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El Hamilton Khaki Field Auto Chrono de Jack Ryan, en vídeo

Hamilton Khaki Field Auto Chrono Está claro que la televisión es el nuevo cine. Mientras que cada vez cuesta más elegir una película que no sea un remake o que no sea de superhéroes (que a mí me gustan -mucho-, no lo voy a esconder) y que encima sea buena, la televisión se ha convertido en el centro de trabajo de los mejores guionistas, y las series que se producen no tienen nada que envidiar a las de la gran pantalla, ni en calidad ni a menudo en presupuesto. Desde que Hamilton debutara en el cine en 1932 (en la película «Shanghai Express» con Marlene Dietrich) ha estado presente en más de 450 películas de todos los tipos; desde comedias a películas de ciencia ficción pasando por dramas o musicales. Pero es por la pujanza de la televisión que el Hamilton Khaki Field Auto Chrono aparece no en una película, sino en una serie de televisión producida por Amazon. Y además en la muñeca del protagonista, lo que le garantiza absoluta visibilidad.

Los Hamilton Khaki Field son, creo, los modelos más apreciados de la marca. La historia pesa mucho y los relojes suministrados al ejército americano han trascendido el tiempo. No por lo que tengan de heroico, sino porque, al fin y al cabo, son un ejemplo de cómo hacer un reloj instrumento perfecto: la lectura de la hora es impecable, se ve por la noche y son relojes duros y duraderos. En Horas y Minutos hemos visto los Khaki Field Auto en vídeo con esfera verde, que es el más militar de las versiones automáticas (hay una versión de 38 mm y manual que es aún más fiel por el tamaño). También vimos con fotos en vivo otra versión con esfera azul/gris, que es a mí la que más gusta.

No deja de ser irónico que los que seguramente sean los relojes más vendidos (o, como digo, los más apreciados), se llevan cero inversión en marketing, que va a parar en su mayoría a los relojes de aviación como estos. Es lógico porque qué vas promocionar de un reloj que se mantiene en la colección como los mecánicos más baratos y además tienen una inspiración militar, que en muchas partes del mundo no tiene muy buena prensa precisamente. Pero, como digo, no deja de tener su ironía.

Pues bien, el Hamilton Khaki Field Auto Chrono comparte algunos criterios estéticos con los Khaki Field, aunque el reloj tiene una presencia que cuesta asociar con los sencillos relojes militares. La caja de acero tiene 42 mm de diámetro y 15 de altura, lo que significa que el reloj tiene una presencia notable en la muñeca, por tamaño y por peso. El acero está recubierto con una capa negra adherida mediante PVD, lo que le hace más resistente a las rayaduras. Toda la carrura y las asas están satinadas, mientras que el bisel está pulido. Pero al ser todo entre gris y negro (dependiendo de cómo le dé la luz) y la esfera también, el reloj parece más pequeño en la muñeca de lo que es. Por último, tiene su hermeticidad garantizada hasta los 100 metros.

La esfera del Hamilton Khaki Field Auto Chrono es donde más se pueden ver los rasgos familiares. Las manecillas son de jeringuilla, aunque seguramente le habría quedado mejor si hubieran sido de bastón porque el porte del reloj es más moderno que antiguo. También tiene numerales arábigos para señalar las horas y grabados los de 24 horas, si bien quedan muy tapados por los registros del cronógrafo. Esto es una clara referencia al mundo militar, que opera en 24 horas y no en 12. Y sin duda también al mundo ferroviario, que se rige por la misma forma de medir el tiempo y es el verdadero origen de la fama de Hamilton, como ya expuse cuando conté un breve resumen de la historia de la marca.

Tanto las manecillas como los numerales están recubiertos de una tinta gris, que en el caso de las manecillas es luminiscente. Hubiera sido fantástico si también los numerales hubieran tenido el mismo tratamiento de Super-LumiNova, pero desafortunadamente se limita a unos puntos sobre las horas. No entiendo por qué, cuando los militares, de mucho menor precio, sí lo tienen.

El Hamilton Khaki Field Auto Chrono es, como su nombre indica, un cronógrafo. La casa ha optado por hacerlo con sólo dos subesferas, una de treinta minutos a las 12 horas y otra de 12 horas a las 6. El ecuador está ocupado por la fecha y el día a la derecha y el logotipo a la izquierda. Se consigue así una simetría agradable, con una sola pega: no hay un segundero que nos haga saber que el reloj está en marcha.

El calibre que mueve el reloj es el H21, que es una modificación del eterno 7750. Por encargo de Hamilton ETA modificó su gran mula de carga para mejorarlo. Los cambios fueron:

– Toda la cadena de movimiento se refinó, desde el barrilete al escape
– Se suprimió el regulador del escape de áncora para conseguir una precisión y fiabilidad óptima
– El muelle real se mejoró para aumentar la reserva de marcha hasta las 60 horas

He leído más de un artículo en el que se ponía a prueba la exactitud del calibre y siempre quedaba como un cronómetro, con unos registros que rara vez pasaban de los +5 segundos. No se puede pedir más. Bueno sí: que se vea el calibre del reloj. Aquí está:

El Hamilton Khaki Field Auto Chrono se ata con una correa de caucho texturizada como si fuera una de cuero, y se ajusta con una hebilla en forma de hache también tratada con PVD negro. Tiene un precio de 1.675 euros, que está muy bien si tenemos en cuenta que lo normal en relojes con un 7750 es que cuesten unos 1.000 euros más. Casi casi podríamos decir que tiene un precio «agresivo». No debería tener ningún problema comercial, creo yo. Hay más información en Hamilton.es.

 

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