Han sido cuatro días intensísimos. SIAR 2015, la segunda edición del Salón Internacional de la Alta Relojería de Madrid, abrió sus puertas el pasado jueves 11 y se mantuvo abierto hasta el domingo, con un exigente horario de 12 del mediodía a 11 de la noche. Y yo creo que ha sido un éxito, a pesar de que el tiempo -el atmosférico- decidió ponerse en contra y descargó toda su furia sobre el palacio de Miguel Ángel.
Ciertamente lo que ocurrió la madrugada del miércoles en Madrid fue singular: la primer vez que un monzón del océano Índico descarga en la capital, tal fue la fuerza y la cantidad de agua que se nos vino encima. La lluvia se empeño en probar dos cosas: una, que los relojes expuestos son herméticos; dos, que las instalaciones de las marcas no lo son. Pero, a pesar de los desperfectos y gracias al empeño y desvelo del personal de las casas expositoras -algunos de los cuales amanecieron a las 3 de la mañana para poner orden en el desastre ocasionado-, el SIAR 2015 se inauguró finalmente (eso sí, no en el jardín como se tenía previsto) y transcurrió como debía: como un himno a la alta relojería y a la pasión que nos provoca.
Pare el que no pudiera acudir y verlo en persona, el Palacio de Miguel Ángel es eso, un palacete, con una construcción principal que da a un jardín interior con una parte trasera en que en las dos ediciones ha sido ocupada por Audemars Piguet. Es por cierto la mejor ubicación junto con la biblioteca, una maravilla también ocupada las dos ediciones por Jaeger-LeCoultre.
El ambiente en el SIAR 2015 fue, como siempre, muy agradable. Todo el mundo en las marcas está dispuesto a enseñar los relojes cuantas veces haga falta porque todos somos conscientes que es realmente una oportunidad única para ver lo que de otro modo sólo veríamos en fotos oficiales. Se crean espacios de diálogo en los que los profesionales y los aficionados intercambian opiniones sobre modelos, tendencias, modelos por venir…
El Salón también tiene actos digamos «paralelos»: por ejemplo las conferencias que dieron Carlos Rosillo, fundador de Bell & Ross sobre el origen y desarrollo de su marca. Carlos siempre está feliz de venir a España porque, como su nombre indica, su origen es español: su padre es de Cataluña.
También tuvimos la suerte de poder escuchar a Carole Forestier, la directora de la división de movimientos de Cartier, una de las personalidades más importantes -y a la vez más silenciosas- del mundo de la relojería. A ella le debemos desarrollos que están llamados a jugar una parte muy importante en el mundo de la relojería.
Y aunque hubo otras yo sólo pude acudir a una más: la que impartió el relojero menorquín Bartomeu Gomila, que en 2012 nos sorprendió con su reloj TimeWalker creado en Minerva para Montblanc y que desde entonces desarrolla su labor en la mítica casa de calibres.
Algunas marcas tenían maestros relojeros montando y desmontando calibres, lo que permitía a los visitantes hacerse una idea del mundo casi microscópico (y a veces sin el casi) en el que se mueven estos profesionales. Parece mentira que con el jaleo del Salón pudieran concentrarse en manejar piezas que a menudo miden menos de 1 milímetro.
Y digo lo de la concentración porque otra de las actividades organizadas por IWC y por Jaeger-LeCoultre eran las Master Class, clases de entre dos y tres horas en las que se desmontaba y volvía a montar un calibre auténtico. Yo tuve la fortuna de poder acudir a la de JLC para enfrentarme a nada menos que el calibre 986 que da vida al Grande Reverso Duoface.
Pues bien, es increíble lo extenuante que puede llegar a ser. La concentración que hace falta para poder manejarte con las pinzas, los destornilladores, la lupa… no se entiende hasta que no se hace. Es un ejercicio tan milimétricamente exigente que a veces te dan ganas de abandonar. Y por supuesto, por mucho esfuerzo que hagas aquello se convierte en un festival de tornillos que saltan por los aires, piezas que no colocas donde debes… y constantes apoyos del maestro relojero (Juan Antonio Silverio en mi caso).
Pero al final lo conseguimos, y el calibre milagrosamente se pone en marcha cuando el volante se coloca en su sitio. Es emocionante, la verdad. Y al final nos fuimos a casa con este trofeo, recuerdo de una de las mejores cosas que me han pasado en este mundo de la relojería:
Pero supongo que lo que todo el mundo quiere ver son los relojes y no mis historias del Abuelo Cebolleta. No están todos los del SIAR 2015, por supuesto, porque todas las marcas trajeron un surtido más que abundante y que daba para estarse horas perdido en este mundo singular. Vamos a verlos en orden alfabético.
Audemars Piguet
Además de las piezas del museo Audemars Piguet (que ya vimos en su momento), la manufactura presentó los dos relojes-concepto que ha presentado este año. En primer lugar el Royal Oak Concept RD 1, un repetidor de minutos con una potencia de sonido realmente sorprendente. Y como es habitual en AP los desarrollos más innovadores los viste con la caja del Offshore. Pronto presentaré un vídeo donde se podrá apreciar el sonido del reloj.
El Royal Oak Concept Laptimer Michael Schumacher se comenzó a desarrollar hace cinco años a petición del piloto, y ahora ve la luz. Es un cronógrafo pensado para medir vueltas, como su nombre indica, y yo creo que es el cronógrafo más complejo hasta la fecha. También lo presentaré en vídeo en su momento.
Bell & Ross
Bell&Ross se presentó con una completísima representación de todas sus colecciones. No los conté, pero debía haber como unos 50 modelos. Como muestra está el BR 03 Rafale, dedicado al avión de combate francés.
Por cierto que vi a Carlos Rosillo llevando su Edición Limitada (un reloj dedicado a los puros que ya presenté en vídeo) combinado con un habano que llevaba en la vitola su escudo de armas. No está mal.
Cartier
La potente Cartier también inundó el Salón con sus creaciones, dedicando una habitación entera a honrar la aparición del Clé de Cartier.
También pudimos ver el poderoso Rotonde de Cartier Astrotourbillon esqueleto con su presencia etérea pero a la vez contundente.
Por supuesto también estuvo presente el precioso Rêves de Panthères, uno de los éxitos del año en el que es el Sol o la Luna los que marcan las horas.
También vimos el Rotonde de Cartier Doble Tourbillon Misterioso, en el que a ambos lados de la esfera «flota» un tourbillon. Espectacular.
Chopard
La casa de los Scheufele también trajo una buena representación de lo todo lo que hace su manufactura. Destacó el Mille Miglia Race Edition, la edición limitada a 1.000 unidades (en acero) creada expresamente para la carrera de este año. La esfera roja -el color de los bólidos italianos- es muy llamativa y es en la que mejor queda el indicador de reserva de marcha.
También expuso una colección de modelos con fases lunares francamente atractiva. Aquí traigo uno de ellos, el L.U.C 150 All in One, una barbaridad relojera con 14 complicaciones que no voy a ennumerar porque se pueden ver en las fotos. Dan ganas de ponerse el reloj al revés, ¿verdad?
Pudimos ver el L.U.C Tourbillon Fairmined, el primer reloj fabricado con oro de comercio justo, algo que Chopard está persiguiendo para integrar en la mayor cantidad posible de sus modelos. El proceso sin embargo es lento porque las minas no tienen capacidad -o velocidad- para extraer todo el oro que necesario. Pero es una gran iniciativa.
De Bethune
Sin duda una de las sorpresas del Salón, y un verdadero lujo. Todo el que me conoce sabe que tengo debilidad por De Bethune así que espero que les vaya bien en España. En esta edición tenían expuesto el Quetzacoatl del que ya hice un vídeo, así que os muestro otros dos modelos: primero el espectacular DB 25 RM oro rojo y esfera negra, una variación muy dramática de los DB 25 ya conocidos.
Y en segundo lugar el DB 25 T Zodiac, una preciosidad en la que las horas están sustituidas por los signos del zodíaco. Pero para que no sea simplemente un recurso estético el movimiento presenta segundos muertos, una de las complicaciones más difíciles de ejecutar, y una pequeña ventana de reserva de marcha.
Por supuesto se pudo ver el merecidamente premiado DB 29 Maxichrono Tourbillon que ya repasamos en vídeo.
F. P. Journe
Otra de las grandes sorpresas del Salón. F. P. Journe es uno de los mejores relojeros vivos. Sus relojes, además de tener unos acabados absolutamente exquisitos, albergan las más altas complicaciones. Para abrir boca el Octa Automatic Réserve, un compendio de belleza relojera en el que la esfera es un bloque de oro estampado y que después se rebaja hasta que los numerales quedan en relieve. Es decir, son parte de la esfera.
Una magnífica ejecución del tourbillon en el Tourbillon Souverain. En los relojes de F.P. Journe es habitual encontrar una esfera descentrada a las 3, de manera que se pueda consultar la hora sin tener que destapar el puño de la camisa.
Éste es el Chronomètre à Résonance con un doble volante que se regulan simplemente por proximidad. Y como son dos volantes puede tener doble huso horario. Impresionante.
Por último (aunque había más) uno de los favoritos de todo el mundo: el Chronomètre Bleu y su infinita gama de azules en la esfera, que van cambiando según le de la luz. El perfecto reloj de vestir.
IWC
Aunque había una representación de toda la gama de relojes de la manufactura, la mayor presencia fue la del Portugieser que este año cumple 75 años. Así por ejemplo pudimos ver la familia del Calendario Anual, que tantos éxitos están cosechando.
O un precioso Portugieser Calendario Perpetuo con fases lunares que es de una belleza impagable.
O éste, también perpetuo y con doble fase lunar (en los dos hemisferios), con una esfera en esos azules que tan bien sabe tratar la manufactura.
Jaeger-LeCoultre
Otra de mis favoritas (y cuál no lo es, la verdad, dada la calidad que hemos visto) y que también expuso un montón de modelos para delicia de los visitantes. Y voy a empezar por relojes de mujer porque la manufactura en estos años ha creado unos relojes femeninos realmente bellos y de altísima compentencia relojera. Por ejemplo este Rendez-Vous Ivy Minute Repeater, que me parece bellísimo.
Y en el Montre Extraordinaire La Rose en vez de usar un movimiento de cuarzo -como suele ser habitual en los relojes joyas- ha incluido el pequeñísimo calibre 846/1.
En la planta de arriba, discretamente, estaba el Master Grande Tradition Grande Complication, una exquisitez relojera con un tourbillon orbital que va recorriendo el firmamento del hemisferio norte mientras marca el signo del zodíaco correspondiente acompañado por un repetidor de minutos. Y encima es precioso; qué mas se puede pedir.
Los Duomètre también estaban representados, como este Unique Travel Time que es el reloj que yo quiero si voy a estar viajando por el mundo. Y si no, también.
Por supuesto la familia Reverso tuvo una gran presencia, como este Grande Reverso 1931 Seconde Centrale.
MB & F
Seguimos con las sorpresas. Una de las casas más digamos peculiares pisó por primera vez el plató español, y lo hizo de la mano del modelo que acaba de lanzar para celebrar su décimo aniversario: el HMX. Inspirado en los bólidos de los años 70 , el HMX es una conjugación del HM 5 que ya conocemos. Aquí están las versiones en negro y rojo.
Por supuesto también presentó el Legacy 101 Frost y el Space Pirate.
Montblanc
La marca rebelde del grupo Richemont, la que está revolucionando los cimientos del grupo (y de muchas casas relojeras) también se presentó con un fornido ejército de productos que marcan las nuevas tendencias de la casa, tanto en escritura (allí estaba la nueva pluma creada por Marc Newson pero que no estaba permitido fotografiar) como en artículos de piel entre la que destacó la cartera Sfumato -o por lo menos destacó para mí porque me maravilla- de la que ya hablamos cuando se presentó en Madrid.
En cuanto a relojes pudimos ver, por ejemplo, el magnífico Heritage Chronométrie Dual Time, una de las mejores propuestas en relojes con doble huso horario (en construcción y en precio).
Y también vimos en vivo el impresionante Metamorphosis II con su doble faz. No importa que ya tenga un añito; siempre parece una novedad por su atrevimiento relojero y su exquisita ejecución.
Panerai
La manufactura de origen militar también desembarcó con todo su potencial, para regocijo de sus fieles seguidores (que son muchos, y muy pero que muy fieles). Por ejemplo vimos el Luminor Submersible 1950 Carbotech 3 Days Automatic con su innovadora presencia gracias a la fibra de carbono.
Y uno de los relojes que más enamora es este Radiomir GMT oro rojo, uno de los relojes más bonitos de la marca en mi opinión.
Y por supuesto el nuevo Radiomir 1940 3 Days Ceramica, con el icónico SLC en la esfera.
Piaget
La manufactura de los relojes más delicados también estuvo presente en el Salón, y pudimos ver el Altiplano Brazalete de oro con un -como su nombre indica- brazalete de oro con reminiscencias de los años 70 realmente bonito.
Por supuesto estaba acompañado por su hermano mayor el Altiplano Cronógrafo, uno de los mejores relojes presentados en el SIHH.
Tuve la oportunidad de escuchar el Emperador Minute Repeater que es una belleza por cualquier lado que se le mire. Ya publicaré el vídeo para compartir su sonido.
Y también me probé mi reloj favorito de Piaget, el Gouverneur, en este caso con tourbillon y fases lunares. Me encantan sus juegos de formas en la caja y la esfera.
Vacheron Constantin
Otro de mis grandes amores es la casa de la Cruz de Malta. Este año ha vuelto a mostrar piezas históricas, además de piezas que no son de este año pero que van a estar en la colección durante mucho tiempo porque son bellezas atemporales. Por ejemplo: el TraditionelleTourbillon 14 días, el Traditionelle Horas Mundo o el Patrimony Día Hora Retrógrados.
Y por supuesto también la nueva línea Harmony, tanto para hombre como para mujer y en cronógrafo y en Dual Time.
LOS PREMIOS
Otra de las novedades del SIAR 2015 ha sido la concesión de premios -algo que ya se hace desde hace años en la edición de México-, otorgados por un jurado formado por periodistas del sector. Y fueron estos:
Reloj de Señora
El premio fue para el fue para Jaeger-LeCoultre Rendez Vous Moon 39mm
Reloj Deportivo
No creo que hubiera muchas dudas para tomar una decisión: Royal Oak Concept Laptimer Michael Schumacher de Audemars Piguet.
Gran Complicación
El premio fue a parar a Cartier por su Rotonde Grande Complication.
Mejor Reloj SIAR 2015
Merecidamente, creo yo, para el Vacheron Constantin Harmony Cronógrafo Monopulsante.
Premio del Público
Los asistentes también votaron su reloj favorito, que fue a parar a uno de los más bonitos e innovadores del año: el Montblanc Heritage Chronométrie Exotourbillon.
Y aquí una foto de los representantes de todas las marcas, incluidas las premiadas.
Y eso es todo. Esperemos que las marcas hayan salido satisfechas del Salón y que pronto podamos anunciar la tercera edición.
Enhorabuena a los premiados -que hemos sido todos-.