Cada vez que hay un lanzamiento de A. Lange & Söhne se paran las máquinas para dar cabida a la noticia, porque nunca hay nada de la marca que sea fútil o de poco calado. Si encima tiene que ver con el Datograph, que es considerado el mejor cronógrafo del mercado y de la historia, es obvio que todo el mundo se va a detener delante de la pantalla. Primero a mirar con los ojos, después a entender con el cerebro y después a desear con la vista, el cerebro y el corazón. Eso es lo que ocurre con el nuevo A. Lange & Söhne Datograph Up/Down Lumen.
La palabra «Lumen» asociada a un nombre de un reloj de Lange enseguida va a traer recuerdos a sus seguidores, porque desde 2010 la manufactura ha lanzado 4 modelos Lumen (si incluímos éste que presentamos hoy). En Horas y Minutos hemos visto el Grand Lange Moonphase Lumen con fotos en vivo. Los otros dos fueron el Grand Lange 1 y el Zeitwerk.
El principio visual que rige al nuevo A. Lange & Söhne Datograph Up/Down Lumen es el mismo que sus otros tres hermanos. La esfera del reloj está dotada con un un cristal semitransparente que permite pasar los rayos ultravioletas pero no todo el espectro de luz. De esta manera se permite la recarga del material luminiscente que impregna los discos de la gran fecha. Ese es el único hueco visible, ya que los demás mecanismos están tapados por unos puentes decorados con perlado circular.
Pero además todo el mecanismo de cronógrafo es también luminiscente, lo que lo hace útil también en la oscuridad. Pero no sólo por las manecillas: los dos registros que forman el triángulo equilátero con la gran fecha (el pequeño segundero y el contador de 30 minutos) se iluminan en la oscuridad. Y lo mismo ocurre con la trotadora central, así que la función es completamente visible. Y para rematar el placer visual, el anillo exterior de la esfera, que incluye el taquímetro, también adquiere ese color verde que, a la vista de las fotos, tiene un matiz particularmente agradable a la vista. La luz que desprenden es tan potente que se ven perfectamente las dos manecillas de acero azulado.
Lo que no brilla en la oscuridad, pero te ilumina el día cada vez que lo miras, es el calibre L951.7. Apareció en 2012 y desde entonces se ha considerado la medida de todas las cosas cronográficas. Tiene embrague vertical y rueda de pilares, con una suavidad de funcionamiento excepcional durante las 60 horas de reserva de marcha que indica la pequeña flecha -luminiscente- a las 6 horas.
El calibre además es flyback, lo que quiere decir que el segundero central vuelve a cero cada vez que se presiona el pulsador a las 4 horas. El volante, patentado por Lange, unido al espiral de oscilación libre, se mueve a 2,5 hercios (es decir, 18.000 alternancias a la hora). El salto en el contador de minutos es exacto al final de los 60 segundos. En total el calibre tiene 454 piezas, decoradas como siempre en Lange: todo a mano y de la manera más exquisita del mercado.
El A. Lange & Söhne Datograph Up/Down Lumen es una edición limitada a 200 unidades, con una caja de platino de 41 mm de diámetro que se ata a la muñeca con una correa de aligátor negra. Su precio es de 95.000 euros. Más información en ALangeSöhne.com.