Los Hamilton Broadway Day Date Auto Chrono no son unos relojes nuevos, sino una variación de un modelo ya existente.
Hamilton es fundamentalmente conocida por sus relojes Khaki, tanto en la versión aérea como la de tierra. Yo creo que los Khaki Field son los más apreciados porque son lo más parecido a un modelo histórico, ya que se basan en los relojes que Hamilton suministraba al ejército norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial (aquí hay un resumen de la historia de la marca). La casa ha sabido ser fiel al modelo original, haciéndolo evolucionar y variar pero siempre siendo fiel a su origen. Eso es algo que todos los aficionados apreciamos. Un ejemplo es este Khaki Field Auto.
El otro reloj -o gama de relojes- por el que Hamilton es reconocible instantáneamente es el X-Wind, un reloj de piloto que con sus pulsadores en cruz y su regla para calcular los ángulos de deriva que producen los vientos cruzados (origen del nombre X-Wind) ha sabido crearse una imagen única. El comprador medio de este reloj no sabe cómo usarla o, si sabe porque es un piloto, tampoco la usa porque es una información que te da el panel de mandos del avión. Pero eso es irrelevante: la función le da un sabor añejo al reloj que lo hace más auténtico y distinto a la mayoría de los relojes de piloto. Aquí hay un buen ejemplo.
¿Qué es, entonces, la familia Broadway? El ser una marca muy conocida por un par de modelos es una bendición porque te garantiza unas ciertas ventas, pero es también un peligro porque te encasillas y no vendes otras cosas, o no las suficientes como para que el conjunto garantice a la empresa una vida comercial sana. Y como los relojes no es un artículo de repetición -que se compre con regularidad- las casas necesitan ofertar productos atractivos que renueven las ventas de los clientes de la marca y a la vez atraiga nuevas.
En 2016 Hamilton presentó la nueva colección Broadway con el objetivo claro de traer sangre fresca a la casa. En su momento se introdujo un tres agujas y el llamado Hamilton Broadway Day Date Auto Chrono. Son relojes que no indagan en la historia de la marca, sino que ofrecen un modelo más contemporáneo, con unas lineas estéticas más simples -un punto anodinas, diría yo- que son fácilmente asimilables por el comprador potencial medio. Me refiero al que pasa por un sitio donde venden relojes porque quiere comprarse «un reloj bueno», pero que no es necesariamente un aficionado a la relojería y para el que por tanto no es tan necesaria toda la historia detrás de la marca. Es decir: el cliente que las marcas de nivel medio como Hamilton necesita para sobrevivir.
Y el cronógrafo es una función muy apreciada por todo el mundo porque los relojes de cuarzo baratos la popularizaron, y es por tanto muy demandada. Así que el Hamilton Broadway Day Date Auto Chrono tiene una labor de enganche muy importante.
El reloj tiene un diámetro de 43 mm y está construido en acero, satinado en la carrura y pulido en los cantos de las asas y en el bisel, que tiene además un taquímetro. La altura está en el vecindario de los 14 mm, lo que le da una notoriedad en la muñeca subrayada por un peso también sustancial.
La esfera mantiene la misma estructura estética de barras verticales (inspiradas en las calles neoyorquinas) y un doble registro de cronógrafo a las 12 y a las 6 horas. Es aquí donde el Hamilton Broadway Day Date Auto Chrono ofrece variedad: si originalmente era negro ahora ya hay una versión azulgrana y sobre todo esta que vemos ahora en azul y verde o, como lo orgullosamente lo llama Hamilton, azul Prusia y verde Imperial. Es, sin duda, la declinación más atractiva de todas las aparecidas.
Además de los 30 minutos a las 12 y las 12 horas a las 6, a la derecha aparecen el día y la fecha para hacer mucho más útil el reloj (dado que el crono en realidad muy pocas veces se usa) y enfrente aparece el pequeño segundero, con unas líneas pintadas en los cuatro cuadros que en realidad parecen un poco dispersas en la esfera. También se ha aplicado tratamiento con Super-LumiNova, pero sorprendentemente Hamilton se ha hecho la remolona y sólo lo ha aplicado sobre las manecillas y la punta del cronógrafo, quién sabe por qué.
Por dentro se mueve el calibre H-21, que es la versión de Hamilton del Valjoux 7750. Hamilton pidió un refinamiento del venerable calibre para obtener mejor reserva de marcha, que ahora llega a las 60 horas, además de una mejora en el tren de engranajes y sin perder la frecuencia de 4 hercios. El rotor lleva grabado el nombre la marca y el punte está decorado con el logotipo. Lo bueno es que se puede ver a través del cristal de zafiro, y eso que el reloj es sumergible hasta los 100 metros.
El reloj está disponible (como sus otros hermanos de colección), con una correa de piel que replica los colores de la esfera y que le dan un toque elegante y a la vez juvenil. También hay un brazalete de acero bien realizado y con un cierre plegable con pulsadores. Ese mismo sistema se encuentra en la correa de cuero.
El Hamilton Broadway Day Date Auto Chrono tiene, como siempre en Hamilton, un precio moderado que lo hace muy atractivo porque el reloj está bien construido y porque sabemos que el calibre es para toda la vida. La versión con correa de piel tiene un precio de 1.795 euros y la versión con brazalete cuesta 1.845 euros, una diferencia mínima. Aplausos a Hamilton por ese detalle. Los relojes ya están disponibles, y hay más información en Hamilton.es.