Oris presentó en Baselworld 2016 una nueva versión de su reloj de buceo de inspiración retro: el Oris Divers Sixty-Five 42 mm viene a expandir la colección de éxitos vintage de la marca con un diver equilibrado y muy atractivo, tanto constructivamente como en su precio.
Cuando se presentó el Divers Sixty-Five en la feria de Basilea del año pasado rápidamente subió puestos en la escala de los favoritos por su aproximación a este particular nicho relojero con una presencia sin complejos y muy atrayente en su sencillez (se puede leer mi artículo en la muñeca aquí). El nuevo Oris Divers Sixty-Five 42 mm comparte detalles con su hermano mayor, pero tiene personalidad propia más que sobrada para convencer por sí mismo.
Para empezar la caja ha crecido en diámetro hasta los 42 mm, unas medidas más cercanas a lo que suele ser habitual en estos modelos de inmersión. Dada las formas clásicas de la pieza el reloj parece de por sí más pequeño, así que el aumento de tamaño de no le resta usabilidad en la muñeca. Además el reloj tiene una estatura corta, por lo que no resulta prominente en la muñeca.
La caja de acero del Oris Divers Sixty-Five 42 mm está suavemente cepillada y forma un todo con las asas -también muy estilo vintage-, sólidas pero sin ser excesivamente corpulentas y con una distancia interior de 21 mm. El bisel es también de acero , unidireccional y con un punto luminiscente a las 12 que, por despiste mío, aparece en todas las fotos desplazado de su posición natural al norte de la caja. El reloj integra un cristal abombado al estilo, una vez más, de los relojes de época, pero Oris ha optado porque sea de zafiro en vez de Hesalite. Una opción no tan purista pero que los usuarios apreciarán cada vez que le den un roce al reloj y vean con alivio que no se ha rayado.
Pero lo más llamativo está sin duda en la esfera, que se presenta en un azul que seduce inmediatamente. Mover el reloj en la muñeca significa disfrutar de un firmamento cambiante y muy bonito. Además el azul se conjuga perfectamente con los índices aplicados redondos y la minutería exterior.
Los puntos cardinales de la esfera están ocupados por rectángulos a las 6 y a las 9, por un índice a las 12 con la forma del escudo de Oris y a las 3 por tan solo un pequeño rectángulo, porque la mayor parte del espacio lo ocupa la ventana de fecha. Se agradece la inclusión de ese índice en versión reducida a las 3 porque aporta equilibrio estético, particularmente en la oscuridad.
Tanto los índices como las manecillas están tratadas con SuperLuminova color radio antiguo, lo que termina de cuadrar el conjunto como reloj de inspiración vintage pero adaptado al tiempo actual. La manecilla de las horas está fraccionada para que la lectura en la oscuridad sea más sencilla. Es un buen detalle porque la información se capta a la primera, sin equivocaciones. La aguja del segundero está muy lograda, gracias a la circuferencia que la decora y que también está impregnada de SuperLuminova. A pesar de que el color del material luminiscente es amarillo a la luz del día, el brillo en la oscuridad es el verde clásico.
La forma de domo del cristal de zafiro y la excelentemente resuelta ventana de fecha en forma trapezoidal, que inconscientemente dirige la mirada hacia el exterior de la esfera, hacen que quede muy bien disimulado el tamaño del calibre 733, que no es otro que un Sellita SW 200-1 con tan solo 25,6 mm de diámetro. Estas discretas medidas hacen que en relojes grandes quede la fecha demasiado hacia el centro, pero no es este el caso. Este 733 es un movimiento automático que late a 4 hercios y tiene una reserva de marcha de 36 horas, una cantidad muy de la época pero que ya resulta claramente insuficiente. En cualquier caso el calibre no se ve, está tapado por un cierre de acero.
La correa es otro de los elementos del Oris Divers Sixty-Five 42 mm que está francamente bien logrado. Es una correa de piel avejentada en tono natural que, si bien no es precisamente recomendada para sumergirse, en el día a día le queda estupenda al reloj. Y es que aunque el reloj es hermético hasta 100 metros yo creo que sus dueños le van a dar más uso en el día a día que en la bahía.
Porque esta máquina queda muy bien en la muñeca. Es ligera, se asienta bien y es atractiva. Por supuesto va a estar más a gusto con ropa informal, pero puede aventurarse en terrenos más serios y salir airosa.
Oris tenía hace tiempo un lema que decía «relojes reales para gente real». La casa sabe que esa «gente real» no suele tener una cuenta corriente sin fin, y siempre sabe ofertar buenos relojes a precios aún mejores. El Oris Divers Sixty-Five 42 mm cuesta 1.850 euros, un precio adecuado para un reloj con mucho atractivo y singularidad, que va a hacer muy feliz a quien lo lleve. Más información en Oris.es.