A. Lange & Söhne presenta una nueva versión de su conocido 1815 Tourbillon. Y lo hace resaltando aún más la belleza del modelo gracias a que en esta ocasión la esfera es de esmalte Grand Feu en vez de la esfera de plata ya conocida en el modelo de oro rosa o platino. A decir verdad cuando pensamos en juntar Lange con un tourbillon siempre nos hacemos la idea de algo complicado, al estilo que nos tiene acostumbrados la casa (por ejemplo, los que hemos visto aquí).
Aunque existe una versión que exalta el arte decorativo, llamada 1815 Tourbillon Handwerkskunst -llamado sólo por los alemanes porque para el resto del planeta es imposible de pronunciar-, en realidad el 1815 Tourbillon es un reloj muy sobrio. Yo lo considero el «tourbillon para todos los días», si se puede decir eso de un reloj que tiene un precio de aproximadamente 160.000 euros en oro rosa y unos 200.000 euros en platino. Lo que quiero decir es que el mismo tourbillon tiene un efecto muy distinto si hablamos, por ejemplo, del Tourbograph Perpetual «Pour le Mérite» (aquí, con fotos en vivo) que en esta versión que vemos ahora. Aun siendo un tourbillon enorme, la presencia del reloj es mucho más sobria de lo que parece.
La caja sigue manteniendo las mismas medidas, pero sólo en el diámetro: 39,5 mm. La altura ha crecido 0,2 mm hasta llegar a los 11,30 mm, que es el tamaño extra que ocupa el esmalte Grand Feu. Está realizada también en platino 950 pulido a espejo (es decir, con la máxima pureza utilizada en joyería, el 95%) e integra un cristal de zafiro tanto en el anverso como en el reverso.
ESFERA GRAND FEU
Lo que cambia en el caso de este 1815 Tourbillon es la esfera, que es de esmalte Grand Feu y está realizada en la propia manufactura. En el modelo Handwerkskunst la encargada fue Romy Zimmermann, que empezó su carrera en Lange como grabadora y después se especializó en esmaltado. En esta ocasión Lange no menciona quién ha sido responsable del trabajo, pero es de suponer que ha sido de nuevo ella.
El esmalte Grand Feu es una labor extraordinariamente delicada y que provoca numerosos rechazos, ya que se trabaja con láminas muy delgadas que tienen que entrar unas 8 veces en el horno, lo que puede provocar que el material se quiebre. Expliqué el proceso con detalle en el artículo sobre mi visita a Ulysse Nardin, que se puede encontrar aquí.
Después de lograr la unión de las 7 u 8 capas de esmalte (y sus respectivos pases por el horno) para conseguir el grosor buscado, se transfieren, también en esmalte, los numerales arábigos, la minutería de ferrocarril y los demás símbolos. El número 12 se ha destacado en rojo (como ya ocurrió con el Langematik Jubilee, o Jubiläums-Langematik en alemán). Es otro guiño más a los relojes de bolsillo, que es de donde toma Lange la inspiración para los 1815. Y es que en los relojes de bolsillos de máxima calidad el 12 solía imprimirse en rojo.
No sólo eso: una vez que está conseguido el esmaltado de la esfera es cuando se realiza la apertura del tourbillon, lo que añade un nuevo riesgo en la construcción. Pero merece la pena porque el resultado final es espectacular.
EL CALIBRE LANGE L102.1
El calibre no es sólo una belleza en cuanto a su construcción y acabados. Es una proeza técnica porque integra parada de volante y puesta a cero del segundero dos de las más preciadas patentes de Lange. La puesta a cero del segundero apareció en el Langematic de 1997 y la parada del volante en el Cabaret Tourbillon de 2008. Desde entonces Lange lo ha utilizado en todos los torbellinos. La doble función apareció por primera vez en el 1815 Tourbillon de 2014. Se explica en este vídeo de la casa:
La decoración es la tradicional de Lange, de la que nunca te cansas: rubíes en chatones de oro, nervaduras Glashütte en la platina de tres cuartos, cantos biselados y pulidos, puente del eje grabado a mano e incluso un diamante en ese mismo eje. El volante se mueve a 21.600 alternancias a la hora durante las 72 horas que dura la reserva de marcha.
El 1815 Tourbillon con esfera de esmalte Grand Feu se entrega con una correa negra de aligátor y cierre plegable de platino. Es una serie limitada a 100 unidades numeradas individualmente, cada una de las cuales tiene un precio de 198.000 euros. Más información en Lange.com.