Roger Dubuis convoca a sus Knights of the Round Table

Después de la sorpresa -y el subsecuente éxito cosechado por Roger Dubuis– de la presentación de los Knights of the Round Table, la manufactura ofrece ahora una nueva versión con los mismos presupuestos constructivos pero con una presencia estéticamente más refinada.

 

En efecto la esfera vuelve a presentar a los 12 caballeros artúricos en su función de índices horarios, posando sus espadas sobre una intrincada esfera de ónice negro. Cada personaje es único, realizado en bronce y con una altura de tan sólo 6,5 milímetros (en 2013 eran figuras de oro).

Cada uno de estos Knights of the Round Table supone un día de trabajo, empleado para crear su figura a partir del bronce fundido para después darles vida mediante micrograbados. 12 días para los doce caballeros y 15 para crear la esfera.

La elección del ónice negro se debe a su equivalencia con el autocontrol, la sabiduría y el poder. Pero trabajar una fina lámina de ónice es complicado por su fragilidad, por lo que se utilizó al parecer una nueva técnica de grabado para producir una superficie lisa en las filigranas que contrasta con la base rugosa. El pavimento circular de oro blanco exterior -sobre el que se apoyan las figuras- está grabado y cubierto por una pátina.

En este reloj la complicación está en la estética y no en su función porque simplemente ofrece horas y minutos, legibles gracias a una agujas delfín facetadas para que no se pierdan en una esfera tan poblada. Aún así el motor es el calibre automático de manufactura RD821 con una reserva de marcha de 48 horas. Y recordemos que todos los relojes de Roger Dubuis ostentan el sello del Punzón de Ginebra. Como tampoco tiene mucho que decir un calibre simple en un reloj de este tipo, el Knights of the Round Table presenta un fondo cerrado en el que se ha grabado el escudo de Arturo y las palabras del Mago Merlin: «Alrededor de esta mesa se reunirán como iguales los caballeros más valientes. Se pondrán en marcha en busca de aventuras, remediando las injusticias, protegiendo a los débiles y humillando su orgullo».

La caja está realizada en oro blanco y tiene un diámetro de 45 mm y una altura de 15 mm nada menos. Pero es que aquí no hablamos de un reloj para vestir, sino para ser admirado por su afortunado dueño y por los que están alrededor.

Es una serie de sólo 28 unidades con un precio de 268.000 dólares cada una. Es decir, cae dentro de la familia de relojes que «si preguntas el precio es que no puedes pagártelo». Enhorabuena a los que lo posean.

Aquí os dejo unas buenas fotos que ilustran el proceso creativo.