Los nuevos Seiko Prospex Save the Ocean son un ejemplo más de cómo Seiko sigue buceando cada vez más profundo en su pasión por la relojería submarina, de la que hemos vistos ya algunos ejemplos (como éste, éste o éste otro). En Baselworld 2018 anunció como nuevo embajador a Fabien Cousteau, nieto del legendario Jacques Cousteau, el biólogo y oceanógrafo francés que nos enseñó a amar los océanos.
Al igual que su antepasado, Fabien ha dedicado su vida a la exploración y conservación del mundo oceánico, y es fundador del Fabien Cousteau Ocean Learning Centre. El primer resultado de esta colaboración es la nueva colección Seiko Prospex Save the Ocean, con la que Seiko donará parte de las ganancias que genere esta nueva familia al Centro creado por Fabien.
La ballena azul es la inspiración para esta colección, y sus colores son los que se han adaptado para la construcción de los relojes. Los biseles son bicolor y las esferas tienen un patrón de olas con un degradado en azul en los modelos automáticos y un único azul en el modelo solar. Estas son características:
SEIKO PROSPEX SAVE THE OCEAN SRPC91K1
Seguro que es el favorito de los seguidores de la marca, por su forma tradicional de tortuga. La caja de acero es de 45 mm de diámetro y 13,42 mm de altura. Bisel giratorio bidireccional, cristal mineral y correa de silicona.
Por dentro lleva el siempre confiable calibre automático 4R36 que se mueve a 4 hercios y tiene una reserva de marcha de 41 horas, además de parada de segundero y cuerda manual. El fondo de la caja está roscado, al igual que la corona, que además está revestida de negro (muy buen detalle).
SEIKO PROSPEX SAVE THE OCEAN SRPC93K1
Con caja convencional y brazalete de acero, las medidas son inferiores: 43,80 mm. Las demás características son iguales que las del modelo anterior, salvo que la variante del calibre (solo fecha) es la 4R35.
SEIKO PROSPEX SAVE THE OCEAN SSC675P1
Es un cronógrafo solar, gracias a su calibre V175. Eso significa que no hay cambio de pila ya que se alimenta de la luz recibida (incluso la artificial). Una vez está a plena carga tiene una autonomía aproximada de 6 meses, e incluye preaviso de agotamiento de energía y una función de prevención de sobrecarga. La caja mide también 43,5 mm de diámetro.
Hay que hacer notar que los tres relojes llevan en la esfera la leyenda «Diver’s 200 m», lo que significa que cumplen la normativa de la ISO 6425 para relojes de buceo.
Y por supuesto los precios, como siempre imbatibles: los automáticos tienen un precio de 480 euros o 520 euros, dependiendo de si lo queremos con la correa de silicona o con brazalete. Por su parte el reloj solar tiene un precio de 450 euros. No se puede pedir más por menos. Más información en Seiko.es.