Justo a tiempo para el verano (en el hemisferio norte, claro), Vacheron Constantin presenta dos nuevas iteraciones de su colección Overseas con una esfera azul intenso y en dos versiones: calendario simple y un Dual Time (doble huso horario) que además incluye indicación de reserva de marcha. Ambos en edición limitada de 350 y 300 unidades respectivamente, lo que los hace aún más deseables.
La Overseas es la gama de relojes más deportivos y marinos de la marca. Son los que tienen la caja de perfil más afilado, que a mí me recuerda un tanto a la del Ingenieur de IWC e incluso del Royal Oak de Audemars Piguet. No olvidemos que el Overseas original (llamado entonces 222 por el 222 aniversario de la casa) aparece 5 años después, cuando ya el legendario diseño de Gerald Genta había cambiado las reglas del juego en el campo de los relojes deportivos. En el foro The Hour Lounge, dedicado a VC, hay un interesante artículo sobre los relojes deportivos de la manufactura.
El Overseas actual es hijo de la transformación que sufrió en 2006, que primó la elegancia sobre la deportividad: el bisel recuerda a la Cruz de Malta, símbolo de la casa, y está pulido a espejo de forma que crea un bonito contraste con la caja cepillada, que a su vez está primorosamente biselada en los ángulos.
A la esfera le queda muy bien el azul intenso que la recubre. Hace que destaquen perfectamente los índices, numerales y manecillas, proporcionando una visibilidad intachable. Curiosamente los minutos se leen mejor en el DUal Time porque el bisel de los minutos es levemente más grande y por tanto su manecilla los señala de manera más precisa.
Otro detalle que me gusta es que allí donde quedan invadidos los índices se hacen más pequeños, no se cortan. Sin embargo en la versión de tres manecillas la ventana de fecha es en blanco, cuando en un reloj de este nivel debería ser en azul para conservar el equilibrio estético. Otro detalle que para mi gusto sobra es la indicación de reserva de marcha del Dual Time porque tiene demasiada presencia -que no personalidad- y acogota la esfera. A pesar de la caja de 42 mm, que debería dar espacio suficiente. el aspecto de la esfera es de agobio. Hubiera quedado mejor si el diámetro de la subesfera hubiera sido el mismo que el de la esfera de fecha. Mucho mejor resuelta sin embargo está la indicación día/noche, que es muy bonita.
Hay que señalar también que ninguno de los dos calibres son de manufactura, sino que los dos son movimientos de Frédéric Piguet (que pertenece a Blancpain). Los FP son movimientos de altísima calidad y pasan por las manos de Vacheron antes de meterse en sus cajas, por lo que la máxima fiabilidad está garantizada. Pero es cierto que cuando hablamos de VC siempre pensamos en ella como una manufactura y por tanto para algunos esto puede ser una sorpresa que puede incluso hacer que el interés en la pieza decrezca. Además a estas alturas una reserva de marcha de 40 horas se antoja demasiado escasa. Curiosamente los calibres (al igual que el 222) están metidos en una caja antimagnética, por lo que el fondo está cerrado y con el grabado habitual de la colección.
También llama la atención que no esté disponible con el precioso brazalete de acero con los eslabones de la cruz de malta. A cambio se entrega con una correa de caucho azul y con una de caimán también azul. Un buen detalle.
Pero, incomprensiblemente y como ya había dicho, ambos modelos son ediciones limitadas. Francamente no entiendo el por qué, porque seguro que van a tener éxito y eso a pesar de los precios:
Overseas tres agujas: 13.500 €
Overseas Doble huso horario: 19.000 €
Y, para que conste, el cronógrafo con gran fecha cuesta 21.500 €
A ver si consigo tener alguno en vivo para hacerle unas fotos y corroborar lo mucho que me gustan los dos relojes.