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The Longines Equestrian Collection: Modelos y Precios

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El pasado fin de semana pudimos disfrutar en Madrid del Global Champions Tour que patrocina Longines. No sólo fue un día maravilloso (los que siguen a Horas y Minutos en Instagram, Facebook o Twitter lo saben bien), sino que es una excusa perfecta para hablar de la Longines Equestrian Collection.

El Longines Global Champions Tour es un circuito de competiciones de saltos que, al estilo de la competición de tenis ATP World Tour, celebra torneos alrededor del mundo desde abril a noviembre. En 2016 hay 15 pruebas que comenzaron en Miami el 7 de abril y terminarán en Doha el 5 de noviembre. Por el camino habrá visitado ciudades como México, Antwerp, París, Cascais o Viena, entre otras. Y también Madrid, entre el 19 y el 22. Y también, como el año pasado, en el Club de Campo de Madrid.

En un día brillante, soleado pero con una reconfortante brisa que mantuvo a raya los primeros sofocos de la temporada (al menos durante buena parte de la jornada), estar en el lounge de Longines es un verdadero placer. No solo estás a pie de pista, es que el ambiente es de lo más acogedor, amable y divertido, gracias a MRA, la agencia de medios de Swatch en España.

El VIP Lounge de Longines. Si se mira con cuidado se ve a Bruce Springsteen, que vino a ver la competición de su hija

Este año además pudimos bajar a la hierba para recibir una explicación sobre los distintos obstáculos, como se configuran, su altura (mínimo de 1,10 y máximo de 1,60 metros)… Sólo por poner un ejemplo: el obstáculo de agua se ubica de tal manera que además de ser bien visible para el caballo le dé el mayor reflejo posible. Incluso se tinta de azul para que se vea aún más. El caballo es un animal sumamente asustadizo al que además no le gusta el agua, así que ese obstáculo está pensado para maximizar la posibilidad de rehúse (negarse a saltar) o incluso escapada (irse en otra dirección). Ambas desobediencias cuestan puntos de penalización, y dos significa la eliminación directa. ¡Y yo pensando que era un mero criterio estético! Cuanto más sabes más disfrutas, es obvio.

En el lounge, por cierto, estaban expuestos varios modelos de Longines. Entre ellos, lógicamente varios de la Longines Equestrian Collection de la que hablaremos en un instante.

En realidad no voy a describir la competición porque ya lo hice en el anterior entrada sobre este mismo evento (hace ya un año, ¡cómo pasa el tiempo!) y que se puede leer aquí. Pero sí quiero destacar cómo aún siendo la misma competición la excitación, la pasión y la emoción siguen estando ahí. De verdad que a quien le gusten los deportes le recomiendo ver al menos una vez uno de estos concursos (y si es posible en vivo, mejor). Una advertencia: en cuanto le prestas un poco de atención engancha. Mucho.

THE LONGINES EQUESTRIAN COLLECTION

Longines Equestrian Collection Estribo con diamantes o con esfera lacada

Era inevitable que Longines lanzara una colección basada en el mundo del caballo. Hay tanto amor por estos animales que todo lo que les adorna o les arma para la competición está hecho con auténtico mimo. Las formas, los acabados, los materiales; todo es exquisito hasta en sus últimos detalles, por lo que no es de extrañar que los diseñadores de la manufactura de Saint Imiers hayan encontrado inspiración en este particular microcosmos.

Son todos relojes de mujer, en distintos tamaños y con movimientos de cuarzo, además de correas de cuero con pespuntes a juego. Para mí el más elegante es éste, el Longines Equestrian Collection Estribo (stirrup en inglés). Está basado en la forma del estribo inglés, mucho más delicado que el español o vaquero, aunque más peligroso por la posibilidad de que la bota se quede enganchada y por tanto no puedas dar órdenes al caballo. Se presenta en tres tamaños (23,50 mm, 26,50 mm y 30 mm) en acero, acero y esfera lacada y acero con bisel de diamantes. El modelo de caja de acero de 30 mm de diámetro y esfera blanca cuesta 1.020 €. Si el bisel está engastado con 88 diamantes el precio sube a 6.420 euros, mientras que si es sólo acero y esfera lacada en negro (también de 30 mm), el precio es de 1.320 euros. Curioso esos 20 euros añadidos a los tres precios, por cierto.

Otro de los modelos, presentado en Baselworld 2015, es este Longines Equestrian Collection Herradura (aunque originalmente Longines lo llama Arch, por el arco de herradura). El de la foto es la versión de 26 mm en acero; la caja queda enmarcada por dos arcos de acero, uno de los cuales está engastado con 57 diamantes a juego con los 11 que hacen las funciones de índices aplicados sobre la esfera de nácar. Su precio es de 2.750 euros.

La novedad este año es el Longines Equestrian Collection Hebilla (buckle). Son tres modelos que comparten la mismas medidas de caja de acero: 22 x 32 mm. El de aquí arriba tiene una elegante esfera lacada en negro sobre la que descansan 13 diamantes que sirven de índices. El de las 12 es doble pero uno encima del otro, imitando la forma de la caja. El bisel tiene 58 diamantes engastados. El precio del reloj es de 3.260 euros.

El modelo más acertado, para mi gusto, es éste, con una esfera plateada en damero sobre las que se mueven las manecillas en acero azulado, que apuntan a 12 diamantes en forma de índices. Me gusta mucho la decoración de la esfera, con un aire Art Déco que encaja perfectamente con la forma de la caja. La corona en estos modelos también es muy bonita. Lo pude ver en vivo en Baselworld y, como digo, me pareció un acierto. Acertar, por cierto, no es algo en absoluto ajeno a Longines: el reloj femenino por antonomasia de la casa, el Dolce Vita, ha vendido desde su aparición en 1997 ¡1.400.000 unidades! Te da una idea del poderío comercial pero también creativo de la marca. El precio de esta «hebilla» es de 1.530 euros.

El último modelo tiene también 58 diamantes engastados en el bisel rodeando una esfera plateada «flinqué» sobre la que se han pintado numerales romanos azules. La técnica flinqué consiste en un grabado -a mano o a máquina- que, movido de forma concéntrica, va labrando líneas rectas o curvadas. Todo el conjunto tiene un aire mucho más clásico, que tampoco desentona con las formas de la caja pero que a mí me da la impresión que es para mujeres más mayores. Su precio es de 2.950 euros.

Para acabar hay que mencionar el modelo Conquest Jumping que, si bien no está dentro de la Longines Equestrian Collection sino en la de Sport, está pensado específicamente para medir tiempos en las competiciones ecuestres.

Ambas versiones son relojes de acero de 41 mm de diámetro, con exactamente las mismas hechuras que todos los demás Longines Sport Conquest. Llama particularmente la forma de los pulsadores del cronógrafo y cómo se integran con la corona, que recuerda a las propias alas del logotipo de la marca. Un gran 12 preside la esfera con una configuración tricompax, más llamativa en el modelo con esfera negra. Por supuesto tanto las manecillas como los índices están tratados con SuperLuminova.

Sin embargo las funciones son particularísimas: además del cronógrafo con conteo de la décima de segundo (medida con la manecilla roja), incluye un contador de baremos (A y C) y segundero pequeño a las 2 horas, además de un contador de penalizaciones pts/seg a las 10 horas y una escala de cuenta atrás de 45 segundos. Éste es el cuadro de instrucciones:

Hace palidecer a cualquier smart watch que se le ponga por delante, ¿verdad? Éste no es un reloj que va a llevar un jinete, pero sí los que los entrenan o aquel público súper especializado que le apetece tener él dominio sobre los tiempos de la competición, no tener que esperar a que el marcador (de Longines, claro) se lo diga. Por supuesto el reloj es de cuarzo, pero como siempre Longines no ha dejado de cuidar la estética y los acabados del reloj. El precio de cualquiera de los modelos es de 1.400 euros.

Y eso es todo. Esperemos volver a repetir el año que viene. Más información en Longines.com.

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