La Edición Limitada del Tissot T-Race Touch La Vuelta 2016 conmemora una de las tres grandes carreras ciclistas del mundo, junto con el Tour de France y el Giro de Italia. Vamos a ver qué nos ofrece y cuánto cuesta.
El Tissot T-Race Touch La Vuelta 2016 es una prueba más de que Tissot ha apostado fuerte por el ciclismo. Cuando fue el Tour de France presenté los relojes que la marca lanzó con ocasión del evento, y que se pueden ver aquí. De hecho, aquellos que sigáis la cuenta de de Horas y Minutos en Instagram fuisteis testigos de mi afortunada asistencia (gracias a la cortesía de Tissot y de MRA) a la última etapa del Tour de France en París, una experiencia maravillosa. Pues bien, Tissot da un paso más y es el Cronometrador Oficial de La Vuelta Ciclista a España 2016 o, como se la conoce comercialmente, La Vuelta. Es importantísimo encontrar nombres pegadizos para promocionar un deporte, un país o cualquier otra cosa que se quiera hacer popular. Por eso fue un hallazgo – y un éxito- nombres como La Roja, La Liga y ahora La Vuelta. Ya era conocida como la segunda prueba más importante tras el Tour; o, si es que me está pudiendo el patriotismo, la tercera tras el Tour y el Giro. Pero encontrarle un nombre que la identifique inequívocamente ayuda a su expansión comercial internacional.
Este Tissot T-Race Touch La Vuelta 2016 es el T-Race Touch archiconocido de la marca, uno de los relojes multiusos más populares del mercado, gracias a lo intuitivo que resulta su uso y sobre todo porque las funciones se activan pulsando sobre el cristal de zafiro y no con complicadas combinaciones de los botones. No todas las 11 funciones se activan tocando la pantalla, pero 7 de ellas sí y el resto son derivadas. Las funciones son: EOL (indicador de fin de vida útil de pila), brújula, marea, cronógrafo split y lap (logbook), dos cuentas atrás, dos alarmas, calendario perpetuo, segundo huso horario y retroiluminación.
La caja es de aluminio y el fondo de titanio, lo que hace del reloj una auténtica pluma. Tiene un diámetro de 42,15 mm y una altura de 13,46, lo que de hecho significa que es un reloj moderado en sus hechuras para lo que solemos encontrar entre sus compañeros de categoría. Bajo el bisel negro, en el que resultan prominentes los símbolos de Tissot (la T y la cruz suiza) hayamos la primera de las referencias a España, que no es otra que el color rojo (un tanto apagado para mi gusto). Es en el fondo donde de verdad se señala la prueba a la que el Tissot T-Race Touch La Vuelta 2016 homenajea.
La esfera está decorada al estilo fibra de carbono. Los numerales arábigos están en rojo, así que les cuesta más destacar porque tienen que luchar con el negro del fondo. Puestos a imaginar, a mí me hubiera gustado alguna inclusión del otro color de la bandera española, que además lo habría dotado de una lectura más rápida. Algo así:
Lo que sí se lee muy bien en cualquier circunstancia son las manecillas, de un potente blanco a la luz del día y un más potente verde a oscuras. Eso sí, son sólo las manecillas las que están tratadas con material luminiscente, por lo que saber la hora con exactitud puede costar algo de trabajo. Pero recordemos que si mantenemos pulsado el botón a las 3 horas se activa la luz de la lectura digital.
El reloj se ata a la muñeca con una correa de silicona que es una auténtica delicia: es suave al tacto y se ajusta cómodamente, pero luego sujeta al reloj perfectamente sobre el brazo. Eso sí, tiene tendencia a atrapar las motas de ropa o polvo que tenga alrededor. Está rematada con una hebilla de ardillón negra con el nombre de la marca.
El Tissot T-Race Touch La Vuelta 2016 se siente puesto mucho mejor de lo que yo me esperaba, gracias a la comodidad de la correa y a sus medidas contenidas. Afortunadamente las referencias a La Vuelta se han limitado a la trasera del reloj, por lo que no va a pasar de moda y se puede llevar de manera continuada sin problema porque al cabo no es sino un Tissot T-Race Touch normal con la carrura de color (como ya hay otros 6, más o menos). Pero no deja de tener ese toque singular que le da el que sea una edición limitada a 100 piezas y, lo que es aún mejor, sin afectar al precio, que es el mismo que los demás de la colección: 485 euros. Más información en Tissot.es.