Una nueva vuelta sobre el tema del «Tiempo Orgánico», la inspiración de Emmanuel Dietrich para sus relojes. Nos llegan ahora los Dietrich OT Carbono, y como siempre con un montón de correas a elegir. Vamos a ver los modelos y los precios.
Emmanuel Dietrich es un diseñador con una carrera muy interesante, en la que también ha diseñado relojes para otras marcas. En 2009 decidió crear sus propios relojes, que se lanzaron en 2014, y cuya presentación en España recogimos en este artículo con fotos en vivo. Son los OT, que significa Organic Time. En realidad Dietrich OT Carbono no es el nombre oficial, tan sólo una manera de identificarlos y distinguirlos.
Y es verdad que el diseño tiene mucho de orgánico, porque la caja tiene una forma nada común, con el cristal de zafiro siguiendo la silueta de la caja. Debe ser cara de fabricar, porque no es una mecanización al uso ni mucho menos. Además tiene un tamaño notable: 46 mm de ancho por 48 de largo casi 14 de alto. No pasa desapercibido, pero esa es la idea precisamente.
Los OT comenzaron siendo de acero recubierto de PVD para pasar después al carbono y al carbono luminiscente, que son los modelos que estamos viendo. Cada Dietrich OT Carbono va seguido de un número que se distingue por el color de las manecillas que en las versiones luminiscentes comparten color con el que aparece en el carbono. El OT 1 tiene las manecillas verdes, el OT 2 en rojo, el OT 3 en amarillo, el OT 4 en azul y el OT 5 en marrón.
La otra gran parte orgánica del reloj es la esfera, que está construida de abajo arriba en cuatro niveles que le dan mucha profundidad. Está atravesada por unos ejes en forma de equis que recuerda a las raíces de un árbol o incluso una telaraña gruesa. No es de extrañar por tanto que la punta de las manecillas tengan forma de hoja.
Además están generosamente cubiertas de SuperLuminova, lo que permite leer la hora en la oscuridad sin ningún problema. Son sólo las manecillas las que se ven porque los índices están impresos sobre el cristal de zafiro. También se mueve el pequeño disco entre las 9 y las 10, que es un indicador de 24 horas.
Es muy curioso que un tres agujas como estos Dietrich OT Carbono tenga un contador de 24 horas, pero es que así es el movimiento Miyota que integra, y que también se ve en los relojes de Seven Friday. Tiene una pequeña apertura sobre el escape. Como el reloj se mueve a 21.600 alternancias a la hora -es decir, 3 hercios- resulta muy fácil ver el movimiento del áncora. Es como si hubiera unos bichillos muy ocupados en las raíces del árbol. El calibre, que tiene una reserva de marcha de 48 horas, tiene también un pequeño segundero sin parada, que en este caso está represantado por una estrella a las 4.
Aunque no tiene la caja de carbono no me gustaría dejar pasar mi favorito, que es el OT 5 (que ya presentamos el pasado diciembre en este artículo. El conjunto de bisel de bronce con los tonos marrones de la carrura y los colores en cobre de la esfera me resulta especialmente atractivo.
Otra de las peculiaridades de los Dietrich OT Carbono es el sistema de colocación de la correa, que es muy sencillo. Dietrich ofrece un montón de correas a precios muy razonables. Las más baratas, las de nylon, valen 100 euros, mientras que las de piel tienen un precio de 150 euros, incluso una de serpiente. Si nos vamos a las de Aligátor el precio llega a los 390 euros. Por esos precios, quién no se compra un par de ellas. Y sin que te haga falta una herramienta especial para montarlas.
Es obvio que el diseño tan peculiar del reloj no es para todo el mundo, pero a mí me gusta. Me parece original, queda bien en la muñeca y, mientras no lo quieras llevar con traje el reloj se va a adaptar a todo tipo de ropa.
Y los precios de los Dietrich OT Carbono no son descabellados para un producto poco visto. Los OT de primera generación cuestan 1365 euros, salvo el OT 5 que como tiene bronce sube a 1.685 euros. Si se quiere un modelo OT carbono el precio se queda en 1995 euros, mientras que si subimos al carbono luminiscente el precio es de 2.185 euros. Me permito recordar que los relojes se pueden comprar online en la web de su creador, pero allí los precios están en francos y por lo tanto hay que traducirlos a euros y añadirles el IVA español -que te liquidará la agencia de transportes-. Entonces te das cuenta de que mejor lo compras aquí. Más información en Dietrich.com