj alto en absoluto y se puede llevar perfectamente con un traje. El reloj no va a pasar desapercibido, desde luego, especialmente porque los boceles de la base y  la parte superior desde los que nacen las asas lo hacen destacar, pero no le resta un ápice de elegancia. Es más, yo creo que la incrementa. Y al fin y al cabo los aficionados a la relojería siempre tenemos el deseo interno de que alguien se fije en el reloj y nos pregunte por él, ¿verdad?

El reloj es una edición limitada a 100 unades con un precio de 12.400 €

Como decía antes en 2004 Girard-Perregaux incluyó su triple puente con tourbillon en el Vintage 1945, y por tanto ha decidido que también lo iba a usar en el homenaje. Los puentes tenían su función, no era un simple añadido estético:  tenían forma de flecha para fijar las piezas móviles del movimiento y disponerlas en paralelo, alineando el barrilete, los engranajes y el tourbillon en el mismo eje.

Es una estructura que encaja muy bien con la racionalidad de la esfera del 1945 porque sigue, una vez más, los criterios del Art Déco -aunque el triple puente data del siglo XIX. El tourbillon se hace un hueco de tan sólo 10 mm de diámetro en los que encaja sus 80 componentes. . Bajo el barrilete de carga se sitúa el micro-rotor de platino, respetando así la estructura de un calibre que, una vez más,  no se ve debido al fondo cerrado.

Se han creado dos versiones limitadas: una de 18 unidades con caja de oro blanco y otra de tan sólo 8 relojes también en oro blanco pero con 112 diamantes de talla baguette engastados. ¿El precio? 318.850 € de nada. Pero la Ficha Técnica es gratis.

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