TAG Heuer sigue con su objetivo de tener relevancia en todos los campos que tienen que ver con el deporte. No es una política nueva sino que ha marcado toda su historia, tal como relaté en esta entrada. Por eso tiene mucho sentido el anuncio que ha hecho durante el Salón del Automóvil de Ginebra: a partir de ahora TAG es el Socio oficial de Aston Martin, Socio oficial de relojería y Reloj conectado oficial de Aston Martin y Aston Martin Racing. Y a su vez TAG ha correspondido mostrando los primeros frutos de la colaboración, que reciben el nombre genérico de TAG Heuer Aston Martin Special Edition Chronograph.
No es la primera vez que Aston Martin se alía con una casa de relojera. De hecho mantuvo una larga relación con Jaeger-LeCoultre que comenzó en 2004 y terminó en 2015, aunque el último reloj producido fue en 2014: el AMVOX 2 Transponder (éste de aquí) que incluso podía abrir las puertas del vehículo. Después, en 2016, anunció una alianza con Richard Mille, pero que se sepa no produjo ningún resultado visible. Ahora le llega el turno a TAG Heuer, mientras por su parte Richard Mille anuncia su amor por McLaren.
TAG ha sido mucho más rápida que los demás (como es costumbre): mientras que Jaeger tardó un año en lanzar un reloj TAG anunció el martes la alianza y un día después mostró los relojes. Pero de verdad, no sólo en renders por ordenador. Por ahora son sólo dos relojes: en primer lugar un Carrera Calibre Heuer 01, sin duda el más importante de los dos. Fue un reloj presentado en 2016 pero que se ha vendido masivamente en 2017. Salió en primer lugar con un diámetro de 45 mm (aquí con fotos en vivo) y después lo hemos visto (también con fotos en vivo) con dos milímetros menos. En este caso es la medida más grande, más acorde con la presencia del Aston Martin Vantage GTE, el coche de carreras sobre el que se han hecho algunas de las fotos que aparecen aquí.
Lo que distingue al modelo es su esfera reticular, a semejanza de diversas partes del nuevo Aston Martin Vantage GTE. La carrura también incluye una serie de líneas que recuerdan al pistón de un coche, mientras que las líneas de las asas también se ha redibujado, nos dice TAG, para asemejarse a las del bólido. Sobre el bisel cerámico se ha grabado el nombre de la casa automovilista y las alas de su logotipo se han posado sobre el pequeño segundero a las 9 horas. Por lo demás el reloj es la soberbia máquina que ya conocemos: es un cronógrafo con rueda de pilares que Tag ha sabido resaltar muy bien decorándola en rojo y cuyo volante se mueve a 28.800 alternancias a la hora (4 hercios) durante las 50 horas que tiene de reserva de marcha.
El otro de los relojes es el TAG Heuer Aston Martin Special Edition Formula 1 Chronograph. Como siempre en los Formula 1 el aspecto es impactante y poderoso, y más aún en este caso en el que se han añadido detalles en verde lima que, de nuevo, tiene que ver con el vehículo Vantage y el color de su carrocería. El reloj es, sin embargo, de cuarzo, seguramente con la idea de llegar a más gente.
Y es que, aunque TAG no ha hecho oficiales aún los precios, es de esperar que no varíen mucho de la oferta actual. Si se mueven en el mismo barrio de la edición especial Ayrton Senna significaría que el Carrera rondaría los 6.000 euros (con tendencia a quedarse por debajo) y el Formula 1 estaría en el entorno de los 1.500 euros. Lo sabremos cuando se haga oficial, seguramente en Baselworld 2018. Más información en TAGHeuer.es.