Icono del sitio Horas y Minutos

Panerai Lo Scienziato Luminor 1950 Tourbillon GMT Titanio

Lo-Scienziato-Luminor-1950-Tourbillon-GMT-Titanio-13-HorasyMinutos

El Panerai Lo Scienziato Luminor 1950 Tourbillon GMT Titanio, presentado en el pasado SIHH 2016, es una demostración (que no la única), del dominio que la manufactura tiene de las complicaciones de la alta relojería. Pero es además un ejemplo de la maestría industrial de esta casa suiza de alma italiana. Vamos a ver lo mucho y muy jugoso que nos ofrece.

No es la primera vez que oigo a aficionados de la relojería, cuando se encuentran ante una pieza como este Panerai Lo Scienziato Luminor 1950 Tourbillon GMT Titanio, expresiones como «eso no es Panerai», o un más despectivo «a qué se meten». Pues yo, que nunca pretendería entrar en el grupo de los Paneristi porque ni de lejos sé todo lo que saben ellos, yo, decía, creo que este reloj es muy Panerai. Más aún, es casi la sublimación del espíritu Panerai.

Como todos sabemos el origen del Panerai que conocemos son los relojes-instrumento que creó para la Marina italiana. Por tanto eran máquinas sin excesivas preocupaciones por los oficios decorativos tradicionales; duras, funcionales, casi toscas. Eso por supuesto ha cambiado, pero mira ahora la foto del reloj y piensa: ¿qué hay en este Panerai que se corresponda con el ADN de la marca? Sí, es complicado, pero la construcción tiene ese aspecto poderoso y «al grano» que caracteriza a un buen instrumento. Incluso la rejilla del esqueletado recuerda a las que permiten ver pero a la vez separan los motores de las máquinas de aquellos que las manejan.

La caja de titanio, de 47 mm de diámetro, es otro ejemplo de industrialización. Está hecha gracias a la técnica de Sinterizado Directo de Metales por Láser (DMLS, en sus siglas en inglés). Básicamente consiste en crear un diseño 3D por ordenador que posteriormente se secciona en capas 2D de 0,02 mm de altura y se envía a la impresora de sinterizado. En ella hay una placa de metal sobre el que un difusor extiende polvo del metal deseado (en este caso, obviamente, titanio). El láser de fibra óptica «dibuja» la capa sobre el polvo y el calor que transmite lo fusiona. A continuación se vuelve a espolvorear titanio y se vuelve a activar el láser, y así sucesivamente. Es una técnica excelente cuando se quieren crear formas complejas.

Al final resulta una caja que está hueca por dentro pero es igual de resistente y muy ligera. Porque este Panerai Lo Scienziato Luminor 1950 Tourbillon GMT Titanio es extraordinariamente leve sobre la muñeca. Y por supuesto el satinado de la caja es perfecto, como perfecto es su contraste con el pulido del bisel.

Con ser un GMT, una de las complicaciones más útiles en estos tiempos, lo que de verdad merece destacar es el tourbillon. El calibre P.2005 apareció en 2007 para mostrar el primer tourbillon de la casa, muy diferente a los otros torbellinos del mercado. Y muy Panerai también, porque huye del estilismo clásico de las cajas de tourbillon habituales para darle una presencia muy de motor, con esos bordes y ángulos afilados. Lo que no quita el trabajo de decoración, porque tiene biseles y laterales pulidos y superficies cepilladas. Además conserva el color de acero, lo que contrasta con el mate del resto del calibre.

Además el tourbillon no gira en el mismo plano que la platina sino que  en posición perpendicular, y hace dos rotaciones por minuto; es decir, un giro completo cada 30 segundos. ¿Cuántas casas hacen tourbillones así? Ahora mismo pienso en la reina de los tourbillones, Greubel Forsey, o los Gyrotourbillones de Jaeger-LeCoultre (el último ejemplo que vimos fue el Reverso Gyrotourbillon, que se puede ver en vídeo en esta entrada). Concretamente Greubel Forsey tiene en su catálogo un tourbillon de 30º y un giro cada 24 segundos, pero a unos precios que multiplica el del Panerai Lo Scienziato Luminor 1950 Tourbillon GMT Titanio varias veces.

El tourbillon de Panerai es una solución muy bien pensada y de un mérito que no creo que haya sido reconocido suficientemente. Y me gusta especialmente lo bien que se siente dentro de la filosofía de la marca. No estamos ante «un reloj con tourbillon», sino que el mecanismo parece un componente más del calibre.

Me encanta este P.2005-T. Tiene un aire, una vez más, industrial pero al estilo antiguo. ¿No te parece que podrías ver al Charles Chaplin de Tiempos Modernos moviéndose entre sus engranajes? Más aún, los puentes están sujetos con tornillos de Allen (con cabeza hexagonal).  Y el indicador de reserva de marcha (de seis días, gracias a sus tres barriletes) nunca ha parecido más técnico que aquí. Por último el volante se mueve a 4 hercios. Como el calibre también está fabricado en titanio el peso se reduce un 35% con respecto a la versión esqueletada del P.2005.

Uno de los problemas de las esferas esqueletadas es la inherente pérdida de legibilidad. Pues hasta en eso el Panerai Lo Scienziato Luminor 1950 Tourbillon GMT Titanio se defiende bien, gracias a que el blanco de los numerales e índices destaca mucho sobre el gris del titanio, aumentando de paso la sensación de tridimensionalidad. Y sobre todo porque las espadas horarias está perfectamente perfiladas por bordes azules (el azul Panerai, como en los pespuntes de la correa), al igual que las otras tres agujas del reloj. Y eso a pesar del cristal de zafiro curvado, con esa capacidad tan suya para producir reflejos que te vuelven loco cuando quieres sacar fotos.

 

La aguja del GMT se distingue perfectamente de las manecillas horarias por su menor longitud y sobre todo por la punta de flecha. A las 3  aparece un indicador am/pm y  a las 9 el pequeño segundero, además de un indicador de 24 horas minimalista: tan solo un círculo luminiscente.

La ligereza del reloj que tanto he mencionado es fundamental a la hora de atarlo a la muñeca -con una preciosa correa de aligátor color antracita-. 47 mm de diámetro es como para pensárselo, pero al ser tan leve sobre el brazo –sólo 80,9 gramos– en seguida te haces con él. O por lo menos te haces con él durante el rato en que lo llevas puesto, porque para hacerlo de manera permanente hay que pagar su precio, que es de 139.000 euros. El Panerai Lo Scienziato Luminor 1950 Tourbillon GMT Titanio es una serie limitada a 150 unidades que se puede adquirir en cualquiera de las dos boutiques de Panerai en Madrid, pero hay que hacerlo bajo pedido. ¡Qué gusto debe dar eso, ir y pedirlo! Más información en Panerai.es.

 

 

 

Salir de la versión móvil