El nuevo Piaget Altiplano Ultimate 910P recupera el cetro para Piaget: es el reloj automático más delgado del mundo. Un título que, salvo un breve período de tiempo, había ostentado siempre la manufactura.
Digamos en primer lugar que en este año se celebra el 60 aniversario del Altiplano, y Piaget lo ha honrado con numerosas propuestas. Llegó incluso a modificar la grafía del logotipo de la marca para acercarlo a épocas anteriores. Empezó con estos dos modelos con una preciosa esfera azul, después siguió con una edición limitada en tres oros e incluso ha lanzado un precioso reloj de bolsillo que también puede servir como reloj de sobremesa. Y tampoco ha descuidado a las mujeres: valga como ejemplo este 900P y el Altiplano con decoración de marquetería de plumas.
Pensábamos que con el reloj de bolsillo se cerraban las festividades, pero no: Piaget se guardaba la traca final, a la que ha puesto el nombre de Piaget Altiplano Ultimate 910P y con el que se ha sacado una espinita que tenía clavada en el corazón: en Baselworld se presentó el Bulgari Octo Finissimo Automatic, que se convirtió en el reloj más delgado del mundo (se puede ver en este artículo). ¡Inaceptable en el año del aniversario del Altiplano!
Así que en el SIHH 2018 Piaget muestra el modelo que le devuelve el trono, con una altura de 4,30 mm. Recordemos que el Octo Finissimo tiene una altura de 5,15 mm. Eso quiere decir que Bulgari había arrebatado el cetro del anterior Altiplano, que levantaba 5,25 mm de la muñeca, por tan solo 0,10 mm. Así que pensar que Piaget le gana por 0,85 mm es realmente notable, especialmente cuando estamos hablando de relojes tan delgadísimos.
El Piaget Altiplano Ultimate 910P viene en una caja de 41 milímetros de oro blanco u oro rosa y, como ya ocurría en el 900P, no ha separación entre esfera y calibre porque es todo uno. Sobre la platina base se han montado todos los engranajes que se alinean alrededor de una esfera descentrada en la que todo queda a la vista. Algunos de ellos tienen un grosor de tan solo 0,12 mm. Una locura. Para ayudar a disminuir el tamaño se ha optado por un rotor periférico en oro en vez de un microrrotor. Y encima tiene 50 horas de reserva de marcha.
A pesar de su extremada delgadez el reloj no pasa desapercibido en la muñeca. En primer lugar porque el diámetro de caja es de 41 mm, lo que unido la forma de las asas lo hace parecer incluso más grande de lo que es. Por otro lado la decoración en PVD negro de los tornillos y singularmente de la esfera horaria producen un contraste con el resto de las piezas en gris que refuerzan el porte de la esfera, haciéndola más potente de lo que uno pensaría viendo las fotos publicitarias. No hay nada flojo en este reloj. Es delgado, sin duda, pero muy masculino. Más información en Piaget.es.