«Para Hublot está prohibido tocar algo como un smartwatch». Así de contundente se mostraba Jean-Claude Viber, Director de la División de Relojería de LVMH, en 2015. Pero la misma contundencia tenía el título de aquella película de James Bond: «Nunca digas nunca jamás», y así ha sido. En Basilea se ha presentado el Hublot Big Bang Referee 2018 FIFA World Cup Russia, un smartwatch creado específicamente para los árbitros… y para cualquier seguidor del fútbol que no quiera perderse nada de lo que pase el Mundial que se va a celebrar en Rusia del 14 de junio al 15 de julio.
Este Hublot Big Bang Referee 2018 FIFA World Cup Russia lleva aún más lejos las grandes dimensiones del Big Bang, porque su caja de titanio tiene nada menos que 49 mm de diámetro. Sigue teniendo el sistema «One Click» de intercambio de correas.
De hecho el reloj se presenta con una correa de caucho y, como su portador más importante es un árbitro, también trae una muñequera de tela que sirve para secarse el sudor (la que se ve en la foto de arriba). Y como también lo van a poder comprar otras 2.018 personas, se ofrece con correas de cada uno de los países participantes. Aquí están las de los países hispanohablantes.
Por dentro el reloj lleva el sistema operativo de Google Android Wear OS, lo que para empezar le permite acceder a la tienda de aplicaciones de Google. Pero además los árbitros estarán conectados a la «Goal Line Technology», un dispositivo electrónico de videoasistencia al arbitraje que sigue todas las trayectorias del balón y que determina con precisión si el balón ha traspasado o no la línea de meta. Sobre el terreno, la firma de relojería dominará como siempre el partido secuenciando los tiempos, los cambios y el tiempo añadido al ritmo que marcan sus paneles de árbitro con forma de Big Bang.
El aficionado podrá, girando la esfera, seleccionar su equipo o seguir de cerca a sus rivales simplemente tocando con el dedo. Tendrán avisos de cuándo comienza el partido, de los goles que se marcan (visualmente y con una vibración), de los resultados… Una auténtica fuente de noticias en tiempo real.
El Hublot Big Bang Referee 2018 FIFA World Cup Russia es compatible con todos los teléfonos que lleven Android 4.4 y superior o iOS 9 y superior. Es hermético hasta 50 metros e integra una pantalla AMOLED que mide 35,4 mm de diámetro (400 x 400 pixels, 287 dpi). Para los que saben o les interesa estos detalles diremos también que está equipado con un procesador Intel de doble núcleo Atom Z34XX con 512 megas de RAM, acelerómetro, giróscopo, NFC, detector de inclinación, micrófono, vibración, motor háptico y GPS. Se supone que la batería dura todo un día y se carga en dos horas.
¿ES EL PRINCIPIO DE UN NUEVO MERCADO PARA HUBLOT?
Hublot dice que el reloj se ha hecho «por una necesidad específica expresada por la FIFA», lo que se entiende bien porque se quiere que el Mundial de Rusia esté absolutamente tecnificado. Pero, a pesar de lo que dijo Biver en 2015, cuando Hublot explicó por qué se había hecho se le olvidó añadir «…y ya no habrá más». Al contrario, han guardado silencio.
Esto es porque han cambiado muchas cosas desde aquella afirmación tan rotunda. En primer lugar el TAG Heuer Connected ha demostrado que se puede tener un reloj conectado de lujo dentro de una casa relojera tradicional a precios mucho más altos que los smartwatch habituales. De hecho hay incluso un TAG Heuer Connected con 589 diamantes y un precio de 197.000 dólares:
Eso hace palidecer a los como mucho 1.900 euros que cuesta el Connected normal, o los 945 euros del Montblanc Summit. Y a la vez significa que ya hay sitio para un smartwatch que ofrece mucho más físicamente y más en términos de representación, porque se distinguen de los demás y a la vez se piensa de ellos que son un elemento diferenciador (como puede serlo un teléfono móvil de última generación).
Pero además hay que recordar que TAG ya denomina a su reloj conectado como «Swiss Made«, y ya sabemos que ese sello añade hasta un 40% de valor a un reloj. Por tanto el camino a la creación de un nuevo nicho digital está ya pavimentado. Además el ser smartwatch oficial de un acontecimiento como el Mundial de Rusia le da un prestigio muy valioso porque se le considera que tiene un uso muy profesional y por tanto exigente y por tanto más caro, y además nos acostumbra a todos a verlo como algo natural.
Por tanto yo creo que después de este Hublot Big Bang Referee 2018 FIFA World Cup Russia vendrán más relojes conectados de la marca. Por ejemplo con Ferrari. Se van a hacer, además de los 2.018 relojes para aficionados, 36 para los árbitros del mundial y 63 para los asistentes. Los que quieran hacerse con uno tendrán que esperar a que se ponga a la venta el 1 de mayo y además pagar 5.300 euros. Van a volar, seguro. Más información en Hublot.com.