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Ya disponibles los Omega Globemaster Co-Axial Master Chronometer

Los Omega Globemaster Co-Axial Master Chronometer fueron anunciados en la feria de Basilea de 2015 y causaron mucho revuelo, porque era una colección que presentaba una nueva gama de reloj de vestir muy distinta a lo que ya conocíamos. Ahora, casi un año después, llega a las boutiques de la marca y los hemos podido tener en la muñeca.

Globemaster Master Chronometer en acero y esfera azul

Omega ya  tenía relojes de vestir, por supuesto. De hecho la gama de relojes de la casa es tan dispar que se podría decir que sus seguidores se hayan en depósitos estancos, de manera que hay fanáticos del Speedmaster que jamás contemplarían llevar un De Ville, por ejemplo. O quien se compra un Trésor (que vimos en este vídeo) seguramente se espantaría si tuviera que llevar un Seamaster Bullhead (que se puede ver aquí). La verdad es que eso forma parte de la personalidad de la marca y la hace aún más atractiva.

Versión en acero, esfera plateada y correa de piel

¿Por qué entonces hacía falta este Globemaster? En primer lugar porque la historia tiene mucho peso en la relojería y es una fuente continua de inspiración para los creadores. En segundo, porque el Constellation fue el reloj de bandera de la marca desde su aparición en 1952, y como tal tuvo a lo largo del tiempo una continua evolución en diseños; cada parte del reloj, de la esfera a la hebilla, fue cambiando con el tiempo. De esta manera los archivos de la marca guardan propuestas que poco a poco irán saliendo porque parece que el gusto por lo retro en relojería -y en concreto de los relojes de los años 50 y 60- está aquí para quedarse.

Versión en acero y esfera plateada

Pero además, para evitar que el Omega Globemaster Co-Axial Master Chronometer sea un reloj de vestir más, la elección de la esfera pie-pan  (literalmente molde de tarta -o torta, en Hispanoamérica-) y el bisel estriado le da un aire distinto que lo hace sobresalir por encima de sus hermanos de familia. El dial con esa subesfera dodecagonal en relieve es intrínseca del modelo Constellation desde su aparición. El bisel sin embargo fue muy poco usado por la marca, pero existía en su colección desde antes de 1945 y también fue usado en algunos modelos Constellation. Unir los dos ha sido un golpe de genio para obtener un guardatiempo singular y con mucha personalidad.

El Globemaster nació un año después de que Omega revalidase su propia marca de cronometría. De ahí que en la trasera del reloj aparezca la cúpula del Observatorio de Ginebra rodeado por 8 estrellas que simbolizan los 8 grandes hitos de cronometría logrados por la manufactura en diferentes observatorios mundiales, incluido la gran victoria de 1931 en la que ganó las 6 categorías. En el actual Globemaster Co-Axial Master Chronometer el observatorio se ha grabado en un medallón que se adhiere al cristal de zafiro y está hecho en el mismo material que la caja. Debido a su origen «cronométrico» los Constellation fueron siempre cronómetros COSC (hasta la llegada en 1982 del modelo Manhattan y el cuarzo). De hecho durante décadas Omega fue la manufactura con más unidades certificadas por el laboratorio suizo, y ello es gracias a los Constellation.

Medallón en acero

Medallón en acero Sedna

No es de extrañar por tanto que haya sido el Globemaster el primero en recibir un calibre certificado por el laboratorio METAS y que sube el nivel de exigencia de los relojes de lujo a un nivel nunca visto hasta ahora, dado los exigentes criterios que debe aprobar. Están por cierto descritos en este artículo. El calibre es completamente antimagnético, gracias a lo cual podemos verlo a través del cristal trasero. La certificación es también el origen del nombre del reloj: Omega Globemaster Co-Axial Master Chronometer. No es precisamente el nombre más sexi del mundo; repetir dos veces master en un título está considerado generalmente como redacción pobre, y el conjunto master-master-meter crea una cacofonía que, salvo en inglés, dificulta su pronunciación. Pero se usa para distinguir los calibres co-axiales METAS de los co-axiales que no lo son. Sólo espero que se generalice rápidamente el uso de estos nuevos calibres para que Omega pueda prescindir de la coletilla Master Chronometer.

Reverso de la versión en platino

Por último hay que decir que el nombre de Globemaster proviene de Estados Unidos, donde la denominación «Constellation» se encontró con un problema de marcas registradas. Constellation era una familia de aviones fabricados por Lockheed, uno de los tres fabricantes de aviones comerciales con motores a pistón junto con Douglas y Boeing. Hasta que no se resolvió el conflicto en 1956 el distribuidor local se vio obligado a usar otro nombre. Supongo que en el acuerdo influyó el que Lockheed iba a dejar de usarlo: el avión que lanzó en 1957 ya no se llamaba Constellation sino Starliner. Curiosamente Douglas por su parte tenía un avión de carga llamado Globemaster, pero no puso ninguna pega (o ninguna querella por infringir la patente, mejor dicho).

Por supuesto los Constellation (los relojes me refiero) tenían medidas de su época (35 mm), mientras que el actual recurre a los 39 milímetros, una de los diámetros canónicos en los relojes de vestir. La caja combina partes pulidas -como el bisel- con satinadas, que se extienden a los brazaletes en las versiones que lo llevan. El efecto es muy atractivo.

Caja en oro Sedna

Caja y brazalete de acero

La esfera es un conjunto armónico de texturas. A la ya mencionada e icónica forma de pastel se añaden unos índices rectangulares y sólidos que sirven de vértice para el polígono interno. Sobre la ventana de fecha -que se ha trasladado de las 3 del modelo original a las 6 horas- encontramos una estrella como en todos los Constellation, y bajo las doce el nombre y símbolo de la manufactura en el mismo metal que la caja. Hasta finales de los 60 Omega usó manecillas delfín, pero para este renacimiento ha preferido, con buen criterio, usar de bastón que además le permite llenarlas de SuperLuminova y le va mejor a este tipo de esfera porque son más estilizadas. Todo en la esfera está hecho con gusto por el detalle y los buenos acabados. La legibilidad es impecable, tanto a plena luz -gracias al contraste que ofrece la esfera con las manecillas- como en la oscuridad.

Sería raro que Omega hiciera un reloj que no se asentara bien sobre la muñeca, y desde luego el  Globemaster Co-Axial Master Chronometer cae sobre el pulso como un guante. A pesar de las sólidas asas el reloj se acomoda perfectamente y no molesta en absoluto. Omega ofrece tanto correas de piel como brazaletes, y estos últimos sólo en acero o bitono acero y oro amarillo, o acero y oro rojo Sedna (el oro creado por la propia Omega).

La altura de la caja permite acompañar un traje sin ningún problema, pero el reloj se va a encontrar igualmente cómodo con unos vaqueros porque es de verdad un reloj para usar todos los días. Al combinarlo con las esferas plateadas o azules se crean 10 relojes distintos, además de una versión en platino que por ahora no llegará a España, aunque me imagino que se puede encargar en la boutique de Omega. Es esta:

OMEGA Globemaster Master Chronometer en platino

Al igual que la versión de platino hay algunas otras que no están en las boutiques de Omega de Madrid (una en la calle José Ortega y Gasset 6 y la otra en El Corte Inglés de Castellana), por lo que conviene acercarse a preguntar. El verdadero problema será decidir con cuál quedarse, sobre todo si en la feria de Baselworld, que está a la vuelta de la esquina, Omega presenta nuevas variantes.

Los precios del Omega Globemaster Co-Axial Master Chronometer varían en función del material y de cómo se ate a la muñeca. Así, el precio es de 6.400 € para las versiones de acero y correa de piel, mientras que si se prefiere un brazalete el precio aumenta en 100 €. Las versiones en oro -amarillo o Sedna- con correa de piel cuestan 18.200 euros. Si se prefiere la caja bitono con correa el precio es de 7.900 euros. Cuando tanto la caja como el brazalete es bitono el precio es de 10.100 €. Por último, la versión en platino tiene un precio de 37.300 euros. Hay que tener en cuenta que son precios con el IVA ya incluido. Omega.es

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