Seiko lanza lo que va a ser sin duda alguna un éxito rotundo: Los Prospex Dawn Grey Series, un Tortuga y un Samurái en edición limitada y que van a volar porque los relojes son preciosos. La serie limitada toma su nombre, Amanecer Gris, de los colores grisáceos y naranjas que presenta el cielo marino al amanecer. Esos colores se han reflejado en los dos modelos y son todo un acierto, porque aunque siguen siendo unos relojes herramienta perfectos, les da una presencia más sobria que les permite camuflarse con la ropa más formal. Pero antes de verlos más a fondo, vamos a situarlos en su contexto (después del vídeo, claro).
¿POR QUÉ SE LLAMA «SEIKO SAMURÁI»?
Hay que decir en primer lugar que estos nombres (Samurái, Tortuga, Monster, etc) no son los oficiales de Seiko: son los apodos que le han puesto los seguidores de la marca y Seiko ha honrado a sus fieles adoptando esos nombres, lo que es todo un detalle. Un detalle que además es interesante comercialmente, porque es más fácil de recordar tortuga que una referencia del tipo «SRCPC91K1», por ejemplo (y que, de paso, es el tortuga que vimos aquí en vivo).
El Samurái se lanzó inicialmente en 2004 y estuvo en el mercado unos años hasta que se retiró en 2008. Volvió a aparecer en 2017 con una edición llamada Blue Lagoon y parece que ya se ha quedado con nosotros definitivamente, entre otras cosas porque es un modelo muy aceptado por todo el mundo. Un reloj con unas formas muy definidas, con la calidad que ya conocemos de Seiko y encima a esos precios imbatibles.
¿Por qué se le llama Samurai? Hay algunas razones muy obvias y otras no tanto, pero siempre conectadas a la cultura nipona. En primer lugar los ángulos de las asas tienen unas formas tan drásticas que parecen haber sido cortadas con una katana. El perfil de la caja recuerda al Kabuto, el casco del samurái. Pero además está el lateral del bisel, cuya decoración en diamante se basa en la forma que toma el material que recubre la empuñadura (o tsuka) de la katana.
Originalmente las manecillas eran más rectas y por tanto más parecidas a la espada tradicional japonesa. Pero cuando el reloj se volvió a lanzar se habían modificado para que se distinguieran mejor debajo del agua, que es la razón por la que los índices también se modificaron, sobre todo para que se identificaran mejor los períodos de 15 minutos y la hora en punto.
El Samurái de la Seiko Prospex Dawn Grey Series mantiene todas las características del modelo, pero con esa combinación de gris y naranja tan acertada. Destaca especialmente la esfera con una decoración que recuerda a los clavos de París y que le queda fabulosamente porque no sólo hace el reloj más elegante, sino que permite resaltar más los índices y las manecillas. Por cierto que el cristal -de ambas versiones- es Hardlex. No es zafiro pero es desde luego más resistente que el Hesalite, y como es plano está más resguardado.
La caja mide 43,8 mm de diámetro y el grosor es de 13,4 mm. Y además tiene un peso de casi 200 gramos, así que se nota cuando lo llevas puesto. Y, sin embargo, qué bien se lleva.
¿POR QUÉ SE LLAMA «SEIKO TORTUGA»?
El modelo 6309 apareció en el mercado en 1976 y en seguida se ganó el nombre de Tortuga, por razones obvias. Además de por las formas, las tortugas son consideradas las guardesas del mar, así que es un nombre que trae buenos augurios a los buceadores. Por tanto no sólo es que las formas se parecen a una tortuga, es que además añade un sentimiento positivo, muy importante psicológicamente en una labor de riesgo como es el buceo profesional (e incluso el recreativo). El 6309 estuvo en catálogo hasta 1988 y volvió a las tiendas en 2016 para alegría de todos, aunque la forma de tortuga ha estado presente en otros modelos de la casa.
En esta nueva versión las formas son las mismas, tanto en la caja como en la esfera. La caja tiene 45 mm de diámetro y 13,4 de altura, pero a pesar de su tamaño en la muñeca parece más pequeño gracias a lo cortas que son las asas. La decoración de rayos de sol de la esfera en gris a mí me parece que queda simplemente espectacular, preciosa y elegante. Tanto en el tortuga como en el Samurái el color naranja marca los cuatro puntos cardinales del bisel de los minutos, y además es el color del segundero, que guarda una forma distinta y característica en cada modelo. Por supuesto el tratamiento con Lumibrite es, como siempre, impresionante. Los relojes parecen linternas de lo mucho que iluminan, mucho más allá de toda la noche.
Por dentro los Seiko Prospex Dawn Grey Series llevan el calibre 4R, que añade al calibre 7 que ya existía parada de segundero y posibilidad de cuerda manual, así que poco más se puede pedir. Al igual que su antecesor se mueve a 21.600 alternancias a la hora y tiene 41 horas de reserva de marcha. El movimiento no se ve porque, como siempre, el reloj lleva una tapa trasera con la famosa ola de Kanagawa.
El Seiko Prospex Dawn Grey Series Samurái tiene un precio de 480 euros y el Tortuga de 550 euros, pero además incluye una estupenda correa de silicona. Son una edición limitada a 2.018 unidades que sólo se va a vender en Europa, así que si os gustan id a por ellos rápido porque van a desaparecer a toda velocidad. Más información en Seiko.es.