Como es habitual en Rolex los nuevos lanzamientos simplemente se comunican. Nada de pífanos y tambores; de eso ya nos encargamos los demás, que hablamos interminablemente de qué poco necesita la marca para conquistarnos de nuevo. Seguramente el más sutil de los lanzamientos ha sido el del nuevo Rolex Explorer 214270 pero que sin embargo ofrece cambios importantes.
El Rolex Explorer 214270 es muy importante porque el Rolex Oyster Perpetual Explorer, que es su verdadero nombre, ha sido de siempre la puerta de entrada a la casa de la corona. No sólo eso: para muchos es la quintaesencia de Rolex porque aúna todo lo que la marca significa: un reloj elegante pero duro como pocos (homenaje a su origen explorador, ya que el reloj se lanzó en 1953 tras el ascenso al Everest), con caja hermética y movimiento automático. La verdad es que Rolex cuenta sus modelos por iconos, así que se puede discutir eternamente qué modelo es el que mejor encarna todas las virtudes de la manufactura. Ya no es el modelo base de Rolex porque ahora ya un reloj más barato, el Oyster Perpetual 39 que repasamos con fotos en vivo en este artículo y que tiene un precio de 5.250 euros, pero es verdad que no tiene la imagen que todo el mundo relaciona con Rolex.
El Rolex Explorer 214270 de 2016 viene a resolver las quejas que se habían formulado contra la anterior versión. Cuando el reloj pasó de 36 a 39 medidas los seguidores de la marca más puristas, que son legión, salieron en tromba para quejarse de que era una medida que traicionaba la -nuevamente- esencia de la casa. Por mi parte el aumento de talla me parece un acierto porque 36 mm es una medida pequeña para casi cualquier muñeca. O, por decirlo de otra forma, 39 mm es una medida que queda bien en casi cualquier muñeca. Pero lo que de verdad se trastocó fue el equilibrio del tamaño de las manecillas, porque al aumentar 3 milímetros su diámetro las agujas, especialmente la de los minutos del modelo de 36 mm, quedaban demasiado cortas. No era terrible, pero si notable. Eso ya no ocurre en la nueva versión.
Ahora la aguja de los minutos llega hasta donde tiene llegar y la de las horas es también un poquito más larga. Además las dos manecillas son levemente más grandes. De esta manera la lectura es absolutamente intachable. El otro gran cambio se ha dado en los numerales 3, 6 y 9. A partir de 1989 dichos arábigos estaban construidos en oro blanco para dar al reloj un aspecto más refinado, y así ha permanecido hasta ahora en que Rolex ha decidido que, en el Rolex Explorer 214270 de 2016, los índices retiraban el oro hasta el borde y el resto se cubría de Chromabright. Así se consigue una esfera más equilibrada y sobre todo una lectura en la oscuridad insuperable.
Es llamativo que con unos cambios tan importantes Rolex siga manteniendo la misma referencia 21470, aunque es verdad que el resto del reloj sigue siendo el mismo: caja Oyster de 39 mm fabricada en acero 904L, hermeticidad hasta 100 metros, bisel pulido, cristal plano de zafiro y brazalete satinado Oyster de tres eslabones y hebilla Oysterlock con ajuste Easylink.
Pero sí es muy importante señalar que el Rolex Explorer 214270 comparte las nuevas características cronométricas establecidas por el gigante ginebrino. El calibre tiene espiral Parachrom -antimagnético- y amortiguadores Paraflex, además de una -discreta- reserva de marcha de 50 horas. Pero sobre todo aparte de la certificación COSC Rolex asegura una precisión de -2/+2 segundos al día, el doble de preciso que las exigencias del laboratorio de cronometría. Además el reloj viene con una garantía de 5 años y un intervalo de mantenimiento de 10 años.
No hay Rolex que te pongas en la muñeca que no se integre inmediatamente en la piel, pasando a formar parte del brazo de manera natural. Este Rolex Explorer 214270, una vez corregidos los detalles mencionados y con el cambio de los numerales, se ha convertido en un Rolex perfecto. Su precio además es muy bueno, ya que cuesta 6.000 euros. Es verdad que, como ya he dicho, tiene la competencia por abajo del Oyster Perpetual 39 y que además se ha lanzado este año el Air King (que presenté con fotos en vivo en este artículo), otro icono que tiene un precio de 5.700 euros. Pero el Explorer sigue siendo una excelente opción si queremos aunar la perdurabilidad de todos los Rolex deportivos con su elegancia innata. Más información en Rolex.es.