De todos es conocida la capacidad de Hamilton para crear relojes que se convierten en éxito desde su lanzamiento. Este Khaki Chrono Worldtimer es uno de sus relojes más elaborados y por eso merece la pena revisarlo.
Hay que decir en primer lugar que el Khaki Chrono Worldtimer es un reloj de cuarzo, así el honor de reloj más complicado de la casa con movimiento mecánico sigue siendo el X-Wind Limited Edition que se puede ver aquí. Pero sólo con mirar la esfera del reloj que ahora nos ocupa nos damos cuenta de que en este guardatiempos pasan muchas cosas. Ha sido diseñado de la mano del pilot acrobático Nicolas Ivanoff, y su influencia se ha dejado notar en las funciones porque se ha adaptado a sus necesidades. Pero antes de ver cómo opera empecemos por lo básico.
Para empezar la caja está realizada en acero inoxidable cepillada, con un bisel con los numerales grabados y marcados en negro pensado para servir de cuenta atrás. Al ser un reloj de cuarzo el fondo es obviamente sólido, decorado con un dibujo que hace referencia a la colección en la que se inscribe -Aviation- y a su función como reloj mundial.
El peso del reloj es apreciable: 140 gramos con la correa de caucho, por lo que con el brazalete de acero se convierte en una presencia notoria en la muñeca. Eso sí, el reloj tiene una estimable hermticidad hasta los 100 metros de profundidad.
Llama la atención que, mientras a las tres tenemos una configuración típica de un cronógrafo -corona central y dos pulsadores- a las 10 aparece un pulsador con la leyenda «Mode». Es el encargado de cambiar las funciones del reloj.
FUNCIÓN DE CRONÓGRAFO
Las dos funciones vienen marcadas por una ventana con un indicador rayado en amarillo y negro, una combinación habitual en la aviación militar. La minutería del cronógrafo está marcada también en amarillo hasta el 4, porque en el mundo de las competiciones de acrobacias aéreas es a partir del cuarto minuto que comienzan las penalizaciones. Así la visualización del tiempo restante es mucho más intuitiva. Además cuando el cronógrafo está en marcha los segundos se señalan con la aguja central blanca mientras que la de punta amarilla marca los minutos transcurridos; y lo hace de 30 en 30 segundos para, también, facilitar la lectura. Así, cuando la aguja blanca llega a los 30 segundos la amarilla pasa al centro entre los dos numerales; cuando se completa el minuto salta al siguiente arábigo.
Como los minutos, y no las horas, son lo más importante en aviación, a partir de los doce minutos que se marcan en la esfera el conteo de los siguientes ha de leerse en la subesfera entre las 9 y las 11, que además sirve de indicador de 24 horas. A las 6 aparece la subesfera del pequeño segundero -que además integra la fecha- cuya decoración bicolor recuerda los altímetros de los aviones.
FUNCIÓN WORLDTIMER
Cuando se mantiene pulsado el pistón de Mode el indicador amarillo y negro pasa a la función Time. La hora en origen se muestra en la subesfera a las 10, dividida en día y noche, mientras que la de destino se lee con las manecillas de horas y minutos. Al desenroscar la corona y llevarla a la primera posición se puede avanzar o retroceder la manecilla horaria en saltos de una hora sin que afecte a la manecilla de los minutos. El huso horario elegido se muestra con la aguja de punta amarilla, que señala a la ciudad escrita en el bisel. Para cambiar la zona horaria sólo hace falta usar los pulsadores del cronógrafo para avanzar o retroceder. Otra función que aporta es el Tiempo Universal Coordinado (UTC), que se muestra al presionar brevemente el pulsador de Mode. La fecha no debe ser corregida nunca porque este Khaki Chrono Worldtimer tiene un calendario perpetuo dentro que da los saltos correspondientes incluso en los años bisiestos. Y además se adapta al horario de verano/invierno automáticamente.
Curiosamente si se había arrancado el cronógrafo antes de pasar a la función de reloj mundial cuando se vuelve al funcionamiento normal el cronógrafo sigue funcionando, lo que puede resultar útil si se necesitaba medir un evento de una duración prolongada.
LA ESFERA
Los relojes de Hamilton están muy bien acabados, y el Khaki Chrono Worldtimer no es una excepción. Al igual que la caja todas las manecillas están satinadas, y los numerales aplicados también. Las ciudades que representan los 24 husos horarios se leen perfectamente, con espacio suficiente entre ellas para que no haya confusiones. La legibilidad general es buena, y ello a pesar de lo ocupada que está la esfera. Como el diámetro de la caja es tan generoso se pueden distribuir mejor los elementos, por lo que se interpreta toda la información rápidamente.
Además de los índices sobre los numerales las manecillas de horas y minutos, la de 24 horas y la del pequeño segundero, están rellenos de SuperLuminova azul, lo que permite una perfecta lectura en la oscuridad.
EN LA MUÑECA
No cabe duda de que este es un reloj contundente. En el caso de la unidad que me probé, que es la que aparece en las fotos, la correa de caucho es notablemente rígida en la parte superior, lo que aumenta la sensación de potencia del modelo. La hebilla es también rotunda y atractiva.
El tamaño, el nivel de acabado y sobre todo la complejidad de funciones, lejos de lo que es habitual en un cuarzo, tiene también un precio: 1.245 €, que no es descabellado ni mucho menos. Esta es su Ficha Técnica, y hay más información en Hamilton.es.
