Una vez más Alpina propone unos relojes atractivos y con precios igualmente buenos: los Alpina Startimer Pilot Heritage que, aunque su nombre no lo diga, son relojes que pueden indicar un segundo huso horario. Y lo hacen con unas cajas muy años 70, que es un estilo que siempre está de moda.
Esta caja, que a menudo se la conoce como «tortuga» (por extensión de los Seiko con esa forma y que recibieron ese nombre de los aficionados) apareció a finales de los 60 y tuvo plena vigencia durante los años 70. Después los relojes se volvieron más tradicionales e imperó la caja redonda tradicional sobre todo en los relojes mecánicos, que querían recuperar una legitimidad perdida durante los años del cuarzo en los que todas las casas intentaron luchar contra los relojes de pila asiáticos. Una batalla que, como ya sabemos, perdió y se llevó por delante muchas casas relojeras.
Pues bien, los Alpina Startimer Pilot Heritage la recuperan con la decoración tradicional: satinado en rayos de sol, pero con una franja que va de asa a asa pulida a espejo para dar contraste y no parecer un puro instrumento horario básico. Es resultado es, como siempre en estas cajas, atractivo. Tiene unas medidas de 42 x 40,5 mm, así que en la muñeca se va a notar. Y además una hermeticidad de hasta 100 metros, que es ya el mínimo exigible.
Debajo del cristal de zafiro aparecen 4 esferas distintas: una gris antracita, otra azul claro y otra color cobre. Estas tres van acompañadas por una gruesa correa de piel marrón. También hay otra esfera color azul marino, que difiere de las demás en el color de la correa, que es negro.
Las cuatro esferas tienen una subesfera mate en la que se acoge la indicación de 24 horas, sobria y discreta. Esto es perfecto porque cuando no se viaja tampoco resulta intrusiva, y se puede usar como indicador de 24 horas sin que su presencia sea abrumadora. Tanto las manecillas como los índices aplicados están tratados con Super-LumiNova. A falta de verlos en vivo, la lectura parece muy buena. En las cuatro versiones la manecilla del segundero es naranja.
Los Alpina Startimer Pilot Heritage se mueven gracias a lo que la casa llama Calibre AL-555, que es en realidad el Sellita SW200 sobre el que su hermana de grupo (Citizen), Frederique Constant, construyó un módulo GMT, que vimos por primera vez en el Haeley 24 H. Tiene 26 rubíes, 38 horas de reserva de marcha y una frecuencia de 4 hercios (28.800 alternancias a la hora). El movimiento no es visible porque el fondo es ciego.
Los Alpina Startimer Pilot Heritage ya están disponibles en la web del fabricante a un precio unitario de 1.295 euros, que los convierte en una de las opciones más interesantes del mercado. Más información en Alpina.com.