Cuando F. P. Journe se presentó en público por primera vez, en 1999, lo hizo con relojes cuyas cajas tenían 38 mm de diámetro. Una herejía frente a los habituales 33/36 mm de entonces. A partir de 2001 aumentó el tamaño a 40 o a 42 mm, y ahora abandona definitivamente los 38 y lo hace con lo que podríamos llamar «el Cofre del tesoro de F. P. Journe», una edición limitada en número e ilimitada en placer visual.
No hay nadie que dude de que F. P. Journe es una de las firmas más importantes de alta relojería. Si no en volumen (unos 900 relojes al año) sí en calidad. Y sin embargo lleva sólo 16 años en el mercado, en los que sin embargo ha ganado un abultado conjunto de adeptos (entre los que me incluyo) que saben apreciar la maestría de cada una de las propuestas del relojero.
Entre ellas está el haber pasado de 38 mm a 40, una gran idea porque la raza crece, somos más altos y nuestras muñecas más grandes; lo que antes era válido ahora se queda algo pequeño. Pero es que además 40 mm le van mejor a los relojes de la casa para poder apreciar mejor la sutileza de sus acabados.
Sea como fuere F. P. Journe dice definitivamente adiós a los 38 mm y se centra en los 40 o 42 mm (salvo el Chronomètre Bleu que seguirá teniendo 39 y que se puede ver en este reportaje). Y lo hace a lo grande. A lo bello, mejor dicho: con una caja de caoba que contiene 5 relojes en edición única de acero. Esto es algo excepcional porque cuatro de los cinco modelos ya no se fabrican y nunca fueron realizados en acero. Todos comparten también un calibre fabricado en oro y una esfera en bronce. Vamos a ver cada modelo.
Tourbillon Souverain
Fabricado desde 1999 a 2003. Nunca fue realizado con un movimiento de oro, por lo que es dos veces único.
Chronomètre à Résonance
Con su configuración original -realizada desde el 2000 al 2009- con dos esferas simétricas.
Octa Automatique
El Octa Automatique estuvo en la colección de la casa desde 2002 a 2014 y es emblemático porque fue el primer reloj automático creado por F. P. Journe.
Octa Calendrier Annuel
Otro de los modelos que ya no están en la cartera de la manufactura, donde habitó desde 2003 a 2014 y que ha sido el reloj automático más vendido de la marca.
Chronomètre Souverain
El único modelo que todavía se fabrica, y lleva diez años siento posible disfrutar de él. Según F. P. Journe se ha incluido debido a «su pureza estética y su magnífico mecanismo que es puro minimalismo».
Disponibilidad y precio
El Cofre del tesoro de F. P. Journe es una serie limitada a, claro, 38 unidades. Se podrá adquirir en cualquiera de las 10 boutiques que tiene la marca (se pueden ver en su web) o en los Espace que tiene en varias ciudades del mundo. Por ejemplo la recién inaugurada en Barcelona, como ya informamos en este artículo.
¿Su precio? 290.000 francos suizos más impuestos. Es decir, 265.000 euros más IVA. Es dinero, claro, pero estamos hablando de 53.000 euros por cada una de las piezas de las que sólo va a haber 8 en todo el mundo, tienen un calibre único y son de F. P. Journe. Vamos, que yo no lo dudaría ni un instante, si pudiera. Y ojalá pudiera.