Qué ganas tenía de probarme el Porsche Design 1919 Chronotimer Flyback Brown Leather. Es verdad que hace no mucho que lo presenté en la web, pero desde que vi las fotos oficiales, en las que en realidad no se aprecia bien cómo es el reloj y -sobre todo- no sabes qué efecto va a tener en la muñeca, estaba deseando saber si el reloj estaba a la altura de lo que prometía. A la luz de estas fotos cada uno debe juzgar, pero este es mi veredicto.
Lo primero que llama la atención es, sin duda, el color. No es que el marrón sea un color desconocido en los relojes, ni mucho menos; pero también es cierto que no es muy habitual. El mundo del reloj, al menos cuando hablamos de precios que el común de los mortales pueda pagar, suele ser más bien tirando a conservador porque la gente no compra muchos relojes y por tanto suele hacer apuestas seguras: negro, blanco o, siendo más aventureros, azul. Pero también es verdad que últimamente las propias marcas -de suyo también muy clásicas- están tratando de ser más lanzadas. Ya que es difícil vender, o cuando menos vender tu reloj entre tantos otros, hay que tener tantas armas como se pueda. Así que poco a poco se va viendo una paleta mayor de colores, lo cual siempre es bienvenido.
Este año está teniendo mucha preponderancia el verde, pero estoy convencido de que el marrón va a tomar el relevo; si no este año, el siguiente. ¿Por qué? Pues porque como digo no es muy habitual y por tanto tiene recorrido, y porque Rolex ha lanzado su GMT en marrón. Y Rolex siempre marca tendencia. Habrá que repasar este artículo en 2019, después de Baselworld, y ver cuánta razón -o qué poca- tenía. El caso es que ha sido en Baselworld cuando he visto este Porsche Design 1919 Chronotimer Flyback Brown Leather en vivo, y me ha encantado.
La esfera tiene una combinación muy acertada de tonos marrones que lo hacen a la vez deportivo y elegante. La gran esfera central es mate para permitir la máxima claridad en la lectura de los datos. Esto es una premisa ineludible para Porsche Design porque siguen el precepto de Ferdinand Alexander Porsche: «si analizas la función de un objeto su forma a menudo se vuelve obvia». Y este Porsche Design 1919 Chronotimer Flyback Brown Leather es ante todo un cronógrafo. Por eso la lectura ha de ser impecable.
Los índices horarios se sitúan en una franja más clara e inclinada para dar tridimensionalidad al conjunto, rematada por el borde externo. Como siempre llama la atención, a las 9 horas, la ventana del segundero. En ella simplemente se ven pasar los segundos, pero sin indicaciones de principio o fin del minuto. Esto permite que el reloj sea prácticamente un bicompax (sólo dos subesferas) que es la forma más pura y elegante de un cronógrafo. Y la Super-LumiNova está presente allí donde se le espera.
A pesar de que el pequeño segundero no tenga indicaciones, no hay que confundirse: el reloj se mueve gracias a un movimiento, llamado WERK 01.200, que es el primer calibre cronógrafo creado en la manufactura. Y además con especificaciones de primera clase: incluye la función flyback, es un cronómetro con certificación COSC, y frecuencia de 4 hercios. El rotor -porque es además es automático- está fabricado en tungsteno y decorado con el logotipo de la marca. La reserva de marcha es lo más discreto: 48 horas. Pero al fin y al cabo es un reloj automático, así que no es tan importante.
El Porsche Design 1919 Chronotimer Flyback Brown & Leather es, en resumen, un gran crono. A mí me gustó mucho, la verdad. Es cierto que por su estructura y colores parece que le pega más el otoño y el invierno, pero a la hora de la verdad si te lo pruebas se te borran las fronteras temporales y se te queda pegado a la muñeca. Su precio es de 5.950 euros, y se puede encontrar más información en Porschedesign.es.