Desde el inicio de su colaboración en 2002 la unión entre Breitling y la casa de automóviles Bentley ha dado numerosos frutos hasta convertirse en una cartera independiente de Breitling con sus propias gamas internas, algo no visto en el mundo de la relojería. Cronógrafos, relojes GMT y horas mundiales. Dentro de estos últimos ahora aparece el nuevo Breitling Bentley B05 Unitime Midnight Carbon.
Los relojes de Breitling para Bentley se distinguen a primera vista por el precioso bisel de nido de abeja que imita la rejilla del radiador de los Bentely, y el Breitling Bentley B05 Unitime Midnight Carbon por supuesto también lo integra. El bisel se superpone sobre una caja de acero satinado en color negro. El color se consigue gracias al tratamiento del acero al carbono, que le hace más duro y resistente al trato diario, además de dotarlo de un porte mucho más agresivo que las versiones existentes en acero inoxidable y oro rojo.
La caja tiene un diámetro de 49 mm, lo que sin duda obliga a que no te lo quieras comprar sin antes habértelo puesto porque no es un tamaño de los más fáciles de llevar. El dial, llamado por la marca «Royal Ebony», presenta tres subesferas -a las 3, 6 y 9- que resaltan sobre un globo terráqueo cuyo océano está pintado de un azul elegante y discreto. Necesario por otra parte para no perjudicar la legibilidad del guardatiempos, que es excelente. Las dos esferas enfrentadas corresponden al pequeño segundero y el contador de 30 minutos, mientras que a las 6 aparece el contador de 12 horas. Rodeando a los índices hallamos un anillo que nos indica las 24 horas, mientras que en el extremo de la esfera aparecen las ciudades de los 24 husos horarios.
El manejo es muy sencillo, ya que tirando de la corona y girándola en un sentido u otro la manecilla de las horas se mueve en incrementos o decrementos de una hora y a la vez se mueve el disco de las ciudades y la fecha. Además el reloj tiene en cuenta el horario de verano allí donde es necesario. Todo gracias a un movimiento de manufactura, el calibre B05.
El calibre se mueve a 28.800 alternancias por hora (es decir, 4 hercios). Está dotado de 56 rubíes y una reserva de marcha de tres días, aunque en realidad la marca, modesta en este caso, afirma que es «superior a 70 horas». El cronógrafo marca el ¼ de segundo y, por supuesto, es un cronómetro certificado COSC. Además es visible a través de un cristal de zafiro y de una atractiva decoración con forma de llanta de vehículos. Por último el reloj se ata a la muñeca con una correa que es de caucho en el interior y de piel de cocodrilo negra en el exterior, aunando así comodidad y elegancia. Es una edición limitada a 500 unidades y su precio está por confirmar.
