El Patek Philippe Perpetual Calendar 5320G viene a unirse a la gran familia de los calendarios perpetuos de Patek con la idea de destacar entre ellos con unos argumentos únicos. Y lo consigue.
El calendario completo es la complicación favorita de Patek Philippe junto con la repetición de minutos. En la secuencia histórica del gráfico de aquí arriba se pueden ver las 27 referencias de la casa, lo que habla del cariño con el que se trata a esta gran complicación. Grande por lo intrincado de su construcción y grande por lo muy útil que es.
Ser tan pródigo en versiones de una misma complicación hace difícil la innovación en el diseño, pero con el nuevo Patek Philippe Perpetual Calendar 5320G la casa ginebrina nos ha vuelto a sorprender. La propuesta es claramente distinta a las referencias a las que estábamos acostumbrados. Y sin embargo el nuevo episodio de la historia del Quantième Perpétuel de Patek tiene un aire claramente retro y familiar.
A primera vista se nota que el reloj es claramente años 40 y 50. Si abrimos la foto de la historia de los calendarios perpetuos e investigamos un poco, encontraremos la Referencia 1591 de 1944 en la que podremos reconocer el diseño general de la esfera: numerales arábigos (en este caso en todas las horas posibles), doble ventana para día y mes y disco de fase lunar a las 6 horas con la fecha sin ningún círculo que la remarque. Por cierto que en este Patek Philippe Perpetual Calendar 5320G se ha añadido un indicador de día y noche a las 7:30 horas, mientras que a las 4:30 aparece el indicador de año bisiesto.
El color base de las manecillas es casi el mismo crema que el de la esfera. Eso podría hacer que la lectura se complicara algo, pero las manecillas tienen un borde de oro lo suficientemente ancho como para que resalten. Desde luego cuando lo tuve puesto no conseguí encontrar una posición de la muñeca en la que no se leyera bien la hora. La esfera, por cierto, es lacada, no esmaltada.
Los numerales también están perfilados en oro. Todo el conjunto está impregnado de Super-LumiNova. ¿Podría haber usado tritio para darle un toque más retro? Pues sí, podría. Hay dos peros, sin embargo: el tritio a la larga pierde brillo y hay que acabar sustituyéndolo. La Super-LumiNova no. Y en segundo lugar, y es algo que los fans furibundos de lo vintage no entienden, Patek Philippe no quiere sacar imitaciones de sus relojes antiguos. Quien quiera esos relojes, que los consiga. Lo que quiere Patek es sacar los mejores relojes contemporáneos basados en su tradición. Y este Patek Philippe Perpetual Calendar 5320G es un perfecto ejemplo.
Otro ejemplo: la caja. Podría haber sido de 35 ó 37 mm. Sin embargo tiene 40 mm de diámetro. ¿Traición? En absoluto. Patek está siempre en su tiempo. Y en este tiempo 37 mm es una medida demasiado pequeña para las muñecas actuales. Nadie se queja ya de que Patek utilice sus Spiromax, los espirales de silicio de fabricación propia, ¿verdad? ¿Por qué entonces iba a ponerse en contra de los tiempos que vive? Es justo lo contrario de su filosofía, que además la llevaría a convertirse en una empresa nicho. Y los nichos tienen poco recorrido.
Aunque no lo parezca, la caja está estampada para conseguir esos ángulos tan afilados entre la carrura y las asas. Cualquiera que oiga «estampado» podría pensar que la caja es entonces un puro artículo industrial. Nada más lejos de la verdad. La otra forma de conseguir esos bordes sería soldando las asas, cosa que no va a ocurrir en Patek.
Pero es que una vez estampada la caja tiene que ser fresada y pulida a mano, algo para lo que muy pocos están entrenados en la manufactura de Patek Philippe. Las asas de triple segmento están inspiradas en las de la caja Calatrava Referencia 2405 de 1940 (aunque Patek en su catálogo nunca llama a las altas complicaciones otra cosa que «Altas Complicaciones»).
Como el bisel el más estrecho que la carrura hacía falta que el cristal cubriera el borde del dial. Por eso se ha usado un zafiro con forma de caja y metalizado en el borde, para conseguir una mayor apertura de la esfera. El cristal se alza bien por encima del bisel, acentuado el aspecto retro del reloj. La altura total de la pieza es de sólo 11,08 mm.
Toda esta máquina se mueve gracias al nuevo calibre 324SQ. Es un movimiento automático con 367 componentes, entre los que por supuesto está el volante Gyromax y la espiral Spiromax. Se mueve a 4 hercios y tiene 45 horas de reserva de marcha. Por supuesto los acabados de Patek se pueden ver a través del cristal de zafiro posterior.
El Patek Philippe Perpetual Calendar 5320G es, en definitiva, un reloj contemporáneo con aspecto retro y con todo lo bueno que te da Patek. Sobre la muñeca es espectacular, pero sabiendo ser a la vez discreto. Aunque en el momento en que se te suba el puño y se vea la esfera color crema alguien va a decir algo, seguro. Y eso no es malo, ¿a que no? Su precio oficial con el IVA incluido es de 75.730 euros. Más información en Patek.es.