El nuevo IWC Aquatimer Perpetual Calendar Ceratanium es la carta de presentación de un nuevo material, el Ceratanium, que puede ser muy importante porque aúna los beneficios de la cerámica y el titanio. Veamos sus características y precio.
Seguro que hay lectores que en cuanto han leído «Ceratanium» se han acordado del famosísimo personaje de videojuegos, Megaman. Megaman es una creación de Capcom lanzada en 1987 en la que el Doctor Light creaba un robot a base de Ceratanium, que en japonés se llamaba Titanium Ceramical (セラミカ ル チタン o Seramikaru Chitan). La ventaja de este material para la creación de robots, según se dice en la -digamos- «documentación» del personaje, se basaba en que «esta variación del titanio es mucho más duradera que el titanio estándar, además de su capacidad para flexionar o doblar bajo impactos severos y conservar su forma original, en lugar de romperse o generar roturas».
Pues bien, ese material ahora existe de verdad. Según IWC sus especialistas en materiales han dedicado más de cinco años a desarrollar este material especial sobre la base de una aleación de titanio. Gracias a su proceso de fabricación el metal adquiere una superficie cerámica de color negro. Así, el Ceratanium es tan ligero y resistente a la rotura como el titanio, pero al mismo tiempo también es tan duro y resistente al rayado como la cerámica. Es decir, la realidad imita a la ficción para beneficio de todos.
La única pega que se le puede poner a la cerámica es que es, en efecto, quebradiza. Con un impacto de cierta consideración se puede romper, y es irreparable: en un reloj hay que sustituir la caja entera. Esto no ocurre con el titanio, así que conseguir unir ambos materiales se antoja una solución ideal. Recordemos además que el titanio es muy ligero -como la cerámica- así que no penalizará en exceso la liviandad de la cerámica.
Y además IWC tiene plena legitimidad para considerar el Ceratanium no como un material exótico usado más bien como herramienta de marketing (recordemos, por ejemplo, el CarbonMacrolon de MB&F), sino como parte de su afán de innovación. Lo digo porque, como expliqué en el artículo y vídeo sobre el Porsche Design Actuator (éste), IWC fue el primero en usar titanio en un reloj, allá por 1980. Pero es que en 1986 lanzó el primer reloj con caja cerámica, el Da Vinci Gold Ceramic Perpetual Calendar Moonphase, Referencia 3755.
Ahora, 31 años después, lanza este IWC Aquatimer Perpetual Calendar Ceratanium en el que combina los dos materiales. Como decía antes, yo creo que este material tiene mucho futuro porque ofrece mucho. Estoy convencido de que pasará como con la cerámica: empezó siendo un material monocromo y ahora la hay de todos los colores. Este primer modelo es negro -que además le viene muy bien-, pero seguro que no tardaremos en ver variaciones. Y además seguro que se extiende a otras marcas, porque la patente del material es del Grupo Richemont (tal como aparece aquí). Es una ventaja tecnológica que seguro que va a aprovechar.
Además el IWC Aquatimer Perpetual Calendar Ceratanium aparece en un momento ideal, porque en 2017 se celebra el 50 aniversario de la aparición del primer Aquatimer. El reloj ya tenía su característico bisel giratorio interno y una profundidad de 200 metros. Es éste de aquí abajo. La verdad es que viéndolo y viendo todos los relojes neo-vintage que se lanzan últimamente, el de 67 podría pasar perfectamente como un modelo de ahora mismo. ¿A que sí?
El nombre completo del nuevo modelo es Aquatimer Perpetual Calendar Digital Date-Month Edition «50 Years Aquatimer», que yo creo que es récord de longitud. En realidad es un reloj que se lanzó en 2014. En ese momento tenía una caja de titanio revestido de caucho, bisel de oro rojo y esfera negra, pero actualmente en el catálogo sólo aparece con esfera azul.
El IWC Aquatimer Perpetual Calendar Ceratanium cambia -mejora, por ser precisos- el material pero mantiene las mismas impresionantes medidas. Su diámetro es de 49 mm y la altura de 19,5 mm, así que no pasa desapercibido. La esfera vuelve a ser negra, pero los acentos rojos le dan un aspecto mucho más deportivo. A pesar de ser un calendario perpetuo y un cronógrafo flyback toda la información se muestra de manera clara y fácilmente legible. Destaca sobre todo la visualización del día y el mes, muy diferentes a lo que tenemos en la cabeza cuando pensamos en un calendario perpetuo.
Dentro lleva el calibre automático de manufactura 89802, que oscila a una frecuencia de 28.800 alternancias a la hora. Integra parada de segundero y reserva de marcha de 68 horas, además de una decoración en antracita muy atractiva. El calibre se puede ver a través de un cristal de zafiro, lo que limita la hermeticidad a los 100 metros. Más que suficiente, de todas maneras.
El IWC Aquatimer Perpetual Calendar Ceratanium es una edición limitada a 50 unidades y tiene un precio de 50.900 euros. Me parece muy buen precio para todo lo que te llevas. Y no me refiero sólo al material, es que como reloj es un calendario perpetuo y cronógrafo flyback. Qué más se puede pedir. Más información en IWC.es.