Yo creo que la producción de Breitling ha ido creciendo al mismo ritmo que el tráfico aéreo mundial: no hay mes en el que haya por lo menos una novedad de la marca, aunque sólo sea una declinación de un modelo ya existe. En esta ocasión es el Breitling Chronoliner Red Gold Limited Edition.
El Breitling Chronoliner es un reloj inspirado en un modelo del los años 50-60 y ha sabido mantener ese aire vintage en todas sus versiones. La versión que presentamos ahora integra una caja de oro rojo de 46 mm sobre la que se asienta un bisel de cerámica negra (revisamos el primer Chronoliner con bisel cerámico en esta entrada). La diferencia entre metal y cerámica no es baladí porque la cerámica tiene una presencia más elegante que el metal. En este caso, y a falta de ver el reloj en vivo, sirve para suavizar el contraste dramático del negro sobre oro, que a menudo produce resultados demasiado ostentosos. Los numerales del bisel también son de oro cepillado para mejorar la lectura, muy importante porque el bisel es el indicador del tercer huso horario.
Y es que el Breitling Chronoliner Red Gold Limited Edition ofrece una triple indicación horaria: la de las manecillas, la del indicador de 24 horas del borde exterior de la esfera y la ya mencionada del bisel. Y además es un cronómetro (certificado por el laboratorio COSC). A pesar de tanta información la esfera es sorprendentemente aseada. La configuración de tres subesferas, compensada al este por la fecha y el logotipo de la marca, se ha realizado en blanco para proporcionar un buen contraste con la esfera negra mate. Además están decoradas con un motivo circular y un borde gris para que resalten aún más. Las manecillas también son de oro rojo y están tratadas con material luminiscente, al igual que los índices, la aguja central del cronógrafo y la de 30 minutos. Esta última información está remarcada por seis rectángulos luminiscentes, característico de los Chronoliner.
El reloj late gracias a un ETA Valjoux 7754 automático, que no es sino la versión GMT del ubicuo Valjoux 7750. A tono con la época en la que se inspira, el cronógrafo se activa con unos pulsadores de pistón. El conjunto es hermético hasta 100 metros.
Por último, el reloj se ata al pulso gracias a una correa de caucho que imita el patrón de la milanesa Aero Classic de la casa. El Breitling Chronoliner Red Gold Limited Edition es, como su nombre indica, una edición limitada a 250 unidades con un precio de 29.920 $, unos 26.550 euros al cambio. Más información en Breitling.es.