Estos dos Ulysse Nardin Marine Torpilleur Military son una versión en edición limitada de los Torpilleur que vimos en vídeo y con fotos en vivo hace poco más de un año. Y cuando los ves te preguntas a quién se le ha ocurrido limitar las unidades, porque son una versión que podría tener mucho recorrido por sí misma. Vamos a ver sus principales características.
Los Torpilleur no sólo fueron un nuevo modelo de Ulysse Nardin, sino que también denotaron una nueva forma de hacer cosas, porque son unos relojes que ofrecen la fantástica calidad de fabricación de la manufactura, un calibre propio de altura y unos precios mucho más aquilatados de lo que era habitual en la casa. Ya hay cinco variaciones de los originales -en colores y en materiales-, lo que significa que la colección está teniendo aceptación.
Pero la idea de estos Ulysse Nardin Marine Torpilleur Military es distinta porque se ha buscado crear un reloj mucho más cerca del mundo de los torpederos, que no es otro que el ejército. Parece una obviedad decirlo, pero lo cierto que es que los primeros modelos tenían poco de torpedero. Ahora la caja, que ha crecido hasta los 44 mm, está realizado en un acero arenado que en inglés se llama gunmetal y cuya traducción al español es bronce de cañón porque ese era el material favorito para la construcción de los cañones, y así se quedó. El hecho es que este acero le da al reloj un aspecto más rudo, más acorde con su nombre.
Lo más sorprendente de estos Ulysse Nardin Marine Torpilleur Military son que sean Marinos y Torpederos y sin embargo no se puedan meter en el agua porque son herméticos sólo hasta 50 metros, y eso que la corona es roscada. Una inconsecuencia que no va mucho más allá porque no están pensados para eso, pero 100 metros debería ser ya el estándar en todos los relojes (y si Seiko puede, los demás también). La caja es muy redonda porque son relojes iguales a los que se comenzaron a llevar en la muñeca durante la Primera Guerra Mundial, que no eran sino relojes de bolsillo atados al brazo.
Por eso la caja es, además de redonda, también grande y casi carente de bisel. De esta forma se da toda la importancia a la esfera, que al ocupar prácticamente todo el diámetro del reloj (salvo el escueto bisel) hace que la pieza parezca más grande. Y hay dos esferas: una color cáscara de huevo y otra negra. Pero no es un negro intenso y brillante, sino más bien como carbonilla lo que acrecienta su aspecto antiguo y de instrumento.
Los numerales están impresos sobre la esfera y sombreados para darles más fondo, y son arábigos para que cuadren con la época que representan. Son luminiscentes, pero las manecillas no lo son, lo que no deja de ser un contrasentido. La forma de las manecillas son como las de los cronómetros marinos y los relojes de bolsillo. El pequeño segundero a las seis tiene una manecilla que no llega hasta el carril de segundos porque si no chocaría con el cañón de las manecillas, pero aún así el largo es suficiente. Es un detalle importante porque estos Ulysse Nardin Marine Torpilleur Military son cronómetros certificados y por tanto la puesta en hora ha de ser precisa. Por eso aparecen las letras C. W., que significan Chronometer Watch y que se utilizaba para determinados relojes muy precisos entregados al ejército. Además aparece, en rojo, el número de serie del reloj.
Por dentro el reloj lleva el calibre UN-118, aunque sin sus dos complicaciones habituales: la fecha a las 6 y la reserva de marcha. Por supuesto es un movimiento de manufactura, e integra el sistema de áncora de silicio desarrollado por Ulysse Nardin (y que vimos aquí) y que es uno de los más avanzados del mercado. El reloj vibra 28.800 veces por hora y ostenta una reserva de marcha de 60 horas. Como decía antes tiene el certificado COSC y además el sello de calidad de Ulysse Nardin. Pero en este caso no se ve porque el fondo lleva un grabado de un torpedero.
Los relojes inspirados en las primeras décadas del siglo pasado pueden pecar de cierta falta de fuerza, pero no en este caso. Gracias a su tamaño estos torpederos dejan una impresión en la muñeca, y cuesta que pasen desaparecidos porque su esfera es muy llamativa. Y con 44 mm no son para todas la muñecas, aunque tengan poca altura y estén bien equilibrados.
Ambos modelos se atan con una correa de piel gruesa pero cómoda, rematada con pespuntes en el color de los índices de la esfera. La hebilla, con buen criterio, es del mismo metal que la caja.
Como dije al principicio los Ulysse Nardin Marine Torpilleur Military son una edición limitada, en este caso a 300 unidades por cada modelo. Y también decía al principio que es una pena porque yo creo que los modelos tienen perfecta cabida en la familia. A ver si en el próximo SIHH los volvemos a ver, aunque sea con otras esferas. Su precio es de 7.900 euros y hay más información en UlysseNardin.es.