Bell & Ross sigue su reciente aventura en los circuitos de Fórmula 1 de la mano con el equipo de Renault. En 2016 lanzó el primer reloj fruto de esta unión y ahora podemos ver el segundo, llamado BR 03-94 R.S. 17, como el coche de carreras. No lo hemos visto en vivo, pero al menos sí sabemos el precio.
¿Por qué este BR 03-94 R.S. 17? Recordemos que Bell & Ross es de origen francés, a pesar de que todo el mundo piense que es otra empresa relojera suiza (aunque sin duda sus relojes se construyen en el país transalpino), así que es natural la alianza con Renault. Además Bell & Ross ha estado en el cielo (su lugar de nacimiento), en el mar (o en los dos sitios a la vez, como con los Aéronavale que vimos en vídeo aquí) y luchando en las trincheras (por ejemplo). En 2014 (¡tanto tiempo ha pasado ya!) se acercó a los bólidos terrestres con el B-Rocket y por fin el año pasado llegó a la cumbre de la velocidad con Renault. Aunque la Fórmula 1 no pasa por su mejor momento, la exposición que da la competición es máxima. De ahí que aunque sea enormemente exigente económicamente las marcas consideren muy rentable las esponsorizaciones.
El BR 03-94 R.S. 17 está al parecer inspirado en el volante del R.S. 17 de Renault; no he conseguido encontrar ninguna foto de dicho volante, así que hay creer lo que nos dice Bell & Ross. En cualquier caso el resultado es muy atractivo, extraordinariamente deportivo. La caja tiene 42 mm de diámetro (o de lado, sería más exacto decir ya que es cuadrada) y está fabricada en cerámica a la que se le ha dado un acabado mate. La cerámica es una buena opción porque es muy resistente y más ligera que el acero. De hecho yo creo que se va a acabar convirtiendo prácticamente en material estándar en la relojería. Es hermético hasta los 100 metros y, como los tornillos que garantizan el sellado son los del reverso del reloj, los del bisel están todos apretados en la misma posición, algo que gustará mucho a los aficionados más detallistas (y a mí también).
Hay un juego de colores repartido por la caja y esfera francamente logrado. El amarillo -color del vehículo R.S 17 de Renault- concierne a todos los elementos relacionados con el cronógrafo: el botón de puesta en marcha y paro, la trotadora del cronógrafo, el contador de 30 minutos y el taquímetro. Los colores del semáforo de inicio de carrera también están en la esfera: el pequeño segundero a las 2 está realizado en verde y la ventana de fecha está remarcada por un bisel rojo (que se repite en la corona). Los numerales están perfilados con un metal que mantiene a raya la SuperLuminova con la que se han rellenado. Las manecillas, facetadas para que se vean bien, también tienen el mismo tratamiento luminiscente. Todo ello sobre una esfera de fibra de carbono para terminar de dar el aspecto racing.
El BR 03-94 R.S. 17 se mueve gracias al que Bell & Ross llama calibre BR-CAL.301, que seguramente corresponde al ETA 2894-2. Es un calibre que se mueve a 4 hercios y tiene una reserva de marcha de 42 horas, aunque no podemos verlo porque fondo del reloj es ciego. Se ata con una correa mezcla de caucho y tejido sintético ultrarresistente, terminado por una hebilla de acero recubierta de PVD negro.
El BR 03-94 R.S. 17 es una edición limitada a 500 unidades y tiene un precio de 5.600 euros. El reloj forma parte de una trilogía que se dará a conocer en Baselworld 2017. Los otros dos relojes son el BR-X1 RS17, que es el que se ve aquí abajo y que tiene un precio de 22.000 euros en edición limitada a 250 unidades y que a mí me gusta más porque lleva el concepto aún más lejos. Es aún más lanzado, que es lo que se pide a todo aquello relacionado con la F1. Por último estará el BR-X1 TOURBILLON RS17. Si alguna vez habías buscado un tourbillon en la Fórmula 1, éste es el modelo. Es una edición limitada a 20 piezas con un precio de 159.000 euros. Más información en su web específica, Bell&RossBRS17.com.