Las ventas mundiales del Grupo Swatch se han incrementado un 12,6% (a cambio constante) hasta alcanzar los 4.266 millones de francos suizos (3.666 millones de euros al cambio) en la primera mitad de 2018.
En su informe, publicado hoy, la compañía reivindica que estos son resultados de su estrategia a largo plazo, perfilada en la reunión general en la que se presentaron las cuentas consolidadas de 2017:
Mantener al personal, incluso en momentos difíciles
Continuar invirtiendo en innovación y marketing
Considerar el stock no como un riesgo, sino como una oportunidad para cuando se reactivara la demanda
«La acentuada aceleración del último cuarto de 2017 ha continuado durante la primera mitad de 2018» -afirma la compañía en su informe. «El Grupo Swatch, con sus potentes marcas y su propia red de tiendas -incluido el comercio en la red- y su eficiente servicio al cliente, generaron unas ventas de récord en el primer semestre. El Grupo Swatch continúa manteniendo su política de defender los precios en favor del consumidor, y no ajusta automáticamente los precios de venta locales al volátil cambio del sobreevaluado franco suizo».
El Grupo Swatch contrató a más de 800 empleados nuevos -fundamentalmente en las empresas productivas suizas- hasta alcanzar los 36.200 empleados, 1.200 más que a finales de junio del año pasado.
En cuanto a lo que se espera hasta final de año el informe afirma que «la demanda de los consumidores, particularmente de los millennials, de productos auténticos e innovadores está aumentando notablemente a escala global, con independencia de la región o el segmento de precio». Los consumidores de todo el mundo desean saber más sobre la producción y la procedencia de los productos (Swiss Made), no solo en cuanto se refiere a la sostenibilidad, sino también respecto a lo extraordinario del producto y, por tanto, su credibilidad. A parte de su historia esto incluye tanto a la tecnología como al movimiento, nuevos materiales, diseño y estética y, naturalmente, la precisión, como, por ejemplo, en el caso del Omega Master Chronometer (por ejemplo los Railmaster) o el Longines Quartz V.H.P. Esto confirma la estrategia de Swatch Group:
Verticalización de la producción
Presencia en todos los segmentos
Fuerte identidad independiente de cada una de las marcas, no solo en cuanto al marketing sino también en el concepto del movimiento y la producción
Las instalaciones de producción de las marcas individuales se hacen accesibles al consumidor de manera atractiva.
El Grupo Swatch no da cifras individualizadas marca por marca, pero el grupo financiero suizo Vontobel ha hecho una interesante estimación que nos da una idea -siquiera aproximada- del peso de cada una de las marcas dentro del conglomerado.
Esperemos que las cifras sigan siendo ascendentes, por el bien del Grupo y de toda la relojería. Más información en SwatchGroup.com.