Certina nunca ha dejado de ser una marca muy buscada por sus relojes de buceo (como éste último), porque siempre ha sabido hacer excelentes máquinas a precios aún mejores. Pero su origen como fabricante de divers se remonta a principios de la segunda mitad del siglo pasado, y desde ese momento su prestigio se ha mantenido y llegado hasta nuestros días. Un ejemplo más de su buen hacer es este Certina DS PH200M. Pero antes de examinarlo vamos a echar la mirada atrás.
LA NASA Y EL PROYECTO TEKTITE
En agosto de 2010 33 mineros se quedaron atrapados en la mina San José, en Chile. Estuvieron allí 69 días, y en su rescate estuvo involucrada la NASA, que envió un ingeniero, dos médicos y un psicólogo. ¿Y por qué la NASA? Porque nadie tenía más experiencia que ellos en convivencia de seres humanos en entornos potencialmente mortales, así que acudieron para aconsejar la mejor manera en que la convivencia de los mineros durante todo ese tiempo fuera lo mejor posible para evitar tragedias.
Cápsula vital del Tektite
Y es que cuando la NASA estaba inmersa en la carrera espacial estaba también muy preocupada en cómo podrían reaccionar unos seres humanos en situaciones de stress extremo, si se llegara a pasar períodos largos en el espacio. En 1966, durante una reunión para hablar sobre el problema, alguien propuso que, en vez de hacer el experimento en el espacio, que sería carísimo y extraordinariamente peligroso en ese entonces, se hiciera una prueba bajo el mar. Así es como nació el proyecto Tektite, que básicamente consistía en una gran cápsula habitable con dos cilindros de 4 metros de ancho y 6 de alto y sumergida en las Islas Vírgenes.
Dentro vivieron 4 científicos, llamados Aquanautas, durante 60 días en los que llevaron a cabo numerosos estudios científicos. Los científicos estuvieron observados constantemente por un circuito de televisión para estudiar su comportamiento, que era la información que quería recabar la NASA. Hubo una segunda misión Tektite, en la que se incluyó un grupo femenino.
Pues bien, estos científicos llevaban un Certina DS 2 SuperPH 500M, capaz -como su nombre indica- de aguantar los 500 metros, aunque el experimento tuvo lugar a sólo 15 metros bajo el mar. ¿Y por qué un Certina, habiendo otros relojes muy famosos por sus capacidades submarinas? En 1959 Certina lanzó el DS Concept, que significa doble seguridad. Consistía en un cristal de zafiro, una junta en la tija de la corona, otras dos en la propia corona, una junta especial en el fondo de la caja y el fondo reforzado. Además en la versión DS 2 incluía una junta flotante que aislaba el calibre y le hacía enormemente resistente a los golpes. Y además una hermeticidad garantizada hasta los 200 metros que después alcanzaría los 500 y los 1.000 metros.
Todo ello contribuyó a cimentar la fama de dureza de los relojes Certina, y garantizó una vida comercial y reputación en sus relojes de buceo que ha llegado a nuestros días. Ahora Certina nos propone una reedición del DS PH 200M de 1967 y la verdad es que ha quedado estupenda.
La esfera del Certina DS PH200M también mantiene la configuración original, con una manecilla horaria muy distinta a la de los minutos, para que se distinga bien. Y tanto las manecillas como los índices como al inserción del bisel están tratados con una SuperLuminova azul que le sienta estupendamente.
Por dentro el reloj lleva el archiconocido Powermatic 80, con una frecuencia de 3 hercios y una más que respetable reserva de marcha de 80 horas. El calibre no se ve porque lleva una tapa roscada con la tortuga símbolo de la marca. El grabado es lo suficientemente atractivo como para no echar de menos un cristal transparente, y de paso se reduce el precio final.
El reloj se entrega con la correa de piel que vemos en las fotos -que le va que ni pintada- y una correa NATO a franjas grises y negras que también le va estupendamente.
El precio del DS PH 200M es de 695 euros y, la verdad, no se puede pedir más por menos precio. Un reloj competente y competitivo que resulta realmente atractivo en la muñeca, y que no retuerce su origen para tratar de gustar. El que Certina simplemente haya repetido el reloj tal cual era pero mejorando la tecnología es noble de su parte, y se agradece. No sé si es así porque se quería mantener el precio bajo, pero el resultado final es el de uno de los divers de inspiración vintage más atractivos del año. Eso sí, estará disponible a partir de octubre de 2018, así que habrá que esperar al año que viene para disfrutar de él en la playa -por lo menos los que estamos en el hemisferio norte-. Hay más información en Certina.es.
