Este año Vacheron Constantin cumple 260 años y lo ha celebrado lanzando una línea nueva llamada Harmony, con 4 cronógrafos y dos relojes con segundo huso horario. Crear una nueva colección siempre es un hito para una marca, y el comienzo de esta no puede ser más prometedor.
Este que vemos aquí es el Harmony Cronógrafo monopulsante, la configuración más sencilla y seguramente la más bonita.
Está inspirado en un reloj de doctor para tomar las pulsaciones que pude fotografiar en Ginebra. La actualización del modelo es sencillamente brillante, arrebatadoramente seductora en su sencillez y ejecución.
La caja no es pequeña, tiene un diámetro de 42 por 52 milímetros y casi 13 de altura, pero su construcción está tan conseguida y estilizada que el reloj en absoluto parece grande. Además el oro rosa pulido la dota de una particular elegancia.
La esfera es todo un manual de cómo crear proporciones perfectas de manera que todos los datos sean legibles. Los colores están muy bien elegidos porque, siendo llamativos, nunca son chillones. Más bien al contrario: es una esfera ejemplo de presencia y buen gusto. Llama la atención que el contador de minutos del cronógrafo es de 45 minutos, no los 30 habituales.
Pero llama aún más la atención el indicador de reserva de marcha que es de 65 horas, casi tres días. Es curioso que un reloj que ofrece muchos números la indicación de reserva es expresamente indefinida, simplemente con una indicación de máxima, media y agotada. Pero el resultado es una de las reservas más elegantes que yo recuerdo. Y por supuesto incluye una escala pulsométrica para medir el pulso en una escala de 30 pulsaciones.
La reserva viene a cuento porque el Harmony Cronógrafo es de carga manual. Es un desarrollo completamente nuevo que ha llevado 7 años desarrollar. Tiene la particularidad de que el embrague lateral evita el pequeño salto que suele dar el segundero al activarse el cronógrafo y además sólo se pone en marcha cuando se ha aplicado la fuerza necesaria para evitar lo que ocurre en los cronógrafos tradicionales en los que a veces se activa el mecanismo pero no se pone en marcha, llegando incluso a estropearse.
El puente del volante tiene un grabado en volutas creado especialmente para el 260 aniversario, inspirado en el reloj de bolsillo más antiguo de la casa y firmado por el propio Jean-Marc Vacheron en 1755.
Y es que como decía este cronógrafo se creó para el aniversario de la manufactura, así que sólo se han fabricado 260 unidades, con un precio cada una de ellas que ronda los 65.000 euros. Pero Harmony es una línea que se ha creado para permanecer, así que casi con toda seguridad el año que viene veremos una colección no numerada, y seguro que con precios quizá no tan altos (pero sin esperar milagros, claro).
Vacheron también ha creado un modelo pequeño aunque no mucho, porque tiene un diámetro de 37 x casi 47 mm. Si no fuera por los diamantes en el bisel podría ser perfectamente un reloj de hombre. En este caso estamos hablando de un cronógrafo tradicional con dos pulsadores y un calibre ya conocido pero que se ha mejorado para obtener el certificado de calidad del Punzón de Ginebra, como todos los relojes de Vacheron Constantin. El calibre tiene la misma decoración especial de aniversario y también es una serie limitada a 260 ejemplares.
Como siempre tenemos las Fichas Técnicas Completas: