La Berlinale es uno de los acontecimientos más importantes de la capital alemana. O cuando menos uno de los de mayor repercusión internacional, si no el mayor. Y eso que cuesta destacar en Berlín, porque es un hervidero de eventos culturales -grandes y chicos- durante todo el año. Glashütte Original es socio de la Berlinale durante ya 8 años; y no un socio de figurín, sino que colabora activamente en el desarrollo del festival. Yo tuve la suerte de ser invitado por la marca a una de las ediciones y es realmente sorprendente como la ciudad pivota sobre el festival, impregnándolo todo.
Así que, siendo Glashütte Original una marca orgullosamente alemana y dada su estrecha relación con la Berlinale y por tanto con la capital del país, tiene todo el sentido que haya querido homenajear a la ciudad produciendo un reloj, el Glashütte Original Senator Chronograph «The Capital Edition». No me cabe ninguna duda de que se va a convertir en uno de los más deseados de la casa y de los más difíciles de encontrar porque son una edición limitada. Y es una pena porque es de los más bonitos que ha hecho la manufactura, ¡y mira que tiene modelos preciosos!
A los que siguen la marca la compostura del Glashütte Original Senator Chronograph «The Capital Edition» les va a sonar mucho, y con razón. Su progenitor es el reloj que en el nombre sustituye el texto entre comillas por el añadido «Panorama Date», que vimos con fotos en vivo en este artículo y que es uno de mis favoritos de todos los tiempos. Lo que se dice un reloj perfecto por todo lo que significa: caja de 42 x 14,6 mm en acero pulido y satinado que cae sobre la muñeca como un guante, una esfera muy potente pero que se deja ni una hebra de elegancia cuando hace su aparición, y un calibre de manufactura, el 37-01, cuyo rotor (porque es automático) tiene bajo sí una frecuencia de 4 hercios, nada menos que 80 horas de reserva de marcha, embrague vertical, rueda de pilares y, para rematar, función flyback.
Y cuando lo ves en la muñeca te impacta aún más. Pues bien, en esta edición -que podríamos llamar «Ich bin Berliner»- la esfera abandona el negro riguroso para vestirse de un «Gris Bourbon» en rayos de sol que combina, como el mejor de los tragos, con los ribetes azules de los tres registros y el dorado de las manecillas, los numerales romanos y la minutería que rodea a los índices.
No me digas que no es una belleza. Y a las seis, equilibrando este cosmos de mediciones, la Panorama Date de la casa, siempre regia y elegante. Y una reserva de marcha que combina eficacia en la indicación con una discreción admirable. Por último la SuperLumiNova, al contrario que su hermano mayor que era azul, es en este caso de un verde tradicional -e intenso, desde luego-.
Es, en resumen, un relojazo que desde ya está en mi lista de deseos. Pero de los inalcanzables, porque ya he dicho que es una edición demasiado limitada: sólo van a existir 100 Glashütte Original Senator Chronograph «The Capital Edition» en acero, que tendrán un precio unitario de 13.200 euros en la versión con correa de piel. Si se quiere el brazalete el precio es de 14.700 euros.
GO también va a lanzar una versión en oro rojo, que está limitada a 25 piezas con un precio de 27.000 euros. Por último, habrá también 5 unidades realizas en platino que responderán a la llamada de 55.000 euros. En fin, que quién pudiera hacerse con una estas tentaciones. Más información en GlashütteOriginal.com.