Desde el pasado 25 de octubre y hasta el 26 de febrero de 2017 el Mori Arts Center Gallery de Japón presenta “Marie Antoinette, una Reina en Versalles” una extensa exposición sobre la famosísima e infausta reina cuyo vida, pasión por la vida social y refinado gusto por el arte y la moda ha mantenido su imagen viva hasta hoy. Breguet, que tanta relación tuvo con ella, patrocina la exposición y presenta dos relojes conmemorativos.
Durante los casi cuatro meses que durará la exposición se podrá ver casi 150 obras de arte, mobiliario y objetos decorativos junto con préstamos de colecciones privadas y públicas de diversos orígenes. Pero seguramente lo que más atraerá las miradas de los visitantes será una reproducción de las estancias privadas de de Marie Antoinette, que desvelará su dormitorio y cuarto de baño con sus objetos decorativos; también su biblioteca de estuco, reproducida en 3D.
El público también tendrá la oportunidad de ver algunas de las piezas de joyería y relojería inspiradas por la figura de la reina. En 2009 Breguet lanzó su línea de alta joyería La Rosa de la Reina, basada en el famoso retratro de Marie Antoinette con una rosa de Elisabeth-Louise Vigée-Le Brun. Dicha colección tuvo su traslación hacia la relojería, creando Breguet diversos relojes con ese mismo motivo. Ese mismo año se lanzó también otra línea de joyería basada en la amada posesión versallesca de la reina conocida como Petit Trianon, que también se tradujo a la relojería con el modelo Les Jardins Du Petit Trianon. Por último, Breguet produjo también la colección Désir de la Reine basándose en los lazos que poblaban los vestidos de su majestad.
Como he dicho Breguet ha aprovechado el evento para lanzar una pieza única llamada Breguet Classique Rose de la Reine 9075. El reloj presenta una caja de oro blanco de 33 mm de diámetro cuyo bisel, flanco de la esfera y asas están engastados con 167 diamantes de corte brillante. Con ser la caja llamativa, el protagonismo se lo roba la esfera, creada con esmalte grand feu (lo que garantiza un brillo inalterable) y sobre la que se ha plasmado una rosa «Centifolia Bullata», una de las favoritas de Marie Antoinette por ser muy fragrante. Además el reloj se mueve gracias al calibre automático 591 con volante y escape de silicio, 4 hercios de frecuencia y ajuste nada menos que en 6 posiciones, algo que se suele reservar para los cronómetros certificados y que no recuerdo haber visto nunca en un reloj de este tipo.
En la exposición también se podrá ver el famoso reloj de bolsillo 1160, encargado no por la reina sino por un amigo (o amante) con la idea de dejarla sin palabras cuando lo viera. Pero no lo vio, porque el encargo se hizo en 1783 y el reloj se presentó en 1827, 34 años después de su muerte. El reloj fue robado en 1983 y fue imposible dar con él, así que en 2005 Nicolas Hayek, propietario del Grupo Swatch, encargó una reproducción exacta del reloj, que se terminó en 2007. Irónicamente, meses después de presentarlo en Baselworld 2008 se encontró el reloj original. Su valor está estimado en unos 30 millones de euros, y la réplica exacta comisionada por Hayek también se puede ver en la exposión. Más información en Breguet.es.