El Drive de Cartier Segundo Huso Horario en oro o acero es la versión GMT del Drive de Cartier, la colección que se lanzó el año pasado. Mantiene la misma presencia masculina y elegante del la versión tres agujas pero añadiendo una de las complicaciones más útiles en estos tiempos.
Cuando presenté la versión «sencilla» del Drive, la de tres agujas y fecha (en este reportaje con muchas fotos), decía que me parecía el reloj más indiscutiblemente masculino de Cartier, y ahora que he tenido en la muñeca el Drive de Cartier Segundo Huso Horario me reafirmo en lo que dije: me parece un grandísimo acierto de la casa francesa. La forma de la caja es perfecta para no repetir la circunferencia y por tanto diferenciarse de los muchos relojes de hombre que hay, y que la forma de cojín le dota de un espíritu más dinámico que le permite aventurarse en ambientes distendidos sin mayor problema.
La caja del Drive de Cartier Segundo Huso Horario ha crecido un milímetro hasta los 41mm, mientras que la altura lo ha hecho un poquito más: de los 11,25 mm de la versión tres aguja a los 12,63 de este modelo viajero. El milímetro extra de anchura le sienta como un guante porque ahora el reloj, además del pequeño segundero, integra dos grandes aperturas para la función de GMT y una gran fecha a las 12, además de los tradicionales -y grandes- numerales romanos de Cartier. Y sin embargo la esfera resulta espaciosa, cada cosa tiene su sitio para poder verlas bien y de paso la hora también tiene una lectura sin tacha. Desafortunadamente la caja sólo es hermética hasta 30 metros; es decir, sólo aguanta salpicaduras.
La decoración de la esfera se basa en un guilloché rayos de sol con origen en el tornillo central pero que va siendo sucesivamente entrecortado por un bisel que remarca cada una de las complicaciones: el pequeño segundero, la gran fecha y los dos abanicos del contador retrógrado de doce horas y el de la indicación de día y noche. Para mejorar la lectura y dar más viveza a la esfera, en la ventana de 12 horas y la subesfera del pequeño segundero el guilloché se hace circular y queda remarcado por otro de nervaduras más finas y juntas entre sí, sobre el que se han pintado los raíles de horas y segundos respectivamente. El conjunto tiene un decidido aire Art Deco, subrayado por la decoración de la esfera de día y noche con un un degradado en secciones del blanco al negro muy bien conseguido.
Hay dos detalles que me gustan mucho: mientras que los numerales a los que interrumpen las complicaciones quedan así, truncados (de hecho ni el diez ni el seis aparecen salvo en forma de un pequeño índice), el número III está adaptado a la curva de la ventana. Y tanto en la versión de oro como la de acero la parte delgada de la V del siete está conformada con el nombre de la marca (en la versión de tres agujas sólo ocurría en la caja de oro). Las agujas de espada, en acero azulado, terminan por completar una estampa equilibrada, serena a pesar de los muchos datos y elegante.
El Drive de Cartier Segundo Huso Horario se mueve gracias al calibre automático 1904-FU MC que, como indica su nombre, es el poderoso caballo de batalla de Cartier, el 1904 MC aparecido en 2010, al que se le ha añadido los módulos de segundo huso horario y la gran fecha. Por tanto el reloj se mueve a 28.000 alternancias a la hora y tiene una discreta reserva de marcha de 48 horas. Y sobre todo un funcionamiento sobradamente probado. La decoración se limita a un graneado circular en la platina base y a Côtes de Genéve en los puentes y en el rotor bidireccional. Sin embargo el movimiento es agradable de ver, y desde luego da mayor sensación de calidad y refinamiento que muchos calibres base.
Ambas versiones equipan una correa de piel de aligátor semimate, negra acompañando el acero y marrón para la versión de oro. La hebilla doble desplegable ajustable de 18 mm es la que ya conocíamos.
Como ya he dicho y como se ve en las fotos, el Drive de Cartier Segundo Huso Horario es un reloj que se lleva muy bien. El diseño de las asas, impecable, hace que el reloj se adapte perfectamente a la muñeca y, a pesar de la sensación de mayor tamaño que le da la forma de cojín, el reloj queda bien en casi cualquier muñeca. Además los precios son muy interesantes, especialmente la versión en acero: cuesta 8.500 euros, mientras que la de oro rosa cuesta 22.100 euros. Más información en Cartier.es.