Hay veces que uno es afortunado. Hace exactamente 12 días hablaba del nuevo Luminor Marina 8 Days, de cómo Panerai conseguía mantener el idilio con los usuarios con cada nuevo reloj… y hoy he podido tenerlo en las manos -no tanto tiempo como me gustaría, que es permanentemente-, fotografiarlo y comprobar que todo lo que pensaba sobre él era cierto.
La caja es de 44 mm, una medida que podríamos considerar discreta en Panerai y que gracias al pulido a espejo y el bisel que se alza hacia dentro hace que parezca, si no pequeño -que no lo es en absoluto-, si perfectamente asumible en cualquier muñeca incluso teniendo en cuenta el icónico protector de corona.
El pulido abarca también a las asas pero no al protector, que es satinado. Sabia decisión para proteger una pieza que por su forma y por cómo sobresale va a llevarse buena parte de los roces. Bien es cierto que es más fácil pulir el espejo que el satinado, pero como primera línea de defensa es la mejor opción.
La esfera, como ya presuponíamos, es preciosa. El equilibrio entre el pequeño segundero a las 9 y el «8 DÍAS PATENTADO» a las 3 resulta perfectamente natural. Como si siempre hubiera tenido que ser así. Es la magia de Panerai, que sabe tratar la belleza de sus diseños como ninguna otra marca.
Ni siquiera la disonancia de tener el texto en blanco y el resto en beis queda mal; más bien al contrario, el blanco patentado acompaña al nombre del reloj y refuerza una personalidad que de haber sido del mismo color beis habría quedado raro, un sí es no es que habría dañado la estética.
Por supuesto la visibilidad del reloj está fuera de toda duda. En realidad lo menciono como excusa para poner la foto hecha en semioscuridad, que aunque ha salido movida sirve para hacernos una idea de la efectividad de la SuperLuminova.
En la muñeca el reloj queda espectacular. Yo no soy de grandes relojes y éste, a pesar de sus 44 mm, ni lo es ni lo parece. A mí me ha gustado muchísimo. Cae perfectamente sobre la muñeca y la correa de cuero con pespuntes le sienta de maravilla.
Y para acabar, el precio: en el artículo de presentación decía que no me extrañaría que el precio estuviera por encima de los 7.000 €. Pues estaba equivocado: el precio es de 6.900 euros. Y ya está disponible únicamente en las boutiques, y más concretamente en la de El Corte Inglés de Castellana, donde se hicieron estas fotos y donde el trato es magnífico. Entras y no te quieres ir, la verdad. O por mejor decir no te quieres ir sin alguna de las maravillas que tienen allí.