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Parmigiani Tonda Chronor Anniversaire: fotos en vivo y precios

Por fin Parmigiani Fleurier llega a Horas y Minutos. Y lo hace nada menos que con el Parmigiani Tonda Chronor Anniversaire, un reloj en apariencia sencillo pero que es una pieza de muy alta relojería.

UN POCO DE HISTORIA

En 1974, Michel Parmigiani es un joven titulado en un tiempo en el que la industria relojera se enfrenta a una crisis sin precedentes, provocada por la afluencia de movimientos de cuarzo procedentes de Asia. En el plazo de tan solo una década, la «crisis del cuarzo», como se la denominará, provoca la destrucción de 90 000 empleos y deja muchas zonas afectadas. La actividad relojera desaparece incluso del Val de Travers. En ese contexto, Michel Parmigiani decide abrir en 1976 su propio taller en Couvet y consagrarse a la relojería tradicional y a la restauración. «Cuando se ha trabajado en maravillas del pasado que pertenecen al patrimonio de nuestra civilización, como yo he tenido la oportunidad de hacer, no se puede creer simplemente que la relojería tradicional va a morir así», contó más tarde.

Toric Hemisphere Retrograde

Gracias a la restauración, en 1980 vive el encuentro más determinante de su carrera, el que tiene con la familia Landolt. Heredera del grupo farmacéutico Sandoz (en la actualidad Novartis), la familia Landolt posee una de las colecciones suizas de relojes de bolsillo y autómatas más impresionantes, la colección Maurice-Yves Sandoz. En aquella época, Effrène Jobin, conservador del Museo de relojería de Le Locle, es el encargado de restaurar estas excepcionales obras. Como va a jubilarse al cabo de poco tiempo, está buscando un sucesor. Y decide presentar a Michel Parmigiani a la familia que, convencida, acepta confiarle su colección.

A lo largo de los años, la familia descubre el talento de Michel Parmigiani como relojero y su conocimiento de los oficios artísticos de decoración y va tejiéndose una relación de amistad y confianza. Pierre Landolt anima a Michel Parmigiani a abandonar el reducido espacio de su taller y a embarcarse en un proyecto más ambicioso: crear su propia marca. Parmigiani Fleurier nace en 1996.

Sede de la manufactura

Poco tiempo después la Fondation de Famille Sandoz decide que una marca auténtica debe no solo diseñar movimientos, sino también fabricarlos, es decir, producir el conjunto de los componentes respetando la buena factura tan importante para la firma. Gracias a una serie de adquisiciones de pequeños proveedores de calidad, pronto se reúne a fabricantes de componentes, cajas y esferas.

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La entidad constituida comienza a realizar sus propios escapes, algo que muy pocas casas relojeras hacen. En menos de seis años, los departamentos de la división, agrupados en la actualidad bajo la denominación de «División de relojería de Parmigiani»*, permiten a Parmigiani Fleurier controlar toda la producción, desde los componentes de menor tamaño hasta el ensamblaje final que da vida al reloj. Gracias a esta estructura única, Parmigiani Fleurier ha presentado en 20 años de existencia seis colecciones y 33 calibres desarrollados internamente.

PARMIGIANI TONDA CHRONOR ANNIVERSAIRE

El año pasado la manufactura celebraba su 20 aniversario, y para celebrarlo lanzó el Parmigiani Tonda Chronor Anniversaire. A primera vista era un cronógrafo más, pero no: es en realidad un cronógrafo rattrapante o split seconds, que permite medir dos tiempos cortos a la vez. Pero además el calibre PF361 había sido desarrollado desde cero y constituye uno de los pocos ejemplos de movimiento cronógrafo integrado, que además es rattrapante y tiene gran fecha.

Más aún, se mueve a 5 hercios, o 36.000 alternancias a la hora. Esto es un verdadero logro: yo ahora mismo no recuerdo una calibre de manufactura de este nivel de precio con esa frecuencia de funcionamiento. Uno de los calibres integrados más difíciles de hacer es precisamente el cronógrafo, y la dificultad es aún mayor si encima tiene la función de split seconds. De ahí que añadirle la alta frecuencia (y 65 horas de reserva de marcha, por cierto) es realmente encomiable. Además, como siempre en Parmigiani, el calibre -de oro- está extensa y meticulosamente decorado, con un precioso satinado y todos las esquinas biseladas. Una gozada.

El Parmigiani Tonda Chronor Anniversaire que nos ocupa tiene la caja de oro blanco y la esfera azul, realizada en esmalte Grand Feu. Tiene 42,10 mm de diámetro y 14,6 mm de altura, así que es un reloj sustancial. La altura se debe en buena parte a la del calibre, que es de 8,5 mm. Una altura tan notable y los puentes esqueletados son los que le dan esa sensación de profundidad y riqueza de detalles.

La esfera es a la vez sobria y llamativa. Sobria por la disposición clásica de los elementos pero llamativa por el color, que se ladea más hacia el añil que hacia el azul oscuro. Es un color llamativo pero no ostentoso, y de hecho reduce el impacto de tamaño del reloj, de por sí menor que el modelo del año pasado porque el oro blanco también ayuda a hacerlo más pequeño.

A las 12 aparece una gran fecha clásica que recuerda a las de Lange, tanto por su construcción como por la fuente utilizada para los números. A las nueve y a las tres aparecen los registros de 12 horas y 30 minutos respectivamente, mientras que el pequeño segundero se aloja a las 6. Es de doble manecilla; es decir, la numeración de la subesfera se conforma en dos semicírculos superpuestos: de 0 a 30 están señalados por el tramo pequeño de la aguja y de 30 a 60 por el palo largo. Una buena manera de no recargar la esfera del Parmigiani Tonda Chronor Anniversaire, porque además tiene un taquímetro que la recorre por el exterior.

Y es para evitar saturar la esfera que los índices piramidales son pequeños. Localizan bien la lectura y no cansan el ojo con más información de la necesaria. Y las manecillas, impregnadas de Super-LumiNova, tiene la forma habitual en los relojes de Parmigiani.

No quiero dejar de mencionar la forma de las asas y de los pulsadores del cronógrafo: tienen un precioso diseño que recuerda a gotas de agua. Es difícil estilizar pulsadores para disminuir su carga de elemento deportivo, pero en el caso del Parmigiani Tonda Chronor Anniversaire  está muy logrado. La corona integra el pulsador del rattrapante, decorado con el logo de la casa. Por último, el reloj se completa con una correa de piel de cocodrilo creada por Hermès.

El Parmigiani Tonda Chronor Anniversaire ha sido seleccionado para el Gran Premio de Relojería de Ginebra en la sección de cronógrafos, y en mi opinión es un más que serio candidato a llevarse el premio. Desde luego técnicamente es el más complejo, de lejos. Se lanza en una edición limitada a 25 unidades con un precio unitario de 128.600 euros. Más información en Parmigiani.com.

 

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