La masa laboral de la industria relojera suiza se contrajo en 2017. La Convención Patronal del Sector registró 54.944 trabajadores a finales de 2017, una disminución del 3,3% en un año. Traducido en número de personas el porcentaje significa 1.858 empleados menos.
Esta nueva caída se une a la que ya ocurrió en 2016, año en que el personal se redujo en un 3,4%. «Es un reflejo de una situación económica incierta» -ha declarado oficialmente la Patronal. El cantón de Neuchâtel sigue siendo el mayor empleador del sector, algo por encima de los 14.000 trabajadores. Es decir, el 25,5% del total de la masa laboral.
En producción, que supone casi tres cuartas partes del total de empleados, la caída de contratados alcanzó el 2,6% según la Patronal. Fue más pronunciado en el sector administrativo (-4,1%) y en los puestos de gerencia, con una llamativa disminución del 10%.
Una forma muy habitual de reducción de puestos de trabajo es la no renovación de trabajadores procedentes de Francia (que está muy cerca de Neuchâtel). De esta manera se preserva el trabajo de los nacionales. Pero las caídas en puestos administrativos y de mando implica que la pertenencia al país ya no es un seguro.
Por otro lado, las buenas noticias vienen por la proporción de trabajadores que se benefician de una educación superior. Este porcentaje se vio incrementado el año pasado en un 3,7%. Esto representa el 22,5% de la fuerza laboral global, según la Patronal de la industria relojera suiza. El número de aprendices se ha incrementado un 10,3%.
Cuando visité la manufactura Blancpain me comentaban cómo habían cambiado las necesidades de las empresas: mientras que a partir de 2005 había una enorme necesidad de relojeros, ahora las necesidades venían por el lado de la mecánica, de operarios que supieran manejar máquinas. Por eso las empresas están invirtiendo más en la formación de este tipo de personal.
A finales de septiembre el número de empresas era de 672. En el mismo mes de 2016 eran 699. Aquí también es Neuchàtel la ganadora, con el 28,3% del total.
La Patronal de la industria relojera suiza es cauta con respecto al futuro. En referencia a la recuperación tras la crisis de 2008-2009, con la contratación de 10.000 empleados en seis años, ha afirmado que es «arriesgado predecir un escenario similar en los próximos años».
Sin embargo reconoce una «recuperación clara» de la industria, que augura una estabilización e incluso crecimiento laboral en 2018.