«Las mujeres no están interesadas en los relojes mecánicos». Soltar una generalización como esa produce sonrojo porque es la típica posición paternalista con respecto a las mujeres. Sin embargo esa ha sido la línea de pensamiento de muchas casas relojeras, y todavía tiene predicamento en la industria. Afortunadamente hay marcas que opinan que una frase así no tiene sentido , como viene a demostrar este Glashütte Original PanoMatic Luna.
Es verdad que Glashütte Original también tiene una línea de relojes de mujer de cuarzo, llamada Pavonina que ya vimos con fotos en vivo. Pero la manufactura sajona se precia de ser eso, una manufactura, y no puede dejar de lado los calibres mecánicos que crea y ensambla con un arte que se inscribe en el de la alta relojería. Por eso hace tiempo que tiene en su colección los PanoMatic Luna, una excelente forma de aunar su excelencia relojera con el toque femenino.
Huyendo de los relojes pequeños de otra época, los Glashütte Original Panomatic Luna tienen una caja de 39,4 mm de diámetro y una altura de 12 mm. A todos los efectos, un tamaño masculino que habla del deseo de hacerse notar. El bisel está engastado de diamantes (64, en corte brillante) y la corona ostenta un rubí para cuadrar la combinación estética en rojo.
La esfera de nácar tiene sólo 0,4 mm de altura, una delgadez extrema que requiere de una gran maestría para trabajar sobre ella sin que se rompa. Sobre ella se presenta el dial descentrado clásico de la casa, cuyo registro horario se mezcla a las 6 horas con el pequeño segundero -aunque en puridad la ubicación es a las 7:30, si tomamos como referencia la caja-. Cada uno de los índices están configurados con dos piedras preciosas, que en esta versión son rubíes. A la derecha se ubica la ventana de fase lunar (muy bonita) y la icónica ventana de fecha. Por algún incomprensible motivo GO se siente impelida a identificar ambas complicaciones con las leyendas «Mondphase» y «Panoramadatum». Me cuesta trabajo pensar que alguien no supiera identificar que es cada cosa sin el texto, pero en fin.
El conjunto se mueve gracias al calibre de manufactura 90-02, un motor automático decorado con acabados del máximo nivel: cantos biselados, piezas de acero pulidas a espejo, tornillos azulados y pulidos, rotor descentrado y esqueletado de oro, platina de tres cuartos con nervaduras Glashütte y ajuste con doble cuello de cisne. Lo que vulgarmente llamaríamos una pasada de movimiento.
El Glashütte Original PanoMatic Luna se completa con una correa de aligátor tintada en rojo. Es una edición limitada a 50 piezas con un precio de 17.500 euros y ya está disponible en la boutique de Glashütte Original en Madrid y en distribuidores selectos. Más información en GlashütteOriginal.com.
