Edouard Heuer fundó un taller de relojería en Saint Imier, aunque 7 años después se trasladó a Biel. Tal como contaba en la historia de TAG Heuer el primer Autavia apareció en 1933, pero era un reloj de salpicadero de vehículos. Un año antes había nacido Jack Heuer, quien en 1957 se graduó en ingeniería por la Escuela Politécnica Federal de Zúrich y 1959 ya estaba dirigiendo las operaciones de Heuer en Estados Unidos.
Según cuenta en su autobiografía The Times of My Life, Jack Heuer creó el Autavia en 1962, después de que unos años antes, en 1958, se le escapara una victoria segura en un rally suizo al volante de su deportivo MGA rojo por culpa de una lectura errónea de un indicador. Para ser su primera creación para la marca no está nada mal: creó un reloj que va a estar siempre presente. Porque aunque el reloj dejó el catálogo oficial de la marca en 1986, las distintas variantes han sido siempre de los cronógrafos más buscados.
En 2016 TAG Heuer se propuso relanzar el Autavia, para lo que creó una web específica en la que los lectores podían votar sus modelos favoritos. Se hacía en rondas de votaciones, a raíz de las cuales se iban descartando modelos. El elegido fue al final el Autavia Rindt, llevado por el famoso piloto de F1 Jochen Rindt. Por cierto que era mi elección también, pero no me llevé ninguno de los premios :0( El reloj llevaba dentro el nuevo calibre Heuer 02, y de ahí su nombre: TAG Heuer Autavia Heritage Calibre Heuer 02. Aunque todo el mundo le conoce como Autavia 2017. La presentación y el nuevo modelo se pueden ver aquí, porque yo tuve la suerte de participar.
El nuevo TAG Heuer Autavia Jack Heuer tiene las mismas características exteriores que el Autavia 2017: caja de acero pulido de 42 mm de diámetro, asas de acero pulido con dos facetas y bisel de aluminio negro. La primera de las variaciones está en el bisel, ya que sustituye las 12 horas por una escala doble de doce horas y de minutos.
En la esfera siguen los cambios, y a mejor: se ha elegido un dial «Panda» con una preciosa decoración rayos de sol plateada y se ha prescindido de la pátina anarajanda estilo vintage. Esto agradará a los puristas porque odian lo que llaman fauxtina (de faux, falso en francés y pátina). A cambio se introduce una fecha a las 6, pero es una ejecución tan bien hecha que no se nota porque se disimula entre los números del pequeño segundero.
Es importante tener en cuenta que las fotos en vivo, tomadas en Baselworld 2017, todavía tenían el mismo registro de los 30 minutos del cronógrafo, mientras que en la versión final se han añadido indicadores para todos los minutos.
Por dentro se mueve el calibre Heuer 02 un movimiento cronógrafo de manufactura con 80 horas de reserva de marcha, rueda de pilares y embrague vertical. Pero desafortunadamente no se ve porque lleva un fondo ciego. En él se ha grabado la firma de Jack Heuer y el escudo de armas de la familia, que data del siglo XVI. Si no recuerdo mal hay algún reloj por ahí que tiene el mismo escudo impreso sobre un cristal de zafiro. Quizá hubiera sido una mejor opción… pero entonces nos quejaríamos de que el dibujo no permite ver el calibre. Por último, el brazalete es idéntico al original, pero con la calidad de hoy día.
En resumen, el TAG Heuer Autavia Jack Heuer 85th Anniversary es un gran reloj, con el aspecto vintage que tanto gusta (nos gusta) pero con todo lo que se le exige a un reloj en estos tiempos. Se lanza en una edición limitada al año de nacimiento de Jack Heuer (1932), con un precio de 5.250 euros. El próximo 11 de noviembre la casa de subastas Phillips, la que vendió el Rolex Daytona de Paul Newman, va a hacer una subasta sólo de relojes Heuer en la que venderá la unidad 1 de esta serie. Lo que se saque de la puja irá a la Fundación Save the Children. Así que los que quieran un modelo muy especial y además quieran ayudar ya pueden registrarse y pujar. Más información en TAGHeuer.es.