Frederique Constant sigue a lo suyo, que no es sino ofrecer buenos relojes clásicos, bien construidos, cada vez más frecuentemente con movimientos de manufactura y encima a precios imbatibles. Prueba de ello son los nuevos Classic Manufacture Moonphase.
En realidad Frederique Constant ya tenía una colección de relojes de vestir con la complicación de fase lunar, la línea Slimline Moonphase, que también tiene un calibre de manufactura -el FC 703- y cuya versión femenina presentamos el pasado abril (aquí está el artículo). Pero esos relojes tenían un diámetro de 38,8 mm que según qué mercados puede resultar demasiado pequeño.
Con los nuevos Classic Manufacture Moonphase la manufactura de Plan-les-Ouates ofrece una imagen más acorde con la idea que se tiene de los relojes de vestir: caja circular, manecillas delfín facetadas e índices aplicados. La caja pasa a medir 40,5 mm (medida perfecta) y está realizada en acero o en acero chapado en oro rosa. Pero la caja nos depara otra sorpresa: el reverso del reloj presenta una tapa que oculta un cristal de zafiro que permite ver el movimiento.
El poner una doble tapa trasera viene de los tiempos en que los relojes de bolsillo se daban cuerda con una llave que había que acoplar al movimiento en un hueco hecho ex profeso, para lo que había que levantar la tapa. Pero alguien poco cuidadoso podía dañar el calibre, así que se añadió una tapa intermedia para evitar accidentes. Con el tiempo y la ausencia de llave la tapa trasera desapareció y el cristal de zafiro acabó sustituyendo al metal, con lo cual salimos ganando todos. Añadir ahora una tapa le da un aire retro muy elegante.
La verdad es que lo de Frederique Constant tiene mucho mérito: empezó su vida en 2004 y 11 años después presenta el calibre de manufactura FC-715 que hace nada menos que el número 19 de su colección.
El calibre está profusamente decorado en la platina y los puentes, además de tener un rotor esqueletado dorado que habla muy bien del deseo de la casa de presentar productos de alto nivel pero manteniendo precios razonables. La única pega que le pongo es la reserva de marcha, de tan sólo 42 horas; demasiado poco para lo que hay ya el mercado.
Por lo demás los relojes (cuya Ficha Técnica es esta) están ya disponibles y, como siempre, a precios imbatibles: 3.495 euros la versión en acero y 3.900 las de acero chapado en oro rosa. No hay quien dé más.