El año pasado Montblanc sorprendió con reloj de horas mundiales muy bien hecho y muy atractivo, el Heritage Spirit Orbis Terrarum, que además tenía un precio nunca visto en un reloj con una de las complicaciones más apreciadas. Este año nos presenta una variación del mismo que responde al nombre de 4810 Orbis Terrarum, una iteración atrevida e incluso más atractiva, de la que vamos a ver todas las especificaciones y el precio.
El nuevo 4810 Orbis Terrarum se llama así porque, aunque sea básicamente igual que el anterior, milita en la familia 4810, que celebra los 110 años de la manufactura. Es uno de esos cambios que no se entienden bien porque el reloj no comparte ninguno de los rasgos estéticos de la colección y sí muchos con los de la línea Heritage Spirit, en la que por cierto sigue su hermano mayor. Está un poco en la línea de lo que nos comentaba Davide Cerrato (director de la línea de productos de la casa) la conversación que mantuvimos con él y que se puede leer en este artículo. Pero sea la colección que sea el reloj tiene méritos como para le dediquemos su propio reportaje.
Si hay alguien que no desea leer la entrada -o ver el vídeo- sobre el modelo original que publicamos en su momento, diré que este reloj mundial tiene una construcción visualmente fácil de leer gracias a un complejo sistema de discos. En efecto, la esfera tiene un disco de zafiro en el que se han ahuecado los continentes, de manera que según va girando la esfera -que imita al globo terráqueo visto desde el Polo Norte- se ve como se hace de noche en los distintos puntos del globo y de día en los opuestos. Por supuesto también va girando la esfera exterior con 24 ciudades que representan los 24 husos horarios.
Pen en este 4810 Orbis Terrarum además del día y la noche se pueden ver las distintas zonas climáticas del globo, representadas en una gama de colores que va del amarillo al rojo. Es obvio que no es un mapa detallado, pero sí te da una idea muy gráfica de la división del Planeta. Aunque, al paso que vamos con el cambio climático, desafortunadamente esta va a ser la parte del reloj que se quede obsoleta más rápidamente. A pesar de encontrar tanta información en la esfera la lectura de la hora local es instantánea, gracias a unas manecillas bien definidas, con el tamaño adecuado y facetadas para distinguirlas en cualquier situación.
El movimiento del 4810 Orbis Terrarum es, podríamos decir, de “semimanufactura”, ya que la base del calibre es un Sellita sobre el que Montblanc ha montado su propia complicación de horas mundiales. Esto tiene un efecto inmediato en el coste final de producto, al que sin embargo Montblanc sigue sometiendo a su test de 500 horas. Este test evalúa el reloj completo tanto en lo que se refiere al funcionamiento cronométrico como al del conjunto ya terminado (hermeticidad y acabados). El calibre es visible gracias al cristal de zafiro del fondo que nos permite disfrutar del perlage y las Côtes de Genéve del rotor.
El conjunto se aloja en una caja de acero -las circunstancias actuales obligan a aquilatar precios- de 41 mm pulida a espejo y con unas asas resueltas con acierto para que el reloj se acomode sobre la muñeca comme il fault. Al ser un calibre automático con un módulo superpuesto la altura resultante no es de las más discretas del mercado, pero el reloj se lleva bien con los puños de la camisa. A las siete aparece un pulsador de buen tamaño para accionar el cambio horario de la esfera global.
El 4810 Orbis Terrarum se ata a la muñeca con una correa de aligátor negra que en las asas se curva para ofrecer más comodidad; y lo consigue, porque se lleva muy bien. Pero si quieres disfrutar del reloj de una manera distinta, Montblanc ha lanzado el 1810 Orbis Terrarum Pocket Watch Edición 110 años, una preciosa edición de bolsillo que además compite en el Gran Premio de Relojería de Ginebra 2016, cuya lista de candidatos se puede ver aquí.
El 4810 Orbis Terrarum es, creo yo, una apuesta de Montblanc por atraer a un cliente más joven que le gusta relojería y todo lo bello de sus complicaciones, pero no tiene todavía ganas de hacer el tránsito a lo clásico clásico, por así decir. La esfera tan colorida puede echar atrás a ese cliente más mayor para el que la versión original del Orbis Terrarum es perfecta por ser más sobria, pero dota al reloj de un toque desenfadado que permite verlo en ambientes más distendidos sin que su portador titubee. El cuerpo del reloj reafirma una personalidad más atrevida de lo que suele ser habitual en una complicación de este tipo, por lo que una vez más creo que será más apreciada por un público joven. Y, por lo mismo, no acabo de entender el por qué la diferencia de precio con la versión anterior. El 4810 Orbis Terrarum tiene un precio de 6.000 euros, mientras que el Heritage Spirit Orbis Terrarum original 4.990 euros. No entiendo de dónde salen esos 1.000 euros extra. Aún así es un precio muy atractivo para una alta complicación como es esta. Ya está disponible en las boutiques de la marca y en su e-boutique. Más información en Montblanc.es.